Recuperar el olfato (y la alegr¨ªa): as¨ª se reconquista el sentido olvidado que rob¨® la Covid 19
Si el menos obvio de los sentidos ha cobrado protagonismo con la covid, tambi¨¦n las t¨¦cnicas para recobrarlo.
Fue el primero de nuestros sentidos. ?Pensamos porque olemos?, dijo el antrop¨®logo sudafricano Lyall Watson. Y sin embargo, como cuenta Federico Kukso en Historia cultural del olor (Taurus), desde los tiempos de la Ilustraci¨®n el olfato perdi¨® la batalla frente a la vista, sentido entronizado por la ciencia como fuente principal de conocimiento, e ignorado por la medicina, pese a que ya los griegos demostraron su utilidad como herramienta de diagn¨®stico de enfermedades (cosa que han vuelto a hacer onc¨®logos y psiquiatras). Ha tenido que venir una pandemia a dejar sin capacidad de oler al 88% de las personas que han ca¨ªdo enfermas de la covid para que los humanos, que cada d¨ªa respiramos unas 23.040 veces y movemos unos 133 metros c¨²bicos de aire (seg¨²n calcul¨® la ensayista Diane Ackerman), comprendamos que los olores que entran en nuestro cuerpo son mucho m¨¢s importantes de lo que pens¨¢bamos.
La directora de comunicaci¨®n de Loewe en Espa?a, Raquel S¨¢nchez, al no percibir algo tan prosaico como el olor de una tostada quemada entendi¨® que hab¨ªa peligros que ya no pod¨ªa anticipar. ?Aunque lo que m¨¢s rabia me dio fue no poder saborear un vino o una lasca de jam¨®n?. A la vez, una parte de su profesi¨®n, en la que las fragancias son fundamentales, qued¨® cercenada. A la periodista de estilo de vida, Lidia Costa, lo que m¨¢s le impact¨® fue lo que sinti¨® al no percibir la fragancia del gel en la ducha, ritual reconfortante por excelencia: ?Nunca hubiese pensado que un detalle tan nimio te pod¨ªa hacer sentir ese desconsuelo y ese aislamiento?, recuerda.
Una de las razones por las que el olfato es tan poderoso es porque las feromonas, hormonas relacionadas con la atracci¨®n, los v¨ªnculos humanos y el placer se detectan por la nariz. ?Lo que m¨¢s me doli¨® fue no percibir el olor de mi beb¨¦, que acababa de nacer cuando cog¨ª el virus en pleno agosto y ella ten¨ªa tres meses?, recuerda Mari?a Camba, relaciones p¨²blicas en Google. Los tres testimonios se inscriben dentro de ese porcentaje de pacientes con covid-19 que, seg¨²n la Sociedad Espa?ola de Otorrinolaringolog¨ªa, han sufrido anosmia en Espa?a desde que empez¨® la pandemia. Solo las dos ¨²ltimas recuperaron el olfato al cabo de unos meses: es decir, el epitelio de sus fosas nasales ¨Clas c¨¦lulas que conectan las terminaciones nerviosas de la nariz con las neuronas¨C, al que ataca el coronavirus, se reconstruy¨®. Sin embargo, Raquel S¨¢nchez pertenece al 20% que no lo ha conseguido. A ese tipo de pacientes los atienden en la Unidad del Olfato del Hospital Cl¨ªnico de San Carlos, donde desde 2009 se aplica una terapia creada por el otorrino alem¨¢n Thomas Hummel, quien descubri¨® que, dado que los olores est¨¢n fuertemente vinculados a la memoria, exposiciones cortas a sustancias odor¨ªferas evocando el olor en cuesti¨®n (ya sea mirando una imagen o simplemente recurriendo al recuerdo) pueden acelerar la reconstrucci¨®n de los tejidos da?ados. ?Primero exploramos las fosas nasales con un fibroscopio, para cerciorarnos de que no haya tumores ni p¨®lipos. Despu¨¦s hacemos una olfatometr¨ªa para evaluar su umbral olfativo?, explica Pablo Sarri¨®, facultativo en la Unidad de Olfato. An¨ªs, coco, lim¨®n, vainilla, ahumados, mel¨®n, pl¨¢tano, mandarina, almendra, gasolina, queso, cebolla, pi?a, rosa, fresa, humedad, eucalipto, clavo, aguarr¨¢s, formol, vinagre, amoniaco o mostaza, son algunas de las fragancias que se ponen a la cata para detectar qu¨¦ familias olfativas est¨¢n m¨¢s afectadas. Luego se prepara un kit compuesto por cuatro aceites esenciales (floral, ¨¢cido, resinoso y especiado) que el paciente puede llevarse a casa. Estos kits est¨¢n en los circuitos comerciales desde el a?o pasado gracias a empresas como Arkopharma, que ha creado uno llamado Olfae, de venta en farmacias.
?Mi mayor problema es la disciplina. Hay que hacerlos dos veces al d¨ªa durante un cuarto de hora y muchas veces no tengo tiempo ni ganas?, explica Raquel S¨¢nchez. A la gente como ella le puede resultar ¨²til Snif, una aplicaci¨®n de m¨®vil que permite establecer rutinas y hacer seguimiento de la evoluci¨®n. Sin embargo, esta terapia no siempre funciona. Curiosamente, su hom¨®loga en Chanel, la directora de comunicaci¨®n Assunta Jim¨¦nez Ontiveros, tambi¨¦n perdi¨® el olfato, aunque hace dos a?os y a causa de la gripe. ?En realidad, la p¨¦rdida de olfato es muy habitual en procesos v¨ªricos, solo que hay mucha mayor incidencia en la covid?, explica el doctor Sarri¨®. Jim¨¦nez Ontiveros pas¨® por infinidad de otorrinos, que intentaron con ella el tratamiento de Hummel, y neur¨®logos, que quer¨ªan descartar un da?o cerebral como origen de su dolencia. ?La medicaci¨®n era bastante agresiva, as¨ª que solo la tomaba por ejemplo una semana que sab¨ªa que iba a ir a la playa y quer¨ªa poder oler el mar?. En esos momentos tambi¨¦n aprovechaba para volver a sentir el olor de su pareja o de su hijo. ?Como en una especie de milagro ir¨®nico lo recuper¨¦ despu¨¦s de pasar la covid el pasado enero?, cuenta con alegr¨ªa. Desde finales de 2020, las escuelas de medicina de Harvard y del King¡¯s College se han aliado para estudiar la relaci¨®n que existe entre la p¨¦rdida de este sentido y la depresi¨®n. Raquel S¨¢nchez un a?o despu¨¦s sigue so?ando con volver a degustar el jam¨®n. ?No lo quiero pensar mucho. Me pongo muy triste?.
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