Radiograf¨ªa del estilo de Neymar
Repasamos c¨®mo viste el ¨²ltimo representante de la elegancia ¡®bling bling¡¯, los rosarios y el pelo te?ido.
Como en la mayor¨ªa de los campos, los an¨¢lisis en el f¨²tbol suelen ser parciales e interesados. Las cr¨®nicas resultan incompletas, las fuentes se eligen con sumo cuidado para no desvirtuar el mensaje y todo se cuenta de tal forma que el periodista parezca que simplemente pasaba por all¨ª. Neymar, fichaje estrella de la Liga BBVA para la pr¨®xima temporada, ha sido el ¨²ltimo protagonista de las p¨¢ginas deportivas. Sin embargo, nadie ha mencionado lo esencial. ?Su t¨¦cnica? ?Su juego? ?Sus aptitudes? No, hablamos de algo importante: sus sabias lecciones de estilo. El periodismo de moda, injustamente relegado a las p¨¢ginas del basural en la prensa generalista ?honrosas excepciones mediante?, no es que sea el m¨¢s indicado para completar esas cr¨®nicas, elegir fuentes mejores, o hacer que el periodista se manche las manos, pero quiz¨¢s puede aportar un punto de vista diferente sobre el personaje.
Con precedentes tan escandalosos como Cristiano Ronaldo o David Beckham, cuya forma de expresarse fuera del campo les ha llevado a inspirar a mareas de emuladores y protagonizar grandes campa?as publicitarias, el papel que le toca desempe?ar al joven Neymar parece complicado. El futbolista brasile?o, rey del vestuario del Bar?a in p¨¦ctore ?con permiso de Messi?, ya ha comenzado su labor de evangelizaci¨®n a la espera de su debut en el equipo blaugrana. ?Sus armas? El talento, por supuesto, pero tambi¨¦n la logoman¨ªa, las fibras sint¨¦ticas, los tejidos de brillo cegador, los cinturones con hebillas mutantes y grandes dosis de atrevimiento.
La uniformidad de las equipaciones deportivas cercenan la creatividad de los futbolistas, as¨ª que muchos optan por dar rienda suelta a su imaginaci¨®n a trav¨¦s del peinado. El homenaje de Taribo West a Pippi L?ngstrump, el seto del pibe Valderrama o el pelo pobre de Sir Bobby Charlton son algunos ejemplos de una tendencia en la que el propio Neymar milita con su famosa cresta. La ropa es otro de los grandes caballos de batalla, y el despliegue de accesorios en los milmillonarios de nuevo cu?o nunca tiene fin.
Neymar da Silva Santos, en marzo de 2011.
Cordon Press
Frente a profesionales de la elegancia como Mario G¨®mez, Claudio Marchisio o Xabi Alonso, las aventuras estil¨ªsticas de Neymar revelan una distorsi¨®n absoluta del bien y del mal. No duda en ponerse un escote m¨¢s grande que el de su novia, te?irse el pelo o lucir diamantes en las orejas. Queda claro con sus elecciones que, a diferencia del buen gentleman, no se ha le¨ªdo la Gu¨ªa de estilo para el hombre de Berhard Roetzel ni se ha empapado de toda la literatura de la editorial Gustavo Gili. Y lo cierto es que los futbolistas, en su mayor¨ªa, cuentan con todos los ingredientes necesarios para ser buenos gentlemen. Ejemplifican la vida sana, la competici¨®n, el compa?erismo y otros valores biensonantes; a veces tambi¨¦n vuelan los esputos, las coces y el mal perder, pero ese es otro asunto.
La diversidad de visiones sobre un mismo tema es inabarcable. El concepto de la elegancia kazajo no es el mismo que el ingl¨¦s, y las formas de gastar el dinero son diferentes en Rusia o Alemania, por ejemplo. La sprezzatura italiana es distinta si la ejerce un tipo de N¨¢poles o un guido italoamericano, a pesar de que los dos est¨¦n convencidos de referirse al mismo t¨¦rmino. Hay mil maneras de jugar al bal¨®n, verse elegante o llevar un traje, pero solo una es la verdadera¡ y la menos com¨²n. ?Cristiano tiene estilo, pero el guapo soy yo?, ha dicho Neymar. ?Lo ven?
El mejor Neymar, de esmoquin, en los premios Laureus de 2013.
Cordon Press
Xabi Alonso y su esposa en los premios FIFA Bal¨®n de Oro de 2012.
Cordon Press
David Beckham, otro ejemplo de distinci¨®n, en Pek¨ªn en marzo de este a?o.
Cordon Press
Radamel Falcao y su lecci¨®n de estilo en los premios Hombres GQ del a?o de 2012.
Cordon Press
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