¡®Suc de S¨ªndria¡¯: el corto de los Goya sobre c¨®mo recuperar el orgasmo tras una violaci¨®n
Irene Moray dirige el corto revelaci¨®n del a?o y aspirante al cabez¨®n este s¨¢bado: ?Me ofende la idea de que una mujer violada quede rota para siempre?.
Algo deb¨ªa pasar cuando muchos de los amigos de Irene Moray?(Barcelona, 1992) le aconsejaban desde distintos flancos que se animara a ver Girls. ?Te va a gustar, tiene un humor muy parecido al tuyo?, le dec¨ªan. Ten¨ªan raz¨®n. Fue ponerse unos cap¨ªtulos de la serie de Lena Dunham y experimentar una suerte de epifan¨ªa. ?Dejando de lado el hecho de que todas son bastantes pijas, me sent¨ª muy identificada?, dice entre risas al otro lado del tel¨¦fono. ?Ah¨ª fue cuando me di cuenta que igual este tipo de historias sobre mujeres tan particulares, dirigidas por mujeres, pod¨ªan interesar a la gente. Como la gente se parte mucho cuando les cuento mis historietas pens¨¦: ¡®A ver si haciendo un corto la gente se r¨ªe'?. Lo hicieron.
Al contrario que la mayor¨ªa de directores y directoras de nueva hornada, Moray no sale de ninguna escuela de cine. Estudi¨® un a?o de Bellas Artes en Barcelona, se desanim¨®, lo dej¨® y empez¨® a combinar trabajos en tiendas con proyectos art¨ªsticos de fotograf¨ªa. Era 2012, ten¨ªa 20 a?os y decidi¨® que lo mejor que pod¨ªa hacer, al igual que otros j¨®venes descre¨ªdos por la crisis, era largarse a otro lugar a aprender una lengua. Eligi¨® Berl¨ªn. ?Fui sin ahorros, no hablaba el idioma y me tocaron hacer muchos curros de inmigrante que aterriza fuera de su pa¨ªs?. Se qued¨® cuatro a?os. ?Tuve la suerte de encontrar lo que buscaba enseguida, empec¨¦ a formar parte de un colectivo de performance y?en dos a?os grab¨¦ mi primer corto?.
Que su universo pod¨ªa ser digno de ser contado lo comprob¨® con su debut, Bad Lesbian. En sinton¨ªa con el? imaginario autocr¨ªtico, humor¨ªstico y sarc¨¢stico de Dunham en su serie, Moray dirig¨ªa, escrib¨ªa y se pon¨ªa en la piel de una espa?ola desastrosa en Berl¨ªn que comienza masturb¨¢ndose pensando en su ex, se ve inmersa en una cena de artistillas con ¨ªnfulas donde se enfrenta a un snob que lamenta que ?la ciudad est¨¦ llena de espa?oles? y acaba vomitando mientras practica una felaci¨®n a un rollo de una noche.
La catalana ha abandonado el tono c¨®mico de su debut para sumergirse en otra historia repleta de luz e intimidad y convertida en el corto revelaci¨®n del a?o. Suc de S¨ªndria (Zumo de sand¨ªa) ha triunfado en los premios Gaud¨ª, en el festival de M¨¢laga, estuvo nominado en la Berlinale, a los premios del Cine Europeo y ha viajado hasta Chicago. Rodada en los id¨ªlicos paisajes que rodean a la residencia art¨ªstica del Konvent de Berga, Suc de S¨ªndria?narra la historia de una pareja, B¨¤rbara (Elena Mart¨ªn, a la que conoci¨® haciendo las fotos de?J¨²lia Ist) y Pol (Max Grosse), que pasa unos d¨ªas de vacaciones con amigos. Un escenario id¨®neo para que B¨¤rbara pueda liberarse y recuperar el placer sexual tras sufrir una violaci¨®n en su pasado.
?C¨®mo surgi¨®?Suc de S¨ªndria??
Es un tema del que he hablado much¨ªsimo porque tengo muchas amigas que han pasado por algo parecido. Tambi¨¦n en mi faceta de terapeuta de Reiki, me sorprendi¨® much¨ªsimo que se me acercasen tantas mujeres que no eran capaz de llegar al orgasmo. Trabajando con ellas, casi siempre hab¨ªa un episodio de abuso en mayor o menor grado. Siempre hab¨ªa habido alguien, normalmente un hombre, que hab¨ªa traspasado los l¨ªmites de estas mujeres y no los hab¨ªa respetado a nivel sexual. Est¨¢ tan normalizado que ni ellas, que lo hab¨ªan vivido, lo sent¨ªan como algo grave. B¨¢sicamente porque la sociedad nos dice que eso es normal.
