Bethany Williams, la nueva sensaci¨®n brit¨¢nica que coloca el dise?o al servicio de la justicia social
Hablamos con la brit¨¢nica que est¨¢ revolucionando el sistema con propuestas que combinan sostenibilidad y activismo.
Gustar y vender, fines ¨²ltimos para la mayor parte de dise?adores y marcas, son solo dos anclajes m¨¢s de la cadena de valor de Bethany Williams. En su firma hom¨®nima, la dise?adora ha dado forma a una propuesta completamente circular que va mucho m¨¢s all¨¢ de producir con materiales reciclados. Como una moderna Robin Hood, la brit¨¢nica busca redistribuir la riqueza para avanzar hacia un escenario m¨¢s justo. Eso s¨ª, en lugar de emplear los mecanismos cl¨¢sicos de la sociedad del bienestar, ella aboga por el poder catalizador del consumo. ?Siempre he estado interesada tanto en ayudar a las comunidades como en el textil, as¨ª que unifico ambos universos. Me gusta pensar que me dedico a conectar dos mundos, a conseguir que ambos se beneficien del intercambio?, explica por tel¨¦fono desde su estudio en Londres, donde ha pasado la ma?ana descargando cajas. Su tesis se traduce en piezas de lujo y vanguardia, que atraen a un cliente comprometido, y en trabajo y recursos para grupos vulnerables, sin olvidar el medioambiente.
Un ejemplo muy claro para entender esta visi¨®n tan revolucionaria sobre la industria de la moda es su ¨²ltima colecci¨®n, oto?o-invierno 2020-2021. En lugar de comenzar el proceso creativo inspir¨¢ndose en un artista, un destino o una pel¨ªcula ¨Chabituales puntos de partida para cualquier dise?ador¨C Williams eligi¨® una causa cercana. ?Me gusta empezar acotando. Todo arranca con una necesidad, la gente es la que inspira la colecci¨®n y uso los materiales disponibles en la zona?. En este caso, el drama de las mujeres sin hogar con hijos a su cargo de Newham, un barrio de la capital inglesa. All¨ª trabaja la organizaci¨®n The Magpie Project con la que se ali¨®: acudi¨® al centro, conoci¨® a las mujeres y entendi¨® sus problemas y necesidades. Busc¨® desechos de una f¨¢brica de juguetes (cintas que incorporar¨ªa a sus abrigos), tambi¨¦n materiales reciclados y org¨¢nicos. Con todo ello cre¨® una l¨ªnea colorida y llena de fuerza, una oda a los lazos de la maternidad y al poder del juego en la infancia.
Siempre he estado interesada tanto en ayudar a las comunidades como en el textil, as¨ª que unifico ambos universos.
Su desfile en Brick Lane fue uno de los m¨¢s aplaudidos de la Semana de la Moda de Londres el pasado enero. ?La producci¨®n? Un poco m¨¢s al norte, en una f¨¢brica que emplea a expresidiarias o presas en tercer grado. El resultado se vende ya en puntos tan prestigiosos como las parisinas Galeries Lafayette, el ecommerce Farfetch, Odd92 en Los ?ngeles o Rare Market en Corea del Sur. Para cerrar el c¨ªrculo, un porcentaje del beneficio ir¨¢ a The Magpie Project. El resto se reinvertir¨¢ en su empresa. ?A primera vista nuestro d¨ªa a d¨ªa, sobrevivir con 40 euros a la semana, estaba muy lejos del mundo de la moda?, explican desde la asociaci¨®n, ?pero Bethany usa su talento y su firma para ponerlos al servicio de los m¨¢s marginados?.
Para aumentar su radicalidad, cataloga sus propuestas como masculinas. ?No me gusta lo de ¡®sin g¨¦nero¡¯. Yo dise?o ropa masculina porque me atraen esos patrones, pero eso no quiere decir que est¨¦ dirigida solo a los hombres porque la compra cualquiera. No creo que tenga sentido a estas alturas esa diferenciaci¨®n?.
Nuevo valor del lujo
La moda no fue su primera opci¨®n, sino que se impuso por tradici¨®n. ?Crec¨ª con mis abuelos y mi madre, que es patronista. Creo que el primer recuerdo que tengo es verla en casa haci¨¦ndome ropa porque siempre estaba cosiendo?. Una madre que ahora teje para Williams: ?Se encarga del punto y, aunque a veces terminamos discutiendo, es genial trabajar con ella?, confiesa. Cuando se gradu¨® en el London College of Fashion hace cuatro a?os, tras una adolescencia como voluntaria en distintas ONG, ya ten¨ªa claro su plan de buscar una simbiosis entre ambas realidades. Ahora, con solo 30 a?os, se ha convertido en uno de los rostros favoritos del panorama ingl¨¦s. El a?o pasado se alz¨® con la segunda edici¨®n del premio al dise?o que otorga la reina Isabel II y fue finalista del LVMH Prize y de los Fashion Awards en diciembre. Colabora habitualmente con grandes compa?¨ªas, como consultora o invitada estrella y en enero viaj¨® a la Semana de la Moda de Copenhague para idear una instalaci¨®n para Lee, reflexionando sobre el ciclo de vida del vaquero.
El p¨²blico tambi¨¦n la ha recibido con entusiasmo: ?Creo que cada vez la gente es m¨¢s consciente de lo que est¨¢ pasando, del impacto que tiene lo que consumen en el medio y en la sociedad. Por eso est¨¢n buscando nuevos modelos?. Especialmente un grupo importante de compradores con gran presupuesto, sabedores del potencial pol¨ªtico de cada euro gastado. ?Una pieza de lujo hoy en d¨ªa es algo que se ha confeccionado de manera bonita, esto es, provocando una huella positiva?, defiende. Porque, como dijo la duquesa de Cornualles al entregarle el galard¨®n al dise?o brit¨¢nico, ?esta industria juega un papel muy protagonista tanto en nuestra econom¨ªa como en nuestra cultura?. Y Bethany Williams est¨¢ dispuesta a aprovecharse de ello. Para privilegio de todos.
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