Monica Bellucci y la ?irreversible? revisi¨®n de la violaci¨®n m¨¢s cruda de la historia del cine
La pel¨ªcula de Gaspar No¨¦ pasa por un nuevo montaje pero la agresi¨®n sexual que incluye (y la relaci¨®n entre los protagonistas del film) sigue siendo objeto de debate.
Cuando Monica Bellucci y Vicent Cassel eran los Brangelina de Francia (y la pareja m¨¢s sexy del mundo), ambos se involucraron juntos en Irreversible, una pel¨ªcula que caus¨® una aut¨¦ntica conmoci¨®n la primera vez que fue proyectada en el festival de Cannes de 2002. El filme, contado en orden cronol¨®gico inverso, narra la b¨²squeda que emprenden dos hombres, Marcus (Vincent Cassel) y Pierre (Albert Dupontel), para vengar la brutal agresi¨®n perpetrada contra Alex (Monica Belluci), novia de Marcus y exnovia de Pierre. Se convirti¨® en una obra de culto por su original planteamiento temporal pero sobre todo porque incluye una brutal escena de violaci¨®n al personaje encarnado por Bellucci.
El pasado fin de semana Irreversible se volvi¨® a estrenar, esta vez en el Festival de Venecia, montada en orden cronol¨®gico convencional. A esta nueva premier asistieron Bellucci y Cassel, que ya no son pareja. A juzgar por los gestos durante la presentaci¨®n, ni siquiera son amigos.
Vicent Cassel acudi¨® al festival de Venecia con su nueva esposa, la modelo Tina Kunakey, de 22 a?os, y con la que acaba de tener una ni?a. La actriz italiana fue sola pero habl¨® de las dos hijas que comparte con el actor. Ellas son las que, seg¨²n ha dicho, le han hecho que se replantee, tantos a?os despu¨¦s, su participaci¨®n en la cinta dirigida por Gaspar No¨¦: ¡°No creo que lo volviese a hacer. Tengo que pensar en c¨®mo esto les afectar¨ªa a ellas¡±.
?C¨®mo se ha ganado la violaci¨®n de Irreversible su terrible reputaci¨®n? Primero, por su duraci¨®n: filmada en plano fijo se extiende durante nueve minutos. Adem¨¢s de ser incre¨ªblemente gr¨¢fica, muestra el miembro erecto del asaltante (que se a?adi¨® en postproducci¨®n) y finaliza con una brutal paliza a Alex, cuya cabeza es golpeada una y otra vez contra el suelo. El violador, casualmente, es un homosexual que frecuenta un local llamado Rectum. Segundo: 250 personas abandonaron la sala de proyecci¨®n el d¨ªa de su estreno por no poder soportar la violencia que mostraba. Una gran mayor¨ªa de analistas (entre ellos el reputado cr¨ªtico de El Pa¨ªs, ?ngel Fern¨¢ndez-Santos) encontr¨® la violencia retratada innecesaria e inmoral, lo que gener¨® una enorme curiosidad en torno a esta obra. Y tercero: el que entonces era el cr¨ªtico de cine m¨¢s importante del mundo, Roger Ebert, dio, sin embargo, su bendici¨®n al filme. ?l fue quien dijo que el orden cronol¨®gico de la pel¨ªcula era un hallazgo y que un montaje diferente alterar¨ªa radicalmente su significado. Para ¨¦l, el hecho de que las agresiones violentas se produzcan al principio de la pel¨ªcula y luego toda la trama se desarrolle en un flashback es lo que hace que la pel¨ªcula no pudiese ser catalogada como pornogr¨¢fica. ?l es, en cierta manera, el culpable de que la pel¨ªcula se haya vuelto a poner de actualidad casi 20 a?os despu¨¦s.
Cuando Irreversible se estren¨®, su director, el argentino Gaspar No¨¦, se defendi¨® de las cr¨ªticas m¨¢s feroces esgrimiendo un argumento respetable: ¡°La gente se ha vuelto loca acus¨¢ndome de misoginia y homofobia y eso es una estupidez. Que tengas personajes que reflejen aspectos del ser humano no significa que est¨¦s de acuerdo con ellos?. Paul Schrader dijo a prop¨®sito de Taxi Driver: ¡°Solo porque haga un retrato de un criminal no soy uno¡±. Es decir: las pel¨ªculas representan ficciones y lo que ocurre en ellas no es real. Sin embargo, los hechos imaginarios que acontecen en la ficci¨®n se juzgan con el sistema de valores del mundo real.