En los inicios ten¨ªa claro que quer¨ªa hablar del amor y la superaci¨®n e inicialmente cre¨ª que escog¨ªa la superaci¨®n del abuso como una herida, como pod¨ªa haber escogido otra. En realidad, me di cuenta de que no era casual, que es algo que les ha pasado a much¨ªsimas mujeres y que yo creo que en mayor o menor grado a todas nos ha ocurrido. Yo no tengo ninguna amiga que nunca le hayan hecho algo por la calle, por ponerte un ejemplo. No conozco a ninguna mujer que no tenga una historia personal.
El corto es un giro luminoso sobre la vida de las mujeres que han sufrido una agresi¨®n sexual o han sido violadas. Se opone a esa revictimizaci¨®n que padecen muchas agredidas, ?crees que marcamos con letra escarlata a estas mujeres?
F¨ªjate en la palabra: ¡®violada¡¯. Ya indica que hay algo que se ha roto para siempre. Tenemos este imaginario construido a nivel social, el de las mujeres destruidas. Como prueba est¨¢ el juicio de la Manada y aquello que intent¨® alegar la defensa: si la chica ha salido de fiesta y ha colgado una foto en Instagram divirti¨¦ndose tan mal no estar¨¢. Esa foto desprende, en su teor¨ªa, que no la han violado. Rechazo totalmente esta idea y, de hecho, me ofende. Todas las colegas o personas a las que quiero que han sufrido un abuso, pues s¨ª, claro, han estado mal durante un tiempo. Todas tienen su herida, pero siguen con su vida, siguen adelante. Son mujeres hermosas, maravillosas y divertidas con derecho al gozo. Quer¨ªa hacer una oda a todas estas mujeres que quiero y porque basta ya de este discurso, ?no? Es mentira. Con esto no quiero negar que haya mujeres que necesiten quedarse en sus casas encerradas llorando si esa es la experiencia que necesitan vivir, pero no todo tiene que ser as¨ª y cre¨ªa saludable crear este referente.?
Es un poco la l¨ªnea que defend¨ªa Virginie Despentes cuando escribi¨® a prop¨®sito de su violaci¨®n. No s¨¦ si te inspir¨® alg¨²n texto o alguna autora en particular.
No quise hacer el corto como algo te¨®rico, ni siquiera a un nivel pol¨ªtico o social. Obviamente, lo personal es pol¨ªtico, pero ven¨ªa m¨¢s de un lugar de conciencia, m¨¢s de lo f¨ªsico y espiritual. Me interesaba m¨¢s lo que no es tangible que la teor¨ªa en s¨ª.
Con la protagonista, Elena Mart¨ªn (B¨¤rbara en el corto), trabajaste a trav¨¦s de la meditaci¨®n para que se metiese en el personaje. ?Me cuentas un poco m¨¢s sobre este proceso?
A m¨ª no me interesaba tanto hablar del background del personaje o de cu¨¢nto llevaban como pareja, sino que las emociones estuviesen ah¨ª cien por cien. Con Elena, que se dej¨® llevar totalmente y esto no lo puedes hacer con cualquier otro actor, trabaj¨¦ una meditaci¨®n guiada. Lo hicimos para dos escenas que son las m¨¢s fuertes a nivel emocional. De alguna forma, podr¨ªamos decir que era un ejercicio casi cham¨¢nico: la guiaba hasta una sala donde estaba la emoci¨®n. La dejaba all¨ª, la emoci¨®n la empapaba y despu¨¦s, cuando acababa la escena, la recog¨ªa y hac¨ªamos un ejercicio para librarse de eso y cerrarlo bien, ser consecuente y cuidar a mi actriz. Era una forma muy directa de trabajo. Viendo el resultado pienso que te puede gustar m¨¢s o menos el corto y a nivel formal puede estar mejor o peor, pero la emoci¨®n, que era mi prioridad, est¨¢ ah¨ª de forma objetiva.
?Son las dos escenas que ata?en a su orgasmo?
S¨ª.?El corto comienza con ella muy cerca del orgasmo, pero se asusta y para. Esa es la escena inicial, cuando ella est¨¢ intentando llegar al cl¨ªmax. A nivel emocional la planteamos para que seg¨²n se fuese acercando al orgasmo, ella viese una mancha negra haci¨¦ndose cada vez m¨¢s grande, como si la fuera a atrapar. Le da terror. En la ¨²ltima escena, cuando por fin puede liberarse, la planteamos como si ella se lanzara al vac¨ªo, con todo el terror que le daba, pero se dejaba absorber. Y ah¨ª dentro, en realidad, lo que se ten¨ªa que encontrar era el placer, era el orgasmo. Abrirse al otro. Yo creo que al final es eso lo que cuesta a ella, confiar profundamente en la persona que tiene al lado porque antes le han hecho da?o. Y creo que permite perder el control en los brazos del otro y eso es lo que tanto miedo le daba.
