Londres acerca la pasarela a las tiendas
Ser vanguardista no est¨¢ re?ido con vender. La semana de la moda londinense traslada su centro de operaciones al Soho para vivir el espect¨¢culo sin perder de vista lo que se cuece en los comercios.
De Somerset House, en la orilla del T¨¢mesis, a Brewer Street Car Park. O lo que es lo mismo, de un emblem¨¢tico edificio neocl¨¢sico del siglo XVIII a un destartalado aparcamiento de asfalto en el centro del Soho. Esta temporada la Semana de la Moda de Londres ha cambiado de 'casa'. "?Un parking? ?Se han vuelto locos? ?Est¨¢ claro que estamos viviendo tiempos muy duros!", farfulla el taxista que lleva al equipo de S Moda al lugar de la discordia. El movimiento hace tal vez justicia a la reputaci¨®n de esta pasarela. Porque, seg¨²n el clich¨¦, Londres es sin¨®nimo de rebeld¨ªa, creatividad y vanguardia. Algo as¨ª como una incubadora de peque?os genios educados para experimentar e inyectar energ¨ªa a un (a veces anquilosado) circuito en manos de grandes grupos de lujo. Pero lo cierto es que Londres es mucho m¨¢s que un escaparate para dar el pelotazo y despu¨¦s emigrar a Par¨ªs. La capital inglesa no solo genera tendencias, tambi¨¦n las vende.
Temporada tras temporada esta ciudad ha demostrado saber muy bien c¨®mo multiplicar los ingresos. Seg¨²n la consultora especializada en retail Conlumino, en 2018 Reino Unido superar¨¢ a Francia e Italia y se convertir¨¢ en el mercado l¨ªder de compras de lujo en Europa. Atraer a todav¨ªa m¨¢s compradores internacionales es el Santo Grial de la industria. Y si en Nueva York, el desfile de Givenchy acerc¨® el espect¨¢culo a la calle ¨CRiccardo Tisci abri¨® las puertas a 820 personas del p¨²blico¨C, en Londres "la nueva localizaci¨®n acerca la pasarela a las tiendas (literalmente)", explica Caroline Rush, directora ejecutiva del Consejo Brit¨¢nico de la Moda (BFC). "Producto". Esa es la palabra clave seg¨²n Natalie Massenet, fundadora de Net-A-Porter y presidenta del BFC.
?Producto?. Es lo ¨²nico que ha comentado hasta ahora¡ y lo ¨²nico que piensa decir. Ni siquiera pronunci¨® el discurso inaugural de la pasarela (sustituido por un v¨ªdeo). Desde que anunci¨® su salida del gigante online ¨Ca unas semanas de completar la fusi¨®n con Yoox¨C, Massenet no concede entrevistas. Pero, ?qu¨¦ m¨¢s da? ?Acaso hace falta saber algo m¨¢s? Cuando se apagan los focos y el front row se vac¨ªa, la moda es eso: PRO-DUC-TO. Los dise?adores tienen la lecci¨®n muy bien aprendida.
Paso 1. Escuchar lo que quiere la calle
"Con propuestas que giran entorno a una interpretaci¨®n contempor¨¢nea de estilo, g¨¦nero y vestuario, J.W. Anderson est¨¢ considerada una las etiquetas de moda m¨¢s innovadoras de Londres". As¨ª se ve a s¨ª mismo el dise?ador desde su cuenta en Twitter. Tachado de visionario y experimental, en realidad J.W. Anderson es un observador curioso e inteligente de lo cotidiano, una esponja de la calle capaz no solo de esbozar prendas que llevan por igual hombres y mujeres ¨C¨¦l mismo ha posado ante la c¨¢mara con piezas de su colecci¨®n femenina para Loewe¨C, sino de traducir ese cambio de actitud en productos altamente comerciales. Esta vez su juego de vol¨²menes extremos (de sujetadores m¨ªnimos 'prepuber' a mangas abullonadas gigantescas) esconde patrones m¨¢s prosaicos, que desatan al instante un sentido (y muy compartido) "lo quiero" en las redes: de t¨²nicas y pantalones de punto a camisetas con estampados gr¨¢ficos deudores de Keith Haring (obra de la colaboraci¨®n de Anderson con el artista Richard X Zawitz), pasando por pantalones jogging, vestidos de l¨ªnea A con volantes, mallas de encaje, faldas midi, ch¨®kers met¨¢licos o bolsos-bandolera, que la pr¨®xima primavera se llevar¨¢n a pares (con las asas formando una cruz sobre el pecho) y que nos recuerdan que este irland¨¦s de apenas 31 a?os es el director creativo de Loewe.
J.W.Anderson primavera-verano 2016.
