Brit Marling: ¡°Creo que el uso de la inteligencia artificial es un robo de las fuentes originales¡±
Lleva 15 a?os escribiendo y dirigiendo papeles femeninos arrinconados en Hollywood. Ahora vuelca sus preocupaciones sociales en ¡®Asesinato en el fin del mundo¡¯
Robert Redford la llam¨®, hace ya 10 a?os, la voz de su generaci¨®n. ?l le dio su primera oportunidad en el cine a Brit Marling (Chicago, 41 a?os), indirectamente, seleccionando sus primeras pel¨ªculas (Sound of My Voice y Otra Tierra) en el festival creado por el legendario actor, Sundance. Hoy, por fin, tras el ¨¦xito truncado de The OA (cancelada con mucha pol¨¦mica en su segunda temporada), Marling ya no necesita presentaciones en la industria. A pesar de que decidi¨® coger el camino dif¨ªcil, el inc¨®modo, el que no aceptaba los estereotipos lanzados por Hollywood delante y detr¨¢s de la c¨¢mara. Coloc¨¢ndose en primera l¨ªnea del #MeToo. Se lanz¨® a escribir por devoci¨®n, a contar historias y porque no encontraba ninguna que representara una visi¨®n real, compleja y justa del universo femenino. ¡°Empec¨¦ a escribir simplemente porque no pude encontrar una forma de entrar en este negocio. No puedo interpretar un papel que me parece una representaci¨®n pobre de una mujer, que va a ser un mal ejemplo para una hija, prima, amiga... No creo que tu sue?o tenga que suponer sacrificar tus principios y tu dignidad¡±, dec¨ªa en su lanzamiento m¨¢s mainstream hace 10 a?os.
Marling no escribe dramas hist¨®ricos ni comedias rom¨¢nticas. Prefiere la ciencia ficci¨®n, el thriller, el g¨¦nero casi inclasificable y no habitualmente asociado a mujeres creadoras. Le interesa la relaci¨®n de la tecnolog¨ªa con nuestra sociedad presente y futura, c¨®mo impacta en las din¨¢micas de poder y de g¨¦nero, c¨®mo es soluci¨®n y problema de la debacle medioambiental. Hablamos de alguien que fue la primera de su clase en Econom¨ªa y Arte en Georgetown, que iba para alta inversora de Wall Street, quiz¨¢, pero que decidi¨® marcharse a Cuba a rodar ¡°un documental sobre artistas en un pa¨ªs comunista¡±. Casi 20 a?os separan aquel proyecto, Boxers and Ballerinas, de la serie que ahora estrena, Asesinato en el fin del mundo (reci¨¦n estrenada en Disney+), escrita y dirigida junto a su colaborador habitual, uno de sus mejores amigos de la ¨¦poca universitaria, Zal Batmanglij. En ella vuelven a volcar todas sus preocupaciones sociales y generacionales sin perder de vista el entretenimiento de un whodunit (o relato policiaco). Y se deja un papel para ella en pantalla con mucho simbolismo.
Llevaban m¨¢s de seis a?os con esta serie, una historia que parece importante personalmente para usted y en la que ocurren muchas cosas: true crime, investigaci¨®n, conciencia medioambiental, responsabilidad tecnol¨®gica¡ ?Por d¨®nde empezaron?
Ocurren muchas cosas [se r¨ªe]. Creo que ese fue justo el arranque para Zal y para m¨ª. Estaban ocurriendo demasiadas cosas en el mundo y parec¨ªa imposible abarcarlas, entenderlas, atacarlas. El g¨¦nero del whodunit se populariz¨® en el periodo de entreguerras y hoy en d¨ªa es una pregunta que nos hacemos ante todo lo que est¨¢ sucediendo: ?qui¨¦n lo ha hecho? ?Qui¨¦n es el responsable? Si en el siglo pasado este g¨¦nero se desarrollaba en una mansi¨®n inglesa, hoy pensamos que su espacio ideal ser¨ªan los feudos tech de Silicon Valley. Nos fascinaban tambi¨¦n estos detectives amateurs que surgen online, se organizan y, a partir de su mente de colmena, resuelven casos abiertos. Y, por supuesto, que una chica joven, generaci¨®n Z, nacida en este mundo, pueda mirar cara a cara a un multimillonario tecnol¨®gico. Nos parec¨ªa un mundo que pod¨ªa ayudarnos a articular algunos de esos sentimientos complicados que est¨¢bamos teniendo sobre estar vivos en estos tiempos.
Hace tres a?os escribi¨® una columna de opini¨®n sobre la pobre representaci¨®n de la mujer en cine y televisi¨®n, ?es esta joven protagonista de la serie, Darby [Emma Corrin, que interpret¨® a Lady Di en The Crown], un intento de respuesta a esa reivindicaci¨®n?