El entorno en el que est¨¢ grabado, ese verano idealizado de sol, naturaleza, comida e intimidad, tambi¨¦n invita, precisamente a que ella se pueda dejar llevar.
La naturaleza era una forma de conectar con su cuerpo y ver su sexualidad naturalizada. En el fondo, tambi¨¦n es una forma de explicar que esta pareja se est¨¢ dando un tiempo para estar juntos y tener tiempo de calidad. Notas que le ponen energ¨ªa y ganas. Si lo hubiese emplazado en la ciudad, con la vida ajetreada, no hubiese transmitido lo mismo. Necesitaba que se dieran tiempo y pausa. Esto propiciaba que ella pudiera abrirse.
¡°Si te hubieran violado, no lo dir¨ªas as¨ª¡±. La secuencia cat¨¢rtica de la cena grupal en la que aparece el cl¨¢sico argumento que cree que las feministas exageran es bastante crucial. El mismo personaje que lo dice se ve obligado a rectificar al enterarse de que a la protagonista, su amiga, la violaron.
S¨ª, de alguna manera era un ¡®C¨¢llate la boca y aprende un poquito¡¯ o ¡®Estudia o inf¨®rmate antes de hablar¡¯. Por otro lado, y aunque no implique que todas tengamos que hacer este trabajo, aqu¨ª si que me intento colocar en un lugar ¨Ccuando tengo la energ¨ªa y puedo¨C, que es la de intentar ser la mejor versi¨®n de m¨ª misma y tener compasi¨®n por la gente y por su historia. Todos los personajes, incluso este, que hace de capullo integral, todos intentan ser la mejor versi¨®n de s¨ª mismos y tratarse con compasi¨®n. Incluso cuando la l¨ªan y se dicen algo que esta fuera de lugar. Se dan al otro la posibilidad de equivocarse, de expresarlo y de perdonarse. Creo que para sanar todos estos temas y mejorar como sociedad es una perspectiva que es necesaria y que falta. Porque est¨¢ bien que haya pel¨ªculas que sean un grito de guerra pero yo quer¨ªa que esta fuera un abrazo.?
El sexo en tus cortos tiene mucha fuerza y est¨¢ muy naturalizado.
Me pasa que cuando veo sexo en la pantalla muchas veces pienso: ?Pero esta gente folla? Con el sexo en las pel¨ªculas o todo est¨¢ s¨²per romantizado y s¨²per censurado o se va a unos extremos de cero conexi¨®n. Lo veo y pienso: ?Qu¨¦ est¨¢ pasando aqu¨ª? En ese sentido me interesa mucho a nivel cinematogr¨¢fico lo torpe del sexo, que es algo que explor¨¦ mucho en Bad Lesbian, ese sexo que, de repente, va mal. O la masturbaci¨®n femenina, por ejemplo. En Suc de S¨ªndria me dije: ¡®?C¨®mo tendr¨ªan sexo estas dos personas si mi protagonista viene de lo que viene?¡¯ Pues seguramente a ella le gustar¨ªa ponerse en horizontal y que nadie se le pusiera encima. Seguramente preferir¨ªa tocar por fuera antes que la penetraci¨®n, poco a poco. Son formas de tener sexo que no he visto en la pantalla y por eso me interesa transmitirlo. No es el ¨²nico tema que me interesa, pero bueno, creo que falta mucho referente en este sentido.
El corto ha triunfado en multitud de festivales y con p¨²blicos muy heterog¨¦neos. ?C¨®mo valoras la recepci¨®n que ha tenido? ?Ha cambiado en funci¨®n del escenario donde se proyectaba?
En general, siempre despu¨¦s de un pase se me acerca alguien a decirme que le ha pasado algo as¨ª. A d¨ªa de hoy, a¨²n, cada semana recibo entre uno y cinco mensajes de gente que lo ha visto y le ha pasado algo parecido. Son personas a las que les interpela el mensaje y sienten la necesidad de comunicarse. Esto es muy bonito. S¨ª que es verdad que han habido opiniones encontradas. Por ejemplo, en Berl¨ªn hicimos un pase para chavales y fue precioso. En el festival de Medina del Campo mucha gente se escandaliz¨® y dijo que ¡®qu¨¦ asco¡¯, que eso era porno. Ah¨ª pens¨¦, bueno, no s¨¦ si han visto porno esta gente en realidad porque esto no se parece en nada. Pero bueno, yo creo que es una intimidad tan potente que hay gente que le incomoda, aunque solo se vean las caras. Precisamente por eso.
Lo importante, creo, es que este corto est¨¢ hecho con mucho amor. Todo el equipo nos involucramos mucho en ¨¦l desde el principio. Yo entiendo que a la gente le pueda parecer lento o incluso ?ono, pero la emoci¨®n es objetiva. Hemos intentado explicarlo desde un lugar muy honesto.
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