Abajo el ruido: Dries Van Noten prueba que la sutileza puede ser m¨¢s poderosa (y deseable)

?Y si la moda se desprendiera de cualquier artificio? En un s¨®tano del Palais de Tokyo, con una iluminaci¨®n tenue, sin fuegos artificiales ni m¨²sica atronadora, el belga Dries Van Noten ¨Cque en junio del a?o pasado vendi¨® una parte mayoritaria de su firma a la compa?¨ªa Puig¨C demostr¨® que existe una alternativa al efectismo. Frente al manual de dise?o c¨®modo (m¨¢s aplaudido en los despachos de marketing que en los propios desfiles), Van Noten opt¨® por esbozar una colecci¨®n de ropa madura y?exquisita. Esta es la historia que hay detr¨¢s,?en palabras del propio dise?ador:

Un jard¨ªn convertido en estampado: ?No quer¨ªa flores edulcoradas. Son rosas que fotografiamos en mi jard¨ªn un precioso s¨¢bado de octubre del a?o pasado. Hicimos tomas de las rosas y de las sombras. Quer¨ªa capturar los p¨¦talos en su estado natural. La belleza y la imperfecci¨®n. En los estampados se perciben esas manchas negras, las peque?as alteraciones¡­ La idea era precisamente conseguir esa rareza¡­ Puede parecer un m¨¦todo de trabajo sencillo a priori. Pero t¨¦cnicamente es una colecci¨®n muy compleja. Cada prenda es un desaf¨ªo. Y eso es lo m¨¢s fascinante. Porque me gustan los retos?.

El p¨¦ndulo del g¨¦nero. ?La colecci¨®n empieza y acaba con un look masculino casi id¨¦ntico. Creo que es la primera vez que he conseguido crear una conexi¨®n tan fuerte entre los elementos femeninos y los masculinos. El sastre y la seda transparente. Piezas de m¨¢xima delicadeza sobre prendas contundentes. Sensualidad y fuerza?. La belleza nace de esa tensi¨®n.

El punto de vista que distingue a un creativo: ?Estudiamos el universo de Pina Baush para entender c¨®mo pod¨ªamos amplificar cualquier movimiento humano. Y, por ejemplo, en lugar de sujetar algo sin m¨¢s, abrazarlo con fuerza. Por eso no pod¨ªa haber m¨²sica sint¨¦tica. Ten¨ªas que escuchar m¨²sica real, o¨ªr la voz de verdad?. El desfile empez¨® con el tema Llorando de Rebekah del Rio y acab¨® con Crying de Roy Orbison. Dos canciones que permit¨ªan escuchar el frufr¨² de la seda, el sonido de los pasos, el alma de Dries. ?Es un juego de sutilezas. La clave es cambiar el enfoque. Reflexionar sobre nuestra manera de observar la realidad y darle la vuelta?. Repite el aforismo ¡®rosa es una rosa es una rosa es una rosa¡¯ del poema de Gertrude Stein Sagrada familia (escrito en 1913). ?Tienes que jugar con la abstracci¨®n?.

Nada es m¨¢s aburrido que la obviedad (tambi¨¦n cuando hablamos de materiales): ?Al principio no quer¨ªa utilizar pieles. Porque el pelo es un recurso f¨¢cil y efectista. Y el hilo de esta colecci¨®n es mucho m¨¢s sutil. Pero luego encontr¨¦ una f¨¢brica que nos permit¨ªa experimentar con el color. Y pasar de una paleta pastel a tonalidades vibrantes?. La pigmentaci¨®n es tan intensa que el reflejo tornasolado parece a veces incluso reflectante.

?D¨®nde nace el deseo? ?Dise?ar una prenda extra?a e interesante es muy f¨¢cil, pero no basta. Tienes que generar deseo. A fin de cuentas la gente quiere comprar esas prendas, quiere sentir algo especial cuando lleva una de estas creaciones. Las pieles, con su color cambiante, consegu¨ªan precisamente eso: ser distintas y apetecibles?.