Mujeres que llegan al orgasmo solas pero son incapaces de lograrlo en pareja
No solo se trata de tener malos amantes, sino de un c¨®ctel de factores que les impiden llegar al cl¨ªmax conjunto, que s¨ª logran alcanzar sin problemas cuando est¨¢n solas. Personalidades como Lilly Allen han reconocido que fing¨ªan sus orgasmos cuando estaban en pareja.
Parece que hoy en d¨ªa, en la ¨¦poca de los succionadores de cl¨ªtoris, todas las mujeres pueden disfrutar del cl¨ªmax. S¨ª, puede que ahora haya m¨¢s mujeres capaces de alcanzarlo a solas, pero la realidad es que muchas, lo que no consiguen es compartirlo.
Si tiramos de bibliograf¨ªa, el estudio Ficci¨®n Vs Realidad en el Sexo?de Bijoux Indiscrets aportaba mucha luz al respecto. El 22,5 % de las mujeres encuestadas dec¨ªa no llegar al orgasmo durante sus relaciones sexuales y el 30% reconoc¨ªa que sus orgasmos eran mucho mejores durante la masturbaci¨®n. De hecho, hasta un 52,1% de las encuestadas afirmaba haber fingido alguna vez un orgasmo.
No son solo cifras. Personalidades como Lilly Allen han reconocido fingir sus orgasmos. Durante la presentaci¨®n del nuevo vibrador de Womanizer, la cantante afirmaba no haber tenido un orgasmo hasta sus veintitantos a?os. Allen ha comenzado as¨ª una campa?a a favor de la masturbaci¨®n femenina, ya que, seg¨²n datos de Womanizer, en promedio los hombres se masturban 156 veces al a?o; en comparaci¨®n, las mujeres solo 50. Pero, ?el problema sigue siendo solo que no nos masturbamos lo suficiente o son nuestras parejas las que no saben c¨®mo estimularnos?
No dar con la persona perfecta
¡°Es frecuente que muchas mujeres sean capaces de masturbarse y llegar al orgasmo sin ning¨²n problema a solas, pero que, cuando llegan a un encuentro sexual, tengan dificultades para disfrutar y para sentir esos orgasmos.?Saber tenerlos a solas puede ayudar mucho, pero no es una garant¨ªa en s¨ª misma¡±, adelanta la sex¨®loga Ana Lombard¨ªa.
En este punto, suelen darse dos situaciones. Una de las habituales es que tengamos una pareja estable y, por diferentes motivos, no seamos capaces de lograr un orgasmo con la misma. ?Lo peor que se puede hacer? Fingir y enga?ar no solo a la otra persona, sino enga?arnos a nosotras mismas. Porque cuanto m¨¢s grande sea la mentira, m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ salir de la misma.
Pero ojo, tener amantes de ocasi¨®n tampoco es un seguro de placer garantizado. Ni mucho menos. ¡°Cuando nos acostamos con una persona nueva o que acabamos de conocer, es habitual que la relaci¨®n sexual no sea del todo fluida. Nos cuesta coordinarnos, comunicarnos, dejarnos llevar¡ es normal estar nerviosos.? Esto implica que muchas veces no sentiremos tanto placer, nos costar¨¢ excitarnos y llegar al orgasmo¡±, puntualiza Lombard¨ªa. Si tenemos en cuenta que muchas veces vamos encadenando relaciones cortas durante largas temporadas, no es tan raro pasarte un tiempo teniendo sexo, pero sin disfrutar de orgasmos.
Es importante tener en cuenta en este contexto que no hay un solo motivo para ser un mal amante. Ana Lombard¨ªa relata m¨²ltiples situaciones para no sentir satisfacci¨®n en el sexo: no saber masturbar a la pareja, no saber c¨®mo abordar el sexo oral, ir demasiado directos a la penetraci¨®n, moverse mal durante la misma, no dar tiempo al placer y acabar la relaci¨®n cuando acaba el suyo, o simplemente sentir que es muy torpe en la forma de tocar y estimular, as¨ª, en general. Est¨¢ claro que hay mucho por mejorar.
Los motivos, seg¨²n la experta, tambi¨¦n son muchos. ¡°Desde que la persona se sienta muy insegura, que haya tenido poca experiencia, qu¨¦ demasiado obsesionada por complacer o, todo lo contrario, que sea demasiado ego¨ªsta¡±.
Una mala combinaci¨®n de factores
La psic¨®loga Marina Castro?lleva a?os impartiendo talleres sobre placer, tanto a hombres como a mujeres. Su conclusi¨®n es que no es que siempre haya malos amantes (que tambi¨¦n), sino que el problema es una mala combinaci¨®n de muchos factores. Vamos, el c¨®ctel perfecto del orgasmo imposible.
