Muere Rosita Missoni, cofundadora de la emblem¨¢tica marca italiana del zigzag
La dise?adora cre¨® junto a su marido Ottavio una de las firmas m¨¢s influyentes (e irreverentes) del ¡®made in Italy¡¯
Rosita Missoni, cofundadora de la firma italiana, ha fallecido a los 93 a?os, seg¨²n ha informado la revista especializada Women¡¯s Wear Daily. Apodada la abuela de la moda, la italiana cre¨® en 1953 junto a su marido Ottavio ¡®Tai¡¯ Missoni una de las marcas m¨¢s innovadoras de la ¨¦poca, y una de las que, a d¨ªa de hoy, siguen estando presentes en el imaginario colectivo cuando se habla del made in Italy.
A finales de los a?os cincuenta no era com¨²n que una empresa, y mucho menos enfocada al lujo, creara prendas femeninas de punto de colores imponentes, pensadas para otorgar comodidad y libertad de movimientos al cuerpo. Pero los Missoni estaban por encima del estilo de la ¨¦poca, mucho m¨¢s encorsetado en todos los sentidos del t¨¦rmino. Rosita conoc¨ªa de primera mano el mundo de los tejidos, ya que su familia regentaba una empresa textil enfocada a la ropa de hogar. Ottavio, atleta, compiti¨® en los 400 metros valla en los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres de 1948. All¨ª se conocieron. Poco despu¨¦s, ¨¦l creaba junto a un amigo Venjulia, una marca deportiva que comercializaba de forma local modernos ch¨¢ndales de punto. Hasta que, despu¨¦s de contraer matrimonio, Rosita decidi¨® poner la experiencia de su familia al servicio de los dise?os de Ottavio.
Missoni ya naci¨® con vocaci¨®n experimental: en los primeros a?os, en su casa taller de Galleteria (Italia) investigaron formas de tejedur¨ªa hasta dar con una, basada en el manejo de varias agujas, que les permit¨ªa realizar motivos geom¨¦tricos innovadores. Inspirados en los mosaicos italianos, crearon el hoy famoso motivo en zigzag. Y fue precisamente la vanguardia (y la irreverencia) lo que convirti¨® a Missoni en una ense?a de influencia global. En 1967 la pareja fue invitada a desfile en el florentino Palazzo Pitti, hoy sede de la feria masculina Pitti Uomo y entonces sede de la incipiente semana de la moda italiana. Rosita dio la orden a sus estilistas de quitarles el sujetador a las modelos, porque sus dise?os de punto semitransparentes dejaban verlos y, sobre todo, porque no casaban con la libertad de movimientos en la que estaba basada toda su producci¨®n. No volvieron. Pero no hizo falta; aquel desfile llam¨® la atenci¨®n de dos de las mujeres m¨¢s influyentes de la ¨¦poca, la estilista Anna Piaggi y Diana Vreeland, por entonces editora jefe de la edici¨®n norteamericana de Vogue. En realidad, las prendas de Missoni eran una versi¨®n estilizada y lujosa de las prendas bohemias y casi unisex que empezaban a verse en la calle y que vivir¨ªa su ¨¦poca dorada con la eclosi¨®n global de lo hippy en los setenta. Si ya vest¨ªan las t¨²nicas coloristas de Ossie Clark y Pucci, poco despu¨¦s la jet set de la ¨¦poca tambi¨¦n se deleitar¨ªa con las piezas de punto en zigzag de Missoni para reflejar ese hedonismo propio de la ¨¦poca. ¡°Sus prendas de punto se han convertido en s¨ªmbolos internacionales de estatus, como los bolsos de Vuitton o los zapatos de Gucci¡± escrib¨ªa The New York Times en 1973.
En las siguientes d¨¦cadas Missoni, ya convertida en una instituci¨®n italiana, vio como su influencia est¨¦tica se dilu¨ªa en pos de otras firmas de est¨¦tica m¨¢s maximalista y exuberante, de ah¨ª que Rosita decidiera ampliar el negocio volviendo a sus or¨ªgenes, es decir, lanzando ropa de hogar y tapicer¨ªa con el emblem¨¢tico zigzag. En 1997 se retiraba de la moda para dedicarse a esta nueva divisi¨®n centrada en el interiorismo. Ottavio har¨ªa lo propio y se reciclar¨ªa como figurinista de teatro y ¨®pera. ¡°Para dedicarse a esto tienes que tener curiosidad y pasi¨®n, y a mi se me ha acabado la pasi¨®n¡±, dijo. Fue entonces cuando su hija ?ngela comenz¨® a encargarse de la direcci¨®n creativa, su hijo Luca al marketing de la empresa y Vittorio como director ejecutivo hasta su fallecimiento en 2013 en un accidente a¨¦reo, el mismo a?o en que mor¨ªa Ottavio.
Adem¨¢s de su audacia a la hora de dise?ar, en plena posguerra, prendas basadas en el color y la rebeld¨ªa, Rosita Missoni destac¨® por no tomarse su empresa de moda como un estilo de vida , sino como un negocio. A pesar de que la firma iba facturando cada vez m¨¢s, sobre todo en la ¨¦poca de los setenta, la pareja decidi¨® crecer a un ritmo sostenible y poco ambicioso: ¡°Tai siempre dec¨ªa que no tiene sentido ganar dinero si luego no tienes tiempo para gastarlo¡±, recordaba en una entrevista con The Guardian.
Su hija Angela hizo gala de la misma filosof¨ªa en 2012, cuando se retir¨® ¡°para no tener agenda y poder ir a la playa¡±, seg¨²n declaraba en la revista The Business of Fashion. Un a?o antes, hab¨ªan vendido en 41,2% de la empresa a la inversora Fondo Strategico italiano (FSI). Tras el breve paso de dos a?os de Filipo Grazioli en la direcci¨®n creativa, hace unos meses se anunciaba que ser¨ªa Alberto Caliri, en la firma desde 1998, quien se encargar¨ªa de coordinar el dise?o de la marca. De alg¨²n modo, todo sigue quedando en casa.
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