¡®Sexopausia¡¯: c¨®mo funciona el deseo sexual en las mujeres que est¨¢n pasando por la menopausia

2024 ha sido el a?o en el que el cine ha posicionado la sexualidad de las mujeres de mediana edad en el centro de la trama. Hemos visto varias historias que versan sobre mujeres maduras que tienen aventuras con hombres mucho m¨¢s j¨®venes, una f¨®rmula a la que el mundo se hab¨ªa acostumbrado de forma inversa, al ser habitualmente ellos los mayores. La temporada oto?al traer¨¢ consigo m¨¢s estrenos de este tipo con Babygirl, un thriller er¨®tico en el que Nicole Kidman interpreta a una exitosa directiva que se embarca en una aventura en secreto con su joven becario. En I Want Your Sex, Olivia Wilde dar¨¢ vida a una artista que convierte a un joven en su muso sexual. Aunque no es la primera vez que vemos a mujeres maduras interpretando contenido sexual en la gran pantalla, una de las escenas de Babygirl, en la que Kidman se masturba tras haber tenido sexo con su pareja, ha llamado especialmente la atenci¨®n poniendo sobre la mesa c¨®mo funciona el deseo femenino cuando se deja atr¨¢s la juventud. La propia actriz ha reconocido que por m¨¢s que el sexo no ha sido algo ajeno a su carrera, jam¨¢s hab¨ªa interpretado hasta la fecha una pel¨ªcula tan reveladora. Estos avances en la narrativa de los estrenos audiovisuales son importantes porque como explica Laura C¨¢mara, enfermera de ginecolog¨ªa, sex¨®loga y experta en salud sexual y reproductiva, ¡°la sexualidad y el placer se relacionan con la potencia, la juventud y muchas veces, la fertilidad. Cuando todo esto pasa, parece que las mujeres ya no tienen derecho a ser sexuales, deseables o deseantes. Nos queda un gran trabajo que hacer aqu¨ª¡±.

Pero no es ¨²nicamente el deseo femenino el que sale del armario ahora, sino tambi¨¦n la menopausia, y al hacerlo, emerge el debate acerca de la sexualidad durante esta etapa de la vida. En Sexopausia (Vergara, 2024), Laura C¨¢mara ofrece una visi¨®n cercana y positiva del sexo durante la menopausia y reivindica acabar con el tab¨² y ponderar el placer de la mujer como un derecho y un elemento primordial de calidad de vida. Para comenzar, al hablar del sexo durante la menoapausia es importante se?alar que los cambios hormonales pueden afectar a la vivencia de la sexualidad, pero como aclara la divulgadora, es vital desterrar la idea de que esos cambios tengan que ser necesariamente a peor. ¡°Con Sexopausia intento explicar que la sexualidad va a cambiar a lo largo de la vida, pero eso no significa no tener placer. Adaptarse a estos cambios es fundamental¡±, aclara.

Para la ginec¨®loga Marimer P¨¦rez, que tambi¨¦n ejerce de divulgadora en redes sociales sobre salud y menopausia donde cuenta con medio mill¨®n de seguidores, es crucial prestar atenci¨®n al nuevo contexto para buscar soluciones a los problemas que se puedan ir presentando en esta etapa. ¡°El cese de la actividad ov¨¢rica supondr¨¢ un descenso de estr¨®genos, progesterona y andr¨®genos. Aunque parece que la progesterona tiene un papel secundario en el deseo sexual, las otras hormonas s¨ª repercuten. Los estr¨®genos ayudan a lubricar y su descenso va ligado con el descenso de neurotransmisores, que son fundamentales para el deseo. Al descender la serotonina y la dopamina (ligada al placer), ser¨¢ complicado encontrar el placer en todo lo cotidiano y por ende, en el sexo. Ese panorama afecta a la vida diaria y a nivel sexual. El descenso de estr¨®genos va vinculado al descenso de lubricaci¨®n y a la famosa atrofia vaginal¡±, comenta. P¨¦rez que no cree en la medicalizaci¨®n, al considerar que la falta de deseo es multifactorial. Pese a ello, considera que se pueden poner en marcha otras f¨®rmulas.

¡°Hay que tratar los genitales y del mismo modo que las mujeres ponen en marcha una rutina facial, han de hacer lo propio en la zona ¨ªntima. Hay que preguntar al ginec¨®logo al respecto para que as¨ª la hidrataci¨®n genital forme parte de la rutina. El deseo sexual es importante, pero la sequedad y lubricaci¨®n lo son para el d¨ªa a d¨ªa. En este campo hay mucho por hacer y es importante poner soluciones y convencer a la mujer de que es una rutina sencilla que puede servir de desconexi¨®n. Aplicar ¨®vulos a nivel interno, poner estr¨®genos locales en la vagina (siempre recomiendo hacerlo por la noche, junto con otro tipo de hidrataci¨®n mediante aceite u ¨®vulos) y recordar que esa hidrataci¨®n b¨¢sica es fundamental para afrontar el sexo sin dolor. La terapia hormonal se ha de poner sobre la mesa. Sin calidad sexual, es imposible que el sexo apetezca y para tenerla, hay que poder descansar y controlar tanto los sofocos como las alteraciones de ¨¢nimo¡±, asegura a S Moda.

