Ariamna Contino: ¡°Ni siquiera manejo bien las redes sociales, porque paso mucho tiempo en el estudio trabajando¡±

Detr¨¢s de la aparente armon¨ªa y tranquilidad que reflejan las creaciones de Ariamna Contino (La Habana, 40 a?os) hay ideas turbulentas, inquietudes y denuncia. Sobre la pared, sus cuadros muestran capas de cartulina superpuestas que conforman im¨¢genes. Cortadas a mano, con paciencia. Bajo t¨ªtulos como El jard¨ªn de las delicias, inspirado en El Bosco, estudi¨® distintas plantas alucin¨®genas, y en Camino al Ed¨¦n habla sobre las rutas del narcotr¨¢fico, un mapeo de zonas en las que han sido incautadas drogas. Relicario tambi¨¦n trata del narco, muestra las armas requisadas a los traficantes, y las pistolas protagonizan Arsenal. ¡°Fui profesora y me llamaban la atenci¨®n las masacres en centros educativos, por eso hice esta serie, creaba la pistola y debajo pon¨ªa el dato, en d¨®nde fue utilizada¡±, explica en el estudio que hace unos meses tiene en el barrio de Carabanchel, en la zona sur de Madrid.

Contino y su marido, el tambi¨¦n artista Alex Hern¨¢ndez, se mudaron de La Habana a Madrid a principios de a?o y planean quedarse en Espa?a una temporada para desarrollar sus pr¨®ximos trabajos. ¡°Despu¨¦s de la covid la ciudad se ha convertido en uno de los centros del escenario global del arte latinoamericano, muchos artistas latinoamericanos est¨¢n viviendo hoy aqu¨ª, y eso influye directamente en la relaci¨®n con el arte espa?ol, se enriquece todo el ambiente¡±, apunta Hern¨¢ndez.

Su estudio cubano, recuerda Contino, ¡°es una casa ecl¨¦ctica de 1938¡å, muy diferente al madrile?o, de paredes desnudas, grandes ventanales, suelo de terrazo oscuro, cables a la vista y aire industrial. Antes all¨ª hab¨ªa una imprenta. ¡°Conoc¨ªamos a otros artistas que tienen su estudio en la zona, y yo necesitaba tener espacio para producir las obras en las que estoy trabajando, aqu¨ª me puedo permitir trabajar a otras escalas¡±, precisa. El estudio es su h¨¢bitat natural, creci¨® rodeada de arte. ¡°Mi padre fue fundador de la Gr¨¢fica de La Habana y mi madre era artista y profesora de dibujo en la Academia de San Alejandro, me crie entre exposiciones, inauguraciones y conociendo a artistas de todo el mundo que ven¨ªan a Cuba a hacer talleres de grabado¡±, relata. De hecho, su pr¨¢ctica comenz¨® con esa t¨¦cnica, que sigue siendo su base. ¡°Me dio la metodolog¨ªa, y eso es algo que caracteriza mi trabajo, que soy muy met¨®dica y hago las cosas de una forma un poco esquem¨¢tica. Y eso lo da de alguna manera el aprender el oficio del grabado¡±, subraya.

De la calidad del aire a la gen¨¦tica

Ahora anda inmersa en crear la pieza que mostrar¨¢ en un solo show de la galer¨ªa El Apartamento con motivo de Apertura Madrid Gallery Weekend, la cita que estos d¨ªas oficializa el arranque de la nueva temporada en las galer¨ªas de arte. En ella, partir¨¢ de una de sus piezas de gran formato creadas con cartulina recortada, titulada Manigua, a la que quiere dar una dimensi¨®n sensorial a trav¨¦s de los aromas con los que experimenta en una suerte de laboratorio instalado en su estudio. ¡°Todo empez¨® con un libro que se llama El folclor m¨¦dico de Cuba, que recoge una serie de testimonios de gente que habla de plantas medicinales. Hice un inventario y decid¨ª escoger las plantas que ten¨ªan que ver con curar la locura y el dolor de cabeza¡±, concreta. En esa obra, todo es un juego de capas: de papel, y de significados. Porque la palabra alude a un bosque tropical pantanoso e impenetrable, pero tambi¨¦n se refiere a la lucha por la independencia cubana. ¡°Para m¨ª es un espacio de independencia, pero tambi¨¦n de curaci¨®n¡±, concreta. La voluntad de ir m¨¢s all¨¢ de la apariencia es la base de su trabajo: ¡°Me interesa el contraste entre lo bonito y lo tr¨¢gico y lo violento, porque al final la vida es un equilibro de estas cosas¡±.