¡°En muchos casos tiene que ver con la actitud. Ellas solas est¨¢n centradas en disfrutar, pero cuando est¨¢n en pareja se centran en complacer¡±. Por otra parte, se encuentra con muchas personas que quieren complacer a su pareja, pero no tienen herramientas para hacerlo. Y recurren al porno, b¨¢sicamente, porque no encuentran otra referencia.
Un recurso que seg¨²n esta psic¨®loga se puede convertir en un problema en el caso de los hombres y el sexo con penetraci¨®n: ?Me encuentro a gente con muchas dificultades sexuales por ello, creen que la manera correcta es ¡®cumplir¡¯ con un buen tama?o, una buena erecci¨®n y durar lo suficiente para que ella llegue al orgasmo¡±. Como si fuera un examen. Al final, viven el sexo con mucha frustraci¨®n por no cumplir todos estos objetivos¡±
A ellas esta actitud tampoco se lo pone f¨¢cil. ¡°Si est¨¢s todo el rato con una pareja pendiente de si te gusta lo que hace o no, de necesitar saber si lo hace bien o si cumple, tambi¨¦n supone una presi¨®n¡±.? La conclusi¨®n es que no hay que echar culpas a uno ni a otro, sino asumir que ambos debemos cambiar la forma de plantearnos el sexo.
Como insiste Castro, ante la falta de educaci¨®n sexual y el tab¨² y los prejuicios que a¨²n existen en torno al autodescubrimiento y la sexualidad cuando somos m¨¢s j¨®venes, es l¨®gico que aprendamos por imitaci¨®n. Y hay pocos ejemplos m¨¢s all¨¢ del porno. Por eso, no es tan raro acabar en un taller sobre sexualidad cuando somos adultos. Aunque parezca mentira, estos talleres tienen que ir a lo b¨¢sico y es que la fisiolog¨ªa del cuerpo humano la conocemos de cara a la reproducci¨®n, pero nadie nos explica c¨®mo funciona de cara al placer. ¡°De esta forma entendemos por qu¨¦ la penetraci¨®n es la pr¨¢ctica sexual menos efectiva para llegar al orgasmo¡±.
Esta no es la ¨²nica tarea pendiente. A veces el orgasmo no llega no por no tocar en los puntos clave, sino porque es nuestra mente la que no nos deja alcanzarlo. Otro de los ejercicios que suele proponer Castro en sus talleres es dejar que los asistentes, sobre todo las mujeres, completen una frase: ¡°La mujer a la que le gusta el sexo es una¡¡±. Y seg¨²n ella, sale de todo. Y nada bonito. Algo que obviamente condiciona el placer. ¡°Acaban pensando que el sexo les tiene que gustar, pero no les tiene que gustar demasiado¡±.
Buscar juntos el orgasmo perdido
La soluci¨®n para salir de este bucle es tan sencilla como complicada: mejorar la comunicaci¨®n con la pareja. Ya sea estable u ocasional. Desde Sexacademy tambi¨¦n son expertas en talleres sobre sexualidad femenina. Una de sus talleristas es Lydia Parrilla, psic¨®loga, sex¨®loga y formadora. Ella afirma que esta es la soluci¨®n, pero que no siempre resulta sencilla. ¡°Para muchas personas hablar con otras sobre sexo es algo que les cuesta much¨ªsimo¡±. Y as¨ª solo conseguimos alargar el problema hasta el infinito.
¡°En nuestros talleres lo que intentamos es crear un lugar discernido, donde se nos quiten las verg¨¹enzas, donde podamos hablar de conceptos reales, sin miedos. De esta manera, evitamos salir a buscar esa informaci¨®n en la red, el lugar m¨¢s consultado, y que m¨¢s confusiones crea¡±.
Una vez superada la verg¨¹enza, lo que nos falta es tener un poco de asertividad y empat¨ªa. Decirle a alguien que es un mal amante no es la mejor forma de motivarle. ¡°Es fundamental que intentes cambiar la situaci¨®n utilizando mensajes positivos. Es decir, en vez de soltarle ?eres p¨¦simo/a en la cama?, trata de centrarte en lo positivo. Por ejemplo, hazle peticiones del tipo ?me gustar¨ªa que¡¡±, aporta para concluir Lombard¨ªa. Tampoco es lo ideal tener ¡°la charla¡± justo en el momento del sexo, cuando m¨¢s inseguros y expuestos estamos. Hacerlo delante de un vino o dando un paseo har¨¢ que el tema surja con menos tensi¨®n y que podamos abordarlo de un modo m¨¢s distendido.
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