S¨ª, escrib¨ª aquella columna porque luchaba conmigo misma sobre la complejidad de la mujer en este mundo, toda la violencia que hay contra las mujeres en concreto que, en cine o televisi¨®n, se traduce en darnos el papel de v¨ªctima y ahora, novedad, perpetradora tambi¨¦n de esa violencia tan masculina. Ser la mujer desnuda que muere al final del primer acto o la que dispara la pistola por ser, como dicen, ¡°una mujer fuerte¡±. Pero hay otras fortalezas que salen tambi¨¦n de la intuici¨®n, de la intimidad, del riesgo, de la vulnerabilidad. Espero que Darby sea una respuesta a todo eso. Tratamos de la violencia contra las mujeres, pero no nos regodeamos en ella, no mostramos cuerpos desnudos y cubiertos en sangre, no traficamos con esa imaginer¨ªa que inunda nuestro mundo. Escrib¨ª el personaje de Darby pensando en el tipo de papeles que me habr¨ªa gustado encontrar e interpretar cuando yo ten¨ªa esa edad y nunca me ofrecieron. Creo que as¨ª debe funcionar el feminismo o cualquier movimiento de resistencia: como un proyecto multigeneracional. Ver qu¨¦ puedes hacer para mejorar la vida de las que vienen detr¨¢s de ti.
?Por eso dej¨® para usted el papel de pionera y mentora? ?Es el lugar que ocupa ya en la industria?
Es bonito pensar que s¨ª lo soy, pero solo las m¨¢s j¨®venes pueden decirlo. Escrib¨ª mi personaje Lee como esa mujer que destac¨® como hacker en un pasado exclusivamente de hombres, pero que sali¨® quemada de aquello, acosada, humillada¡ No s¨¦, por la huelga, cu¨¢nto m¨¢s puedo decir sobre Lee, pero s¨ª puedo decir que una de las cosas m¨¢s importantes es tener un mentor, un referente. Y yo no lo tuve, no conoc¨ª a nadie que me ayudara cuando llegu¨¦ a Los ?ngeles. Fue muy duro porque tuve que descubrir sola mi camino y comet¨ª muchos errores. Y desde que puedo, intento revertir eso, acabar con esa idea competitiva entre mujeres y por la atenci¨®n masculina y crear relaciones de sororidad bonitas.
Ha estado al frente de muchas reivindicaciones, ?nota, por fin, que se est¨¢ produciendo alg¨²n cambio?
Es realmente emocionante ver que conforme m¨¢s mujeres, gente de color, queer, o de cualquier otro grupo antes marginalizado est¨¢n encontrando lugar en puestos de poder, m¨¢s espacio hay para esas historias que llevamos a?os reclamando. Pero es un giro lento que est¨¢ solo asomando, es solo el principio de todo.
Usted es el buen ejemplo de ese avance lento. Hace 10 a?os, precisamente, tuvo su gran momento en un Hollywood m¨¢s masculino, pero luego la cancelaci¨®n de The OA, con el tiempo que lleva sacar proyectos adelante¡
Como contadora de historias que soy, mi objetivo es siempre arriesgarme, ir un poco m¨¢s all¨¢. The OA fue algo nuevo en ese momento en que Netflix estaba hambriento por riesgos. Y a¨²n hoy recibo cari?o de todas las partes del mundo por esa serie. Nunca me arrepiento de nada porque cuando escribo algo siempre pregunto qu¨¦ valor tendr¨¢ hoy, ma?ana y dentro de a?os. S¨ª, ha sido un camino sinuoso el de los ¨²ltimos a?os, pero estoy exactamente donde quer¨ªa estar: contando historias que importen. No creo que nunca deje de escribir para seguir creando oportunidades para m¨ª y para otros, contar esas historias que han estado desapareciendo de nuestro paisaje audiovisual. Quiero historias que me lleven a lugares en los que no he estado, no ver la en¨¦sima pel¨ªcula de explosiones¡ y de esto van un poco las huelgas, de que nos estamos cargando el ecosistema para crear nuevas historias para nuevos creadores y nuevas audiencias. No puede ser todo la guerra de streamers y ganar m¨¢s dinero¡ Y, por eso, creo tambi¨¦n que el uso de la inteligencia artificial es un robo de las fuentes originales, para convertir una historia en otro producto.
Como le dicen a Darby en la serie, le pregunto: ?es duro ser la m¨¢s lista de la sala?
[Se r¨ªe] Ojal¨¢ pudiera ense?arte mi despacho para que vieras las monta?as de libros y revistas y textos¡ Mi sentimiento es de absoluta humildad ante toda esa gente que sabe tanto, que escribe tan bien¡ Elena Ferrante, por ejemplo, ?c¨®mo crea esos mundos, esos personajes? Siempre he sido muy consciente del poco tiempo que tenemos y he tenido mucha hambre por aprender todo lo posible. No, no soy la m¨¢s lista. Lo mejor que puedo hacer es estar siempre preparada para recibir esa historia que est¨¢ ah¨ª flotando y sirvo casi de canalizaci¨®n para contarla. Solo somos siervos de la reina y la reina es la historia.
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