Tory Burch: Evasi¨®n y nostalgia en tiempos de inestabilidad
?Necesitamos mujeres con fuerza?. La dise?adora, entre las 100 f¨¦minas m¨¢s influyentes del mundo, busca inspiraci¨®n en la imagen de glamour e independencia de Katharine Hepburn en Historias de Filadelfia (1940) para empoderar a una mujer que no quiere renunciar a la sofisticaci¨®n.
El d¨ªa: 14 de febrero, San Valent¨ªn.
El mensaje: ?Amor?. Como s¨ªmbolo de la ciudad (en referencia a la escultura pop art de 1970 del artista Robert Indiana, situada en la esquina de la Sexta Avenida ¨Co avenida de las Am¨¦ricas¨C con la calle 55). Y tambi¨¦n como lectura obligatoria. Esta edici¨®n, Tory Burch ha querido regalar libros de poemas de amor a los asistentes a su desfile.
La localizaci¨®n: La planta baja del nuevo museo Whitney de Nueva York. Un espacio acristalado, sin muros ni barreras, que ha permitido tambi¨¦n al p¨²blico reunido en la calle ver el desfile a trav¨¦s de los grandes ventanales.
Su lema: ?Necesitamos mujeres con fuerza y poder?, defiende Burch en la entrada al backstage, donde la dise?adora ha posado entre amigos, fans y periodistas. ?La palabra ambici¨®n adopta una connotaci¨®n negativa cuando se asocia a una mujer. Tenemos que acabar con este estigma?. Es la lucha personal de esta empresaria estadounidense, que ha construido un imperio multimillonario vendiendo una versi¨®n bohemia (y relativamente asequible) de la est¨¦tica y el estilo de vida del Upper East Side neoyorquino. Su nombre aparece entre las 100 mujeres m¨¢s influyentes del mundo. Como Sara Blakely (de Spanx), Burch entr¨® en la lista Forbes de multimillonarios de la industria de la moda en 2013. Antes, en 2009, hab¨ªa creado la fundaci¨®n Tory Burch Foundation con el fin de empoderar a mujeres emprendedoras y facilitarles acceso a financiaci¨®n, educaci¨®n y recursos digitales.
En el ¡®moodboard¡¯ (o panel de referencias) de su colecci¨®n oto?o-invierno 2017/2018: ?Katharine Hepburn en la cinta de George Cukor Historias de Filadelfia?, dice. La actriz es musa recurrente de esta visionaria empresarial. ?Pero tambi¨¦n hay im¨¢genes de mi infancia?, a?ade. ?En tiempos de inestabilidad, siempre encuentras resguardo en la familia, en el hogar?. Su referente es, una vez m¨¢s, su madre Reva. Una socialit¨¦ de Philadelphia Main Line, que compraba en Nueva York las ¨²ltimas creaciones de Rudi Gernreich o Hubert de Givenchy, y en verano viajaba a Europa de vacaciones, con sus ba¨²les de Louis Vuitton, en los que no faltaban las t¨²nicas, que alimentan el aire de evasi¨®n de las colecciones de Burch.
Nostalgia: Las siluetas y los estampados remiten a los 40 y los 70. ?Queremos combinar tejidos familiares pero con un giro, mezclando brocados, con piel y punto?.
Una est¨¦tica: ?Me gusta buscar un equilibrio entre femenino y masculino?. Camisas estrictas con corbatas blancas a juego; y blusas con grandes lazadas. Pantalones de cuadros y faldas de tablas. Chaquetas sastre y casacas brocadas¡
Crear imagen de marca: Consciente de la importancia (y la rentabilidad) de su logo ¨Cuno de los grandes ¨¦xitos comerciales de la marca son las bailarinas con la reconocible doble-T en la punta¨C, en los primeros looks de la colecci¨®n aparecen bordadas en hilo dorado las iniciales de la marca.
El amuleto: un colgante a modo de esenciero o guardapelo que llevaban algunas modelos sobre la pasarela¡ y tambi¨¦n la propia Burch (directora creativa, presidente y CEO de la marca) en el backstage. Sin duda, porque ella es la mejor imagen y embajadora de la firma. Una lecci¨®n que aprendi¨® trabajando en marketing y relaciones p¨²blicas para otros dise?adores estadunidenses (Ralph Lauren, Vera Wang y Narciso Rodr¨ªguez en su etapa en Loewe) antes de fundar su propia etiqueta.
La canci¨®n elegida para cerrar el desfile: More Than This de Roxy Music.
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