La revoluci¨®n del vestido de comuni¨®n: novias en miniatura, tendencias de Instagram, confecci¨®n en Espa?a y trajes a 500 euros
Al igual que las bodas se vieron afectadas por el ¡®efecto-Pinterest¡¯, que copiaba decoraciones y costumbres de los enlaces norteamericanos, las comuniones se han convertido en una gran pasarela. Como en las citas nupciales las tendencias se viralizan en redes sociales y la confecci¨®n local es protagonista.
¡°Es el vestido m¨¢s bonito de toda mi vida¡±, dice Alba de un dise?o blanco de seda, de corte imperio, falda de encaje y detalles de puntillas que costaba unos 600 euros y que han pagado sus padres. No es un vestido de novia: Alba es una ni?a madrile?a de nueve a?os que har¨¢ la primera comuni¨®n el pr¨®ximo s¨¢bado 21. ¡°Son muchas cosas y es mucho gasto, pero cuando empiezas es dif¨ªcil cortar¡±, puntualiza su madre, ¡°y lo del vestido no lo quiero ni pensar, pero lo vimos en Instagram y nos gust¨® a las dos¡±. A ello sumaron accesorios: corona de flores, faj¨ªn, zapatos¡ Todo est¨¢ en su casa desde hace algo m¨¢s de un mes y ya lo ha estrenado, se lo puso con mucho cuidado una tarde de abril para hacerse una sesi¨®n de fotos en La Rosaleda del Parque del Oeste.
Tanto Instagram como la sesi¨®n de fotos son dos de los factores ¨Cconectados entre s¨ª¨C que est¨¢n remodelando una costumbre que desde hace a?os trasciende al mero ritual religioso. Un acto de validaci¨®n social que traslada al universo infantil tics propios del mundo adulto, en especial del ¨¢mbito nupcial; tanto que en ocasiones cuesta discernir si no se trata de bodas en miniatura. Y al igual que las bodas se vieron afectadas por el efecto-Pinterest que copiaba decoraciones y costumbres de los enlaces norteamericanos, las comuniones se han convertido en un gran escaparate. Es un mercado muy relevante, sobre todo en Espa?a: en 2019, la ¨²ltima temporada de ¡®normalidad¡¯, hicieron la primera comuni¨®n casi 205.000 ni?os seg¨²n la Conferencia Episcopal.
Los fot¨®grafos del sector BBC (bodas, bautizos y comuniones) atestiguan que la demanda en estas ¨²ltimas ha evolucionado. ¡°Los reportajes fotogr¨¢ficos han adelantado la temporada, porque cada vez son m¨¢s elaborados y m¨¢s especiales, tanto que a veces la agenda del fot¨®grafo pauta la compra del vestido¡±, observa Javier Blanco, de las tiendas tudelanas Kuroi y Dados. Las familias quieren tener el traje con antelaci¨®n, as¨ª que en ciertos puntos estas prendas pueden llegar al escaparate en octubre, aunque lo normal es que su venta se concentre entre diciembre y febrero.
Pese a que existen firmas de costura que crean dise?os a medida, lo habitual es que el sector trabaje con un sistema muy similar al de las novias pr¨ºt-¨¤-porter, bajo pedido. Las ni?as y ni?os se prueban los modelos del muestrario de cada tienda y el elegido, en una talla concreta, se pide al fabricante que se encarga de su confecci¨®n, habitualmente en talleres espa?oles, para que llegue tiempo antes de la celebraci¨®n en mayo o junio. ¡°No es un estilo de ropa que por lo general se fabrique en China porque es muy artesanal¡±, se?ala Blanco, que conoce bien la industria tras a?os trabajando como comercial. Una labor manual y local que se refleja en los precios: de 280 euros a 700 para ni?a y entre?210 y 350 para ni?o, con algunas marcas m¨¢s especiales que pueden subir hasta las cuatro cifras.
Un 90% de los creadores se re¨²ne precisamente este fin de semana en Valencia en la cita especializada D¨ªa M¨¢gico by Fimi, la ¨²nica feria dedicada en exclusiva a comuni¨®n y ceremonia infantil. All¨ª se presentan las propuestas para 2023, porque en las comuniones, evidentemente, tambi¨¦n hay mucha anticipaci¨®n y muchas modas. Si hace unas d¨¦cadas lo m¨¢s habitual era encontrar?vestidos de lorzas o encajes de valencienne?para ellas y marineros en otom¨¢n o almirantes para ellos, ahora el espectro de posibilidades se ha multiplicado, mucho m¨¢s pegado a las tendencias de moda civil o laica.?El c¨®digo cr¨®matico se ha actualizado con algunas propuestas en rosa pastel o aguamarina en los trajes de ni?o y con detalles en azul o rosa para las ni?as, aunque en este ¨²ltimo caso el blanco sigue siendo imbatible. Como en las bodas, su uso se remonta a la ¨¦poca?victoriana, cuando todo lo inmaculado se empez¨® a asociar a pureza.
Dise?os que podr¨ªan salir del armario de Escarlarta O¡¯Hara, de Daphne Bridgerton o de cualquier novia actual. Las firmas supieron identificar una demanda: ¡°Emergieron dise?adoras nuevas que dieron un aire m¨¢s rom¨¢ntico o m¨¢s bohemio a los vestidos. Y eso arrastr¨® a los grandes grupos, que estaban especializados en el t¨ªpico vestido normalito¡±, cuenta Javier Blanco.
Esos grandes grupos ¨Cque pueden multiplicar por 100 la producci¨®n de las ense?as de autor¨C son muy pocos, con pesos pesados de larga tradici¨®n como Amaya y Marla (due?os de las licencias de casas como Roberto Torretta, Angel Schlesser, Hannibal Laguna). Entre los m¨¢s imitados para ni?a est¨¢n los vestidos de Mon Air, que hace a?os ya que convirti¨® el estilo barroco en una opci¨®n m¨¢s; para ni?o, las levitas de Hortensia Maese, que tambi¨¦n tuvo la idea de confeccionar los trajes en lino para as¨ª rebajar formalidad. Ahora mismo, entre las m¨¢s buscadas destacan las creaciones de Manuela Mac¨ªas, una firma andaluza de vestidos de flamenca que ha convertido en un ¨¦xito de ventas su divisi¨®n de ceremonia infantil. ¡°Su modelo Olivia ha sido uno de los m¨¢s vendidos este a?o. Cada vez que lo public¨¢bamos en redes nos llamaban para cerrar tres o cuatro citas esa semana¡±, cuenta el due?o de Dados. Este a?o su clienta m¨¢s lejana se desplaz¨® 700 kil¨®metros, desde A Coru?a, porque todo vale para conseguir el vestido perfecto.
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