La interpretaci¨®n que en su d¨ªa se hizo de la violaci¨®n de Monica Bellucci nos permite ver cu¨¢l era el sistema de valores con respecto a las agresiones sexuales en 2002.
Robert Ebert dijo que precisamente el orden del montaje de la pel¨ªcula y el hecho de que supi¨¦semos de antemano que la protagonista iba a ser violada consegu¨ªa que las escenas en las que ella baila en una fiesta con un vestido sugerente se viesen ?como un riesgo que no debe ser tomado. En lugar de hacerla parecer sexy y atractiva, la hacen parecer vulnerable y en peligro. Aunque es cierto que una mujer tiene que vestir como le d¨¦ la gana, no siempre es inteligente?. Adem¨¢s, el cr¨ªtico encontr¨® que el personaje encarnado por Bellucci era especialmente interesante y loable por la resistencia que opon¨ªa a ser agredida: ¡°Desde el primer momento vemos que Alex no es solo un objeto sexual o una compa?era rom¨¢ntica, sino una mujer muy fuerte que pelea con su violador hasta el ¨²ltimo segundo. Que usa cada herramienta o t¨¢ctica de la que dispone para intentar pararle. Que pierde pero no se rinde. Esto hace su dulzura y calidez mucho m¨¢s obvia. Esta mujer no es solo un ser humano muy sensual, como suelen ser las mujeres en las pel¨ªculas, sino una luchadora con un fiero instinto de supervivencia¡±. Es decir: el personaje es respetable porque pelea con su violador, incluso cuando al oponer resistencia est¨¢ arriesgando su propia vida.
El cr¨ªtico del New York Times, Elvis Mitchell, sin embargo, encontr¨® un defecto de forma imperdonable en la construcci¨®n de la escena de la violaci¨®n: ¡°Alex escapa de una pelea entre su novio y el amigo de este y se mete en un oscuro pasadizo subterr¨¢neo en Par¨ªs. Un error fatal tiene lugar aqu¨ª. Alex lleva un vestido tan fino que es m¨¢s una membrana que una pieza de ropa. Ninguna mujer ser¨ªa tan imprudente de meterse en una zona tan tenebrosa que casi se puede escuchar el aleteo de los murci¨¦lagos. Las mujeres por lo general son mucho m¨¢s conscientes del potencial peligro que hay en las calles que los hombres. Es en este punto en el que Irreversible es una pel¨ªcula irresponsable. El Se?or No¨¦, de forma subrepticia, est¨¢ diciendo que ella est¨¢ provocando que la violen¡±.
Es decir: una mujer que viste ligera y se mete en lugares oscuros es responsable en cierta medida de su propia violaci¨®n.
El cr¨ªtico de The Guardian, Peter Bradshaw, por el contrario, vio claramente que se trataba de un filme en el que el punto de vista femenino y su experiencia no eran en absolutos tenidos en cuenta y que, a veces, la ficci¨®n se toca peligrosamente con lo real. ¡°Lo ¨²nico que le interesa es la ira masculina. El No¨¦ director tiene una vena macho inconfundible en todo lo que ofrece. Parece estar diciendo: ¡°?Qui¨¦n es el jefe aqu¨ª? ?Eh? ?Qui¨¦n es el director?¡±. A Marcus y Pierre, los dos protagonistas masculinos, un polic¨ªa local les dice que frente a la violaci¨®n de Alex no se puede hacer nada, que la venganza es un derecho humano y que lo que pueden hacer es intentar encontrar al culpable. La pel¨ªcula nos presenta un mundo en el que las injusticias las arreglan j¨®venes con la cabeza rapada. No hay que ser ning¨²n genio para comprender qu¨¦ tipo de ideolog¨ªa fomenta eso¡±.
Todas estas afirmaciones pasaron sin pena ni gloria a principios de la d¨¦cada de los dos mil. En 2019 y tras el debate p¨²blico que han generado juicios como el de La Manada, en el que se han escuchado argumentos similares en contra y en favor de la v¨ªctima de una violaci¨®n colectiva y en el que el propio concepto ?violaci¨®n? ha estado bajo escrutino, cobran un nuevo sentido.