Getty
Paso 2. Pensar en dinero
El proclamado rey de la oscuridad (o ¡°pr¨ªncipe de las tinieblas¡±, en palabras de Suzy Menkes), Gareth Pugh, tambi¨¦n piensa en algo tan materialista como el capital. De muestra un bot¨®n. O mejor dicho, la pasarela entera, que esta edici¨®n estaba cubierta de monedas. Calderilla que, en la colecci¨®n, reaparec¨ªa en forma de tejido met¨¢lico en mangas, cuellos y cors¨¦s para vestir a mujeres poderosas. Acostumbrado a moverse en una atm¨®sfera g¨®tica, con un vestuario arquitect¨®nico tan impactante como perturbador, esta vez Pugh ha cambiado el pesimismo (y el negro) por una colecci¨®n que rezuma ganas de fiesta al m¨¢s puro estilo Studio 54. Por muy inquietantes o complicados que puedan parecer sus dise?os sobre la pasarela, cuando las modelos entran en el backstage, se desnudan y se desprenden del estilismo excesivo y efectista de la puesta en escena (imposible no pensar en Leigh Bowery), en las perchas lo que vemos son prendas m¨¢s f¨¢ciles que otras ediciones: vestidos drapeados, dise?os que beben de Halston, pantalones fluidos acampanados, microshorts de lentejuelas¡
Gareth Pugh primavera-verano 2016.
Imaxtree
A la izquierda, el artista Leigh Bowery. A la derecha, uno de los looks de Gareth Pugh.
Cordon Press/Imaxtree
Paso 3. Abrir tienda
Cuando un nombre despunta una temporada, la siguiente se convierte en el centro de todas las miradas¡ para bien y para mal. Desde entonces, cada colecci¨®n es un examen que puede apuntalar la carrera de esa joven promesa¡ O destruirla para siempre y convertirla en otra "etiqueta del momento" olvidada. Al fin y al cabo, la moda es, en esencia, ef¨ªmera. Simone Rocha ha aprobado la prueba con matr¨ªcula de honor ¨Cen 2013 recibi¨® el premio a la mejor dise?adora emergente de la moda femenina en los British Fashion Awards y en 2014 fue una de las nominadas al premio LVMH¨C. En apenas cinco a?os desde su primer desfile en la plataforma londinense, la creadora de 28 a?os ha construido una empresa s¨®lida. Acaba de abrir su primera boutique en Mount Street (una calle en la que tambi¨¦n tienen locales Roksanda, Christopher Kane, Nicholas Kirkwood, Roland Mouret o Lanvin). "Tener tienda te da m¨¢s confianza a la hora de dise?ar" ¨Cexplic¨® Rocha, que celebr¨® la fiesta de inauguraci¨®n del local el d¨ªa despu¨¦s del desfile¨C; "ahora pienso en t¨¦rminos de producto". ?Su prenda estrella? El vestido rom¨¢ntico (no confundir con ?o?o). En sus manos, el romanticismo se transforma en perverso. De hecho, una de las referencias que menciona cuando habla de la inspiraci¨®n de la colecci¨®n primavera-verano 2016 es el fot¨®grafo de tem¨¢tica er¨®tico-bondage Nobuyoshi Araki. El resultado: preciosos vestidos de chif¨®n de seda y tul con tirantes hechos de tubos de goma transparentes anudados y entrelazados; cuerpos enteros de pl¨¢stico, que Rocha combina con faldas de organza; y minivestidos con grandes lazos que remiten a la costura tradicional nipona.
Simone Rocha primavera-verano 2016.
Imaxtree
Paso 4. Hacer clic para comprar al instante
Streamings en directo, avances desde el backstage a trav¨¦s de Instagram, retransmisiones ef¨ªmeras en Snapchat (¨²ltima apuesta de Burberry Prorsum en la carrera digital)¡ La tecnolog¨ªa ha acelerado el ritmo de esta industria, que hoy consume con mayor voracidad e inmediatez. Desde Londres, Anthony Vaccarello responde al "lo quiero y lo quiero ya" de las redes con una f¨®rmula que suprime el concepto de espera. Quiz¨¢ acabe de presentar la colecci¨®n primavera-verano 2016 de Versus (al menos eso es lo que pon¨ªa en la invitaci¨®n al desfile). Pero no habr¨¢ que esperar al a?o que viene para comprar las prendas vistas sobre la pasarela. Porque se pusieron a la venta en internet tras terminar el desfile, seis meses antes de la fecha prevista seg¨²n el calendario comercial habitual. Est¨¢ claro que el concepto de temporada est¨¢ obsoleto. Adi¨®s a las diferencias por cuestiones climatol¨®gicas (ya ni el tiempo es excusa). Las minis de cuero negro, los pitillos, las cazadoras b¨®mbers y los minivestidos que Vaccarello ha imaginado para la pr¨®xima primavera pueden bien llevarse este invierno. De hecho, ya lo hacen.
Versus primavera-verano 2016.
Imaxtree
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.