?Qu¨¦ es ese misterioso broche que lleva en el pecho Ivanka Trump?
La Primera Hija no piensa renunciar a la ropa ajustada ni en sus visita a Oriente Medio.
Ivanka Trump, la hija y asesora del presidente de los Estados Unidos ha pasado tres d¨ªas en Marrucos, donde ha mantenido una entrevista con un medio de comunicaci¨®n de Rabat para el que habl¨® de la gran labor realizada en el programa econ¨®mico global a favor de la mujeres. La Primera Hija cumpli¨® con cierta parte del protocolo de indumentaria: en un pa¨ªs donde las mujeres suelen llevar kaftanes que disimulan sus formas y tapan de forma decorosa sus extremidades, ella se puso una camisa holgada para visitar a un colectivo de granjeras.
Pero en escenarios de negocios, como el instituto aeron¨¢utico de Rabat, pas¨® a un conjunto de dos piezas blanco largo que le cubr¨ªa las piernas y los brazos pero, eso s¨ª, no ocultaba ni una sola de sus curvas. La Primera Hija es siempre fiel a su estilo: jam¨¢s renuncia a ¡®bodies¡¯ perfectamente pegados a su cuerpo, faldas l¨¢piz y tacones tan altos como los que solemos verle a la Primera Dama de los Estados Unidos. Ivanka, a diferencia de otras mujeres de la primera fila diplom¨¢tica internacional, ha convertido el no hacer concesiones a los rasgos culturales y costumbres indumentarias de los pa¨ªses que visita en una se?a de identidad. Lo hemos visto en todas sus misiones diplom¨¢ticas recientes: sus vestimentas han sido siempre invariablemente occidentales y formales.
En el conjunto que llevaba Ivanka en esta ocasi¨®n, llamaba la atenci¨®n poderosamente un broche azul celeste de aspecto regio que luc¨ªa en la solapa: es un broche que hemos tenido ocasi¨®n de verle en otras misiones diplom¨¢ticas. Por ejemplo, cuando acudi¨® a Corea del Sur, en un movimiento que los analistas consideraron la confirmaci¨®n definitiva de que la hija de Trump tiene ambiciones pol¨ªticas.
La Primera Hija acud¨ªa al pa¨ªs marroqu¨ª a anunciar la concesi¨®n de ayudas por valor de seis millones de d¨®lares para un programa piloto destinado a ayudar a las mujeres a integrarse en el ¨¢mbito laboral.? Esto, en un pa¨ªs donde una de cada dos f¨¦minas sufre violencia de g¨¦nero y donde las mujeres en el medio rural son analfabetas en un 89 por ciento es un gesto de una enorme transcendencia estrat¨¦gica. Ivanka, pues, es muy consciente de que en estos d¨ªas las miradas del mundo iban a estar posadas sobre ella y que su recepci¨®n con la Princesa Lalla Meryem tiene una trascendencia diplom¨¢tica innegable. ?Respesto entre pa¨ªses? S¨ª. Pero nadie le dicta a Estados Unidos sus normas de estilo.
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