Maroussia Rebecq, activista del ¡®upcycling¡¯: ?Convierto la basura en oro?
Lleva 20 a?os reivindicando con su trabajo otro modelo de consumo.
Maroussia Rebecq (Burdeos, 1971), artista francesa, activista y precursora del upcycling, se ha convertido en todo un referente a nivel mundial gracias a su determinaci¨®n por hacer de la moda una industria mucho m¨¢s sostenible. Esta activista, con la que hablamos con motivo de su visita a Madrid, donde imparti¨® un revolucionario taller de upcycling, se define como una buscadora de oro, una pionera: ?Me gusta decir que soy alquimista, porque transformo la basura en oro, es un proceso artesanal?, expone la creadora del proyecto Andrea Crews, con el que lleva m¨¢s de 20 a?os trabajando en moda y reciclaje de ropa de segunda mano, reutilizando y d¨¢ndole una nueva vida a prendas que otras personas podr¨ªan considerar ¡°desechos¡±.
Bajo el lema ¡°Moda, arte, activismo¡±, Andrea Crews ha colaborado con marcas internacionales tan potentes como Nike, Colette, Lacoste, Sergio Tacchini o Eastpak. Su filosof¨ªa personal es el menos es m¨¢s pasado por el tamiz del punk y el ecofeminismo. Una mezcla de principios, pasi¨®n por su trabajo y puro carisma art¨ªstico. ?De d¨®nde viene su preocupaci¨®n por la sostenibilidad? En 1999, siendo todav¨ªa una estudiante de arte en Par¨ªs, hizo su primer desfile con ropa de segunda mano y gente de la calle. Por aquel entonces, a¨²n buscaba su lugar en el mundo como artista y su propuesta ven¨ªa de una visi¨®n muy pol¨ªtica de los modelos de consumo y del empoderamiento de las personas a trav¨¦s de la moda, como medio de expresi¨®n art¨ªstica. Poco despu¨¦s, en 2002, naci¨® Andrea Crews en el Palais de Tokyo, el prestigioso centro de arte moderno y contempor¨¢neo de la capital francesa, con un planteamiento revolucionario: transformar la ropa de segunda mano a trav¨¦s del reciclaje. Todo ello en un momento hist¨®rico en el que nadie se atrev¨ªa a cuestionar el modelo del fast fashion y no se conoc¨ªa demasiado esta tendencia llamada upcycling, hoy tan en boga. Sin duda, Maroussia fue una visionaria. Siempre entendi¨® la moda como un medio muy potente para llegar a la gente.
La artista francesa se percat¨® de que, debido al cada vez m¨¢s alto y r¨¢pido ritmo de consumo ¡ªque genera miles de toneladas de ropa de segunda mano¡ª, las consecuencias ecol¨®gicas del modelo actual resultar¨ªan catastr¨®ficas. As¨ª fue como empez¨® a interesarse por el desarrollo sostenible, un concepto que para ella pasaba por tener una influencia decisiva en la sociedad. Con esto en mente, construy¨® una propuesta creativa que se ha convertido en una empresa y a la vez, en un proyecto colectivo que no ha parado de crecer. Hoy, Andrea Crews no es solo una firma de ropa: es tambi¨¦n un estudio creativo que busca generar una alternativa en el mercado de la moda. ¡°El punto de partida sigue siendo c¨®mo podemos trabajar juntos para construir un mundo mejor. Y la ropa, para m¨ª, siempre fue el mejor medio para expresarme, porque a trav¨¦s de la ropa, las personas pueden transformarse¡±, manifiesta Rebecq. A nivel est¨¦tico, Andrea Crews presenta una imagen inconfundible inspirada en la est¨¦tica urbana. ¡°Es un estilo muy en¨¦rgico. Es ropa que atrae a la gente, porque te da una identidad diferente¡±, declara la artista. En sus campa?as nos encontramos un casting siempre callejero, diferentes tipos de cuerpos, lemas tan radicales como ¡°Never return to normality¡± (No vuelvas a la normalidad), ausencia de maquillaje y todo lo que, a¨²n hoy, sigue resultando ins¨®lito en una firma de moda.?
Desde la fundaci¨®n de la marca, la verdadera dificultad para la creadora de Andrea Crews siempre fue elegir entre su coraz¨®n rebelde, su alma de artista y el negocio de la moda. Vender ropa no era su idea inicial, pero la gente quer¨ªa poder comprar sus prendas: ¡°?C¨®mo se puede estar en el sistema y no estar a la vez? Adem¨¢s, hace 20 a?os, una artista haciendo moda desde un punto de vista ecol¨®gico no era algo f¨¢cil de entender. Ten¨ªa que encontrar por m¨ª misma el modo de hacerlo¡±, explica. Cuando lo logr¨®, se convirti¨® en una marca internacional.?
