La historia de la prenda m¨¢s er¨®tica de la historia del cine: el vestido de ¡®La mujer de rojo¡¯

En su momento no gan¨® ning¨²n premio y hoy en d¨ªa no recibe muy buenas cr¨ªticas desde el punto de vista cinematogr¨¢fico, pero si el mundo, casi 35 despu¨¦s de su lanzamiento, no puede olvidarse de ¡°La Mujer de Rojo¡± es gracias a un vestido, efectivamente rojo, que sigue haciendo so?ar al p¨²blico, y a la mujer que lo llevaba puesto.

The Woman in red se estren¨® en agosto de 1984 y aunque en Variety dijeron de ella que arrancaba ¡°carcajadas involuntarias¡± y Time la defini¨® como ¡°uno de los placeres inesperados del verano: una farsa sexual muy bien construida¡± en 2012 apenas alcanza solo la aprobaci¨®n de un 35 por ciento de los espectadores. El film, que es en realidad una f¨¢bula sobre el hombre ad¨²ltero, cuenta la historia de Teddy Pierce, un publicista de San Francisco que se obsesiona con una mujer cuyo vestido se levanta por una r¨¢faga de aire que viene de una salida de humos en el suelo -¨¤ la Marilyn Monroe sobre el metro de Lexington- . Aunque Teddy est¨¢ ¡°felizmente¡± casado, la imagen de la ropa interior tambi¨¦n roja de esa mujer se queda grabada en la mente de Pierce y no para hasta enterarse de qui¨¦n es. Resulta ser una modelo llamada Charlotte, a quien da vida Kelly Le Brock.

Le Brock, quien nunca volvi¨® a interpretar un papel memorable, era modelo tambi¨¦n en la vida real y si protagoniz¨® la pel¨ªcula fue porque su marido, que era el productor, convenci¨® al director, guionista y protagonista de la pel¨ªcula, el comediante Gene Wilder, de que ella era la percha perfecta para lucir aquel vestido rojo.

Gene Wilder ten¨ªa tan claro que el vestido deb¨ªa ser memorable, pues era una pieza clave de la pel¨ªcula. Sab¨ªa, pues, que para crearlo necesitaba a una de las profesionales m¨¢s reputadas del sector. Ah¨ª es cuando aparece en escena Ruth Myers, hoy ya un mito del dise?o de vestuario, amiga personal suya y entonces solo una figurinista con buena fama en Reino Unido. Myers hab¨ªa estudiado en la escuela de arte de Saint Martins, en Londres. Empez¨® su carrera como asistente de Sophie Devine, uno peso pesado dentro del cine cl¨¢sico ingl¨¦s. Wilder convenci¨®n a Myers para que se mudase desde Inglaterra hasta los Estados Unidos precisamente para participar en ¡®La Mujer de Rojo¡¯.

Lo que cre¨® para Kelly LeBrock fue un vaporoso vestido de cuello barco que dejaba a la vista los hombros de la actriz y que, vaporoso en su parte inferior, estaba concebido para sugerir lo que hab¨ªa debajo. El vuelo del vestido se acentuaba gracias a un cintur¨®n ancho de cuero tambi¨¦n rojo con apliques futuristas, muy de moda en la ¨¦poca. Le Brock llevaba adem¨¢s unos zapatos de corte sal¨®n y un clutch igualmente carmes¨ª. El vestido encarnaba a la perfecci¨®n la sensualidad de la mujer liberada ochentera, un arquetipo que despu¨¦s encarnaron otras actrices como Michelle Pfeiffer o Kim Basinger.

El rojo es un color dominante en todo el film: la modelo luce tambi¨¦n en varias ocasiones un bat¨ªn de raso de ese color que resalta el papel que le toca jugar en la pel¨ªcula, el de oscuro objeto de deseo.

Despu¨¦s de ¡®La Mujer de Rojo¡¯, Ruth Myers volvi¨® a cosechar otro gran ¨¦xito gracias a otros vestidos monocolores: los que cre¨® para la Veronica Lake encarnada por Kim Basinger en L.A. Confidential. Myers ha sido merecedora de un Emmy y del Costume Designers Guild Award (el galard¨®n m¨¢s importante para un dise?ador de vestuario) por su trabajo para la serie de HBO L.A. Confidential.

Hay otro motivo por el que esta pel¨ªcula menor ha pasado al Olimpo del cine: su banda sonora. La balada central del film, I just called to say I love you, compuesta, producida e interpretada por Stevie Wonder, fue n¨²mero uno en los Estados Unidos ? durante tres semanas y hasta la fecha sigue siendo el single m¨¢s vendido del cantautor negro. Esa canci¨®n sella el idilio definitivo de la cultura popular con el color rojo.