En Estados Unidos se ha popularizado la terapia ¡°pellet de testosterona bioid¨¦ntica¡± ante el descenso del deseo cuando la carencia de libido se debe al desequilibrio hormonal. ¡°Este es un tema controvertido. En mujeres en las que realmente todo lo dem¨¢s est¨¢ solucionado, quienes tienen la pareja trabajada, puede ser ¨²til. Pero el pellet tiene un tono marketiniano al ser conocido como ¡°el chip de la juventud¡± y al hablarse de hormonas bioid¨¦nticas. No tenemos una testosterona comercializada y aprobada por La Agencia Europea de Medicamentos ni est¨¢ adaptada a las dosis que necesitan las mujeres¡±, se?ala la ginec¨®loga. Las hormonas bioid¨¦nticas se extraen de plantas como la soja y el ?ame, y los implantes de testosterona bioid¨¦ntica se colocan, mediante una incisi¨®n de peque?o tama?o a nivel subcut¨¢neo, en alguna zona del cuerpo con tejido adiposo.

La sexualidad activa es fuente de calidad de vida, y como explica Laura C¨¢mara, son muchos los estudios que relacionan el placer y la actividad sexual con la mejora de la salud. ¡°Esto no es algo exclusivo de las mujeres. Pero esto requiere tambi¨¦n un mensaje aclaratorio. Ya que cuando decimos ¡°sexualidad activa¡±, solemos imaginar una sexualidad que consideramos dentro de la norma, normalmente en pareja. La sexualidad es un concepto muy amplio que puede ser un contacto entre la er¨®tica y el placer del que hay que reapropiarse. El placer sexual necesita retomar otro enfoque para poder seguir teniendo una vida sexual placentera toda la vida¡±, asegura.

Ana Lombard¨ªa, experta en salud y bienestar sexual de Womanizer, piensa que sentir deseo, excitaci¨®n y orgasmos mejorar¨¢ el estado an¨ªmico y provocar¨¢ la liberaci¨®n de hormonas relacionadas con el bienestar y la felicidad. ¡°La excitaci¨®n sexual ayuda a mantener los genitales activos, prevenir la atrofia, fomentar la lubricaci¨®n y la elasticidad de la zona... Por otro lado, en el ¨²ltimo estudio patrocinado por el Fondo del Placer de Womanizer en torno a la menopausia se indican los grandes beneficios de la masturbaci¨®n a la hora de aliviar los s¨ªntomas, por lo que es recomendable intentar introducir esa pr¨¢ctica en esa etapa de la vida¡±, dice.

Uno de los grandes tab¨²es es el de la andropausia, una realidad a la que muchos hombres se enfrentan, especialmente al llegar a los cincuenta, pues en la cultura patriarcal no es habitual que los hombres hablen abiertamente de sus problemas, especialmente cuando su vida sexual se ve involucrada. Sin embargo, las dificultades en la intimidad pueden ser una oportunidad para renegociar la sexualidad de la pareja. ¡°Hay que lograr una intimidad de pareja en la que poder explicarle lo que est¨¢ pasando. En consulta les pregunto a mis pacientes c¨®mo es la erecci¨®n del marido, porque posiblemente no es tampoco la misma que antes. Hay que quitar la culpa de la mujer e intentar poner el foco en la menopausia. Quiz¨¢s se necesita un cari?o previo y no una pareja que demanda unas relaciones en un tiempo X, cuando el cuerpo ya no tiene el mismo nivel hormonal y necesita ir m¨¢s despacio y que haya unos buenos preliminares. Eso parte de un buen di¨¢logo de pareja. No medicalicemos un proceso que requiere un recorrido a largo plazo de comprender lo que pasa y poder comunicarlo¡±, advierte Marimer P¨¦rez, que se?ala que la viagra femenina le parece perversa. ¡°La viagra femenina es algo para mi oscuro, pues supone tomar una pastilla aunque no apetezca para que as¨ª lo haga y se satisfaga a la pareja. El mensaje es mas largoplacista¡±, asegura, coincidiendo as¨ª con Anna Freixas, que en Nuestra menopausia (Capit¨¢n Swing Libros, 2024) no duda en invitar a las mujeres a liberarse del sexo si este no se disfruta y a adaptar las pr¨¢cticas no al deseo ajeno, sino al disfrute el cuerpo de cada una.

El discurso parece haber impuesto la idea de que lo normal es sentir molestias a partir de cierta edad durante el sexo, algo que Laura C¨¢mara niega de forma categ¨®rica. ¡°Nunca es normal sentir molestias en el sexo. A ninguna edad. Pero el dolor se normaliza en ciertos momentos de la vida, como al inicio de la vida sexual, en la menopausia o despu¨¦s del parto. Esto hay que decir que no es as¨ª. Nunca es normal sentir dolor. Y siempre hay que revisar qu¨¦ puede estar pasando¡±, dice. Llegados a este punto, para terminar, Marimer vuelve a abogar por la comunicaci¨®n. ¡°Hay que validar que es una situaci¨®n fisiol¨®gica que va a suceder y por ello, hay que hacer una serie de cosas. Se ha de partir de un buen di¨¢logo. Hay que entender que la pareja tiene cierto grado de malestar porque no entiende por qu¨¦ a la pareja le apetece menos¡±, asegura.

¡°?Alguien sabe o le importa si las mujeres de mediana edad est¨¢n satisfechas sexualmente?¡±, se preguntaba Emma Thomson en un texto publicado en la revista Vogue con motivo del estreno de Buena suerte, Leo Grande, una pel¨ªcula en la que interpretaba a una mujer que a sus 63 a?os, jam¨¢s hab¨ªa experimentado un orgasmo, por lo que decide contratar los servicios un joven de 28 a?os. Al parecer, por fin ha llegado el momento de hacerse esa pregunta y de comprender que aunque el sexo cambia a lo largo de las diferentes etapas de la vida, prescindir del placer no ha de ser jam¨¢s una opci¨®n. ¡°La menopausia es una nueva etapa en la que hay muchos cambios, incluyendo el de la sexualidad. Si aprendemos a adaptarnos a ellos y a sacarles partido, podremos vivir un renacer de nuestra vida sexual que nos sorprender¨¢¡±, sentencia Lombard¨ªa.