Actualmente, ya es habitual para algunos sectores de la poblaci¨®n intentar consumir de forma m¨¢s responsable. Las redes est¨¢n llenas de gente joven amantes del vintage, de la ropa de segunda mano, que ofrecen tutoriales sobre c¨®mo coser tus propias prendas. Se ha recorrido un largo camino, pero a¨²n queda mucho por hacer. Por eso, en 2020, cuando Andrea Crews cumpli¨® 18 a?os de trayectoria, Maroussia Rebecq decidi¨® desmaterializarlo todo y dejar atr¨¢s el bucle de sacar una colecci¨®n tras otra, para hacer solo colaboraciones especiales. Y en ese punto es donde se encuentra hoy en d¨ªa, manteniendo vivo el proyecto, con toda su ideolog¨ªa detr¨¢s y la dificultad a?adida de haber salido del sistema comercial habitual de la industria de la moda.?
Ahora, como artista, sigue buscando la manera id¨®nea de hacer moda sin fabricar productos nuevos y promueve talleres para hacer part¨ªcipes a los ciudadanos de esa posibilidad. En 2022 se embarc¨® en Upcycle Solutions, un laboratorio de reciclaje circular en colaboraci¨®n con la plataforma de ventas privadas Veepee, que es un gran ejemplo de c¨®mo las marcas pueden dar un giro a sus modelos de negocio para hacerse m¨¢s sostenibles. ¡°Mi desaf¨ªo fue ese, ?c¨®mo le das un nuevo valor a una prenda de poli¨¦ster vieja? Ah¨ª es donde estoy feliz de poder actuar¡±, comenta Rebecq. ?Y qu¨¦ pueden hacer los usuarios finales para generar un impacto real? Seg¨²n el alma mater de Andrea Crews, lo primero es dejar de adquirir prendas nuevas de mala calidad: ¡°Compra algo que te vaya a durar y aprende a repararlo. Hay que cambiar la din¨¢mica, entender c¨®mo se fabrican las telas, qu¨¦ es la ropa y de d¨®nde viene y c¨®mo podemos hacer que dure¡±. Ella observa el envejecimiento como algo hermoso, y en la ropa tambi¨¦n debe serlo: ¡°No pasa nada por llevar una prenda de una tela terrible que te compraste hace a?os, seguir us¨¢ndola ya es un adelanto. La cuesti¨®n es que no vayas a comprar una nueva¡±, dice. Para ella, ¡°es esencial amar la prenda tal y como es, siendo consciente. Y esto no es solo aplicable a la moda, tenemos que entender todo nuestro estilo de vida de la misma manera: Menos es m¨¢s¡±.?
Con frecuencia en nuestros d¨ªas la moda y la ecolog¨ªa suelen ser vistos como t¨¦rminos opuestos y totalmente incompatibles. Seg¨²n Rebecq, esto es un error: ¡°La moda puede tener una identidad muy superficial, pero tambi¨¦n es divertida. Transformarte es empoderarte. Y mi feminidad est¨¢ marcada por la forma en que me visto y la forma en que me muestro al mundo, esto es, para m¨ª, un v¨ªnculo importante entre el ecofeminismo y la moda¡±. Andrea Crews nos muestra que puede haber una manera diferente de hacer y concebir las cosas, incluso en una industria como la textil. De hecho, sus nuevos proyectos son tan variados como originales. Se est¨¢ preparando para la Semana de la Moda de Par¨ªs, en junio, donde presentar¨¢ una nueva colecci¨®n. A la vez, est¨¢ desarrollando una idea con su equipo ¡ªque incluye a personas de edad avanzada¡ª, muy al hilo de las protestas sociales que est¨¢n teniendo lugar en Francia este 2023. ¡°Quiero hacer un espect¨¢culo con personas diferentes y no solo ropa diferente. Con ropa de trabajo, que todos conocen, pero mostr¨¢ndola de otra manera para revalorizarla y destacar su importancia¡±, expone. Por ¨²ltimo, extiende la buena nueva del upcycling en talleres como el que trajo el primer fin de semana de mayo a La Casa Encendida, donde, junto con un equipo de estilistas y costureras transform¨® el patio de la instituci¨®n cultural en un estudio de dise?o. Hoy, Maroussia Rebecq trata de encontrar ese equilibrio entre ganar dinero y producir nuevas colecciones sin perder de vista su filosof¨ªa. De momento lo consigue.
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