Que en una pel¨ªcula violen a una mujer no es nada extraordinario. En la historia del cine este tipo de agresiones han servido como anclas, met¨¢foras, s¨ªmbolos, artefactos argumentales o catalizadores de la narrativa. La escena de la violaci¨®n de Irreversible se ha catalogado frecuentemente como una de las m¨¢s desagradables de la historia del cine, pero no hay pocas donde elegir. Hay escenas de esta clase en La culpa ajena de D.W. Griffith, en El ¨²ltimo tango en Par¨ªs de Bernardo Bertolucci, en Kika y en Hable con ella de Pedro Almod¨®var, en Ana y los lobos de Carlos Saura, en Basket Case de Frank Henelotte, en Mouchette y en Au Hazard Balthazar de Robert Bresson, en Blue Velvet y Carretera perdida de David Lynch, en Boys Don¡¯t Cry de Kimberly Peirce, en Braveheart de Mel Gibson, en A Serbian Film de Srdjan Spasojevic, en La naranja mec¨¢nica de Stanley Kubrick, en Cry of a Prostitute de Andrea Bianchi, en Diario de una ninf¨®mana de Christian Molina, en Dogville y Nymphomaniac de Lars Von Trier, en Ai no korida de Nagisa Oshima, en El juego del ahorcado de Manuel G¨®mez Pereira, en Natural Born Killers de Oliver Stone, en No tengas miedo de Montxo Armend¨¢riz, en Henry retrato de un asesino de John McNaughton, en Cal¨ªgula de Tinto Brass, Bob Guccione y Giancarlo Lui, en 12 a?os de esclavitud de Steve McQueen, en La lista de Schindler de Steven Spielberg, en La ciociara de Vittorio de Sica, en Paria de Dee Res, en The acused de Jonathan Kaplan, en Holocausto can¨ªbal de Ruggero Deodato, en Kids de Larry Clark, en Monster de Patty Jenkins, en La semilla del diablo y Repulsi¨®n de Roman Polanski, en Old Boy de Spike Lee, en El jinete p¨¢lido de Clint Eastwood, en Precious de Lee Daniels, en Rashomon de Akira Kurosawa, en Perros de paja de Sam Pekinpah, en Sal¨® de Pier Paolo Pasolini, en El Cartero siempre llama dos veces de Bob Rafelson, en El Cuervo de ?lex Proyas, en La hija del general de Simon West, en El Renacido de Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu, en Sed de mal de Orson Welles, en Elle de Paul Verhoeven, en Ms. 45 de Abel Ferrara o en Las colinas tienen ojos de Alexandre Aja.
Pero el reestreno y nuevo montaje de Irreversible llega en un momento en el que el p¨²blico y la cr¨ªtica tienen una nueva sensibilidad con respecto a la violencia ejercida sobre las mujeres tanto dentro como fuera de la pantalla. No en vano, la presidenta del jurado del Festival de Venecia, Lucrecia Martel, dijo hace d¨ªas que no se sent¨ªa c¨®moda con la presencia de Roman Polanski en el festival. En 1977, Samantha Geimer acus¨® al director de violarla, cuando ella ten¨ªa 13 a?os y ¨¦l 43. El cineasta lo neg¨®, pero luego cambi¨® su versi¨®n y se declar¨® culpable de ¡°corrupci¨®n de menores¡±. Cuando descubri¨® que por esa afirmaci¨®n pasar¨ªa 50 a?os en la c¨¢rcel, huy¨® de Estados Unidos. Nunca ha regresado. Lucrecia Martel, activista y mujer, ha se?alado que tiene dudas sobre si en este caso es correcto separar autor y obra, realidad y ficci¨®n.
Monica Bellucci ha hablado en numerosas ocasiones de c¨®mo rod¨® la escena de Irreversible, quiz¨¢ el momento m¨¢s memorable de su carrera. Su rodaje se extendi¨® durante dos d¨ªas y se repiti¨® hasta seis veces. Tambi¨¦n ha contado que el que era su pareja en aquel momento, rechaz¨® la pel¨ªcula en un primer momento: ¡°Dijo que lo que No¨¦ ten¨ªa en mente era demasiado fuerte, demasiado duro para los dos. Ambos hab¨ªamos trabajado juntos antes, pero nunca hab¨ªamos llegado tan lejos¡±. Al final, ambos decidieron involucrarse en el proyecto a pesar de todo.
En el nuevo estreno de Irreversible ha generado m¨¢s revuelo la actitud distante de Bellucci hacia Cassel que la pel¨ªcula y los cr¨ªticos a¨²n no se han pronunciado sobre si el nuevo montaje cambia de forma importante o no el sentido de la pel¨ªcula. Ella, eso s¨ª, ha explicado por qu¨¦ decidi¨® involucrarse en la famosa escena: ¡°Tom¨¦ la decisi¨®n de interpretar esa pel¨ªcula por instinto. Y no me arrepiento. Fue el trabajo de un gran director, una pel¨ªcula que a¨²n se discute ?.
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