Su galerista, Luis Sicre (director de la sede madrile?a de la galer¨ªa El Apartamento, originaria de La Habana), opina que el discurso de Contino va ¡°en la tradici¨®n de otras artistas latinoamericanas de llamar la atenci¨®n sobre ciertas t¨¦cnicas relegadas de alguna manera, por verse como manualidades, su obra es un acto de resistencia a lo tecnol¨®gico, la gente no se cree que el papel est¨¦ cortado a mano, capa por capa, y no a l¨¢ser¡±. En tiempos de inteligencia artificial su obra podr¨ªa parecer toda una declaraci¨®n de intenciones: frente a la inmediatez, reflexi¨®n; ante la velocidad, una labor meticulosa, lenta; contra la perfecci¨®n, huellas de errores. ¡°S¨ª, podr¨ªa ser un acto de resistencia. No lo hab¨ªa pensado, tendr¨ªa que reflexionar sobre ello. Ni siquiera manejo bien las redes sociales, porque paso mucho tiempo en el estudio trabajando. Al principio me obsesionaba con que todo quedara perfecto, pero fui descubriendo que no pasaba nada si se ve¨ªa el dibujo a l¨¢piz debajo o se romp¨ªa algo¡±. Su proceso comienza con una investigaci¨®n, muchas veces con la colaboraci¨®n de cient¨ªficos; luego llega el dibujo, donde plasma la imagen que traducir¨¢ esos conceptos a una obra. Y, por ¨²ltimo, la labor de recortar junto con sus tres asistentes ¡ªuno de ellos su hermano Francho¡ª las formas sobre cartulina, de 300 gramos. Lo hacen con c¨²ter, para despu¨¦s superponer las piezas y crear el efecto de profundidad que las caracteriza.

¡°Las propias capas de papel permiten al espectador profundizar cuanto quiera. No solo es una imagen bonita, sino que te habla de otros temas que a lo mejor no quieres escuchar o reh¨²yes¡±, se?ala. En la Bienal de Venecia de 2019, con Penitencia, quiso abordar el coste ambiental que implica la creaci¨®n art¨ªstica: ¡°Part¨ª de estad¨ªsticas, ve¨ªa la cantidad de papel que utilizaba en mis obras y cre¨¦ un bosque de abedules y plant¨¦ delante la cantidad de ¨¢rboles que har¨ªa falta para compensar esa huella, era una reflexi¨®n sobre la posici¨®n del artista, la conciencia ante la obra¡±. Ahora, en una de las piezas que crea en colaboraci¨®n con su pareja, est¨¢ trabajando con la calidad del aire. ¡°Es una serie de esculturas hechas con filtros de aire que van creando un mapa de la calidad del aire del lugar donde se colocan¡±, explica, ¡°la idea surgi¨® porque estuvimos en Nueva York cuando se quemaron unos bosques en Canad¨¢ y todo el cielo de la ciudad se puso naranja¡±. Para desarrollar muchos de sus proyectos cuentan con asesoramiento cient¨ªfico. ¡°En una pieza que ten¨ªa que ver con el ADN de las personas en Cuba colaboramos con Beatriz Marcheco, la directora del Centro Nacional de Gen¨¦tica M¨¦dica en La Habana, fomentamos la colaboraci¨®n en otros saberes¡±. Siempre buscando nuevas capas que a?adir a la obra.