?Qu¨¦ puede hacer el Parlamento Europeo por la mujer?
Conciliaci¨®n, acceso a puestos de poder, brecha salarial, aborto o violencia de g¨¦nero. Son, hoy en d¨ªa, los retos de las mujeres espa?olas¡ y europeas.
![Europa mujeres](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/SZI7V7RIMNLCXGZBBQKCFX7YAY.jpg?auth=e57791e0f46fd399164120881b89592c24622943be761151329567c94846ba10&width=414)
Defiende Europa los problemas de las mujeres espa?olas? ?Est¨¢n sus retos en las agendas de los pol¨ªticos? ?Tienen los 28 pa¨ªses miembros un proyecto com¨²n para abordarlos? Son preguntas ante la nueva legislatura que estrena Europa con 751 europarlamentarios que construir¨¢n la pol¨ªtica europea de los pr¨®ximos a?os.
El vaso puede verse medio lleno o medio vac¨ªo. Si analizamos las competencias del Parlamento Europeo, al vaso le queda poca agua. Bruselas no tiene capacidad, por ejemplo, para legislar sobre el aborto o para borrar de un plumazo las diferencias salariales entre hombres y mujeres. Sin embargo, el vaso se ve medio lleno si atendemos a las iniciativas que la UE est¨¢ poniendo en marcha, consciente de que necesita a las mujeres a tiempo completo.
01/ Poder econ¨®mico y pol¨ªtico
La foto de familia de las grandes empresas sigue siendo un plano fijo de hombres con corbata. No hay mujeres entre ellos. En Espa?a, las directivas ocupan el 22% de los puestos de poder. Es una cifra superior a la de Alemania (14%) o Gran Breta?a (20%), pero insuficiente.
Europa se ha puesto las pilas para buscar soluciones y hay una mujer que se lo ha tomado en serio: la comisaria Viviane Reding. Lleva su firma el Plan 2020, que obliga a establecer un sistema de cuotas en los consejos de administraci¨®n de las grandes empresas cotizadas. Sit¨²a la paridad en el 40% y el a?o 2020 como tope para conseguirlo.
?Es la soluci¨®n? Rosa D¨ªez, europarlamentaria del PSOE entre 1999 y 2007 y hoy l¨ªder de UPyD, reconoce que las cuotas no son lo ideal, pero ?tiene que haber leyes para conseguir objetivos. Reding hace su propuesta despu¨¦s de muchos discursos previos. No puede ser que para estar en lo p¨²blico haya que demostrar que somos cien veces mejor que el hombre?.
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La danesa Hanne Dahl conciliando en una sesi¨®n con su beb¨¦ (marzo de 2009).
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Por su parte, Eva Levy, presidenta de honor de WomenCEO, tiene clara la receta: ?La UE compite con su capital humano, con innovaci¨®n y competencia. En las mujeres hay un vivero de talento que no est¨¢ utilizado. Por primera vez el asunto est¨¢ en la palestra europea y a los Estados hay que convencerlos. Esto no puede esperar m¨¢s?. El debate est¨¢ plagado de t¨®picos de los que hay que huir. ?Las mujeres no quitan nada a nadie?, dice Levy. ?Cuando hay m¨¢s de tres mujeres en los ¨®rganos de poder las decisiones son m¨¢s ¨¦ticas y serias. La tarta se agranda y hay m¨¢s pastel para todo, y eso ?lo est¨¢ moviendo Europa!?.
Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa es, actualmente, la mujer que m¨¢s cerca est¨¢ del poder pol¨ªtico. Antes lo estuvo Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega. Ambas, vicepresidentas del Gobierno. El gabinete de Mariano Rajoy tiene cuatro ministras m¨¢s. En el Congreso de los Diputados el 36% son diputadas. Y en el Senado, un 33% son senadoras. Las Cortes espa?olas est¨¢n por tanto muy cerca de cumplir el 40% de cuota femenina y cerca tambi¨¦n de la media europea. El nuevo parlamento de Bruselas tendr¨¢ 364 voces femeninas (35% del total). ?Las mujeres tenemos un reto en los pr¨®ximos a?os. Me vale la fecha de 202o o cualquier otra. Pero no soy partidaria de las cuotas. Hay que convencer y no vencer. Conseguir que las administraciones mejoren la corresponsabilidad y la conciliaci¨®n. Impulsar el cambio de sociedad y de mentalidad. Las empresas se deben dar cuenta de que las mujeres son beneficiosas no solo por sus cualidades para conseguir un mejor resultado a nivel de cohesi¨®n, sino tambi¨¦n a nivel econ¨®mico. Las compa?¨ªas han de convencerse de esta necesidad. Y para ello estamos impulsando iniciativas para flexibilizar horarios, creando bolsas de horas, buscando excedencias para padres y madres¡?, asegura Susana Camarero, Secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad.
No opina igual Merc¨¦ Pigem, exdiputada de CiU y vocal del Consejo General del Poder Judicial, quien se pregunta por qu¨¦ si hay cuotas para todo, solamente se ven mal las de las mujeres. ?Yo era la ¨²nica diputada de mi grupo durante toda una legislatura y, entre bromas, dec¨ªa a mis compa?eros que las cuotas eran un seguro para cuando ellos no tuvieran representaci¨®n. Me gusta mucho utilizar esta cita de Groucho Marx: ¡°Yo le ceder¨ªa mi sitio si no fuera porque estoy sentado en ¨¦l¡±?.
02/ Brecha salarial?
En Espa?a, la mujer a¨²n tiene que trabajar 59 d¨ªas m¨¢s que un hombre para ganar lo mismo en un puesto id¨¦ntico. Las espa?olas cobran un 17,80% menos que los hombres, por encima de la media europea (16,40%), seg¨²n Eurostat. Las leyes nacionales y europeas no permiten esa desigualdad, pero la realidad es aplastante y por motivos muy distintos. Pigem explica: ?No hay desigualdad en el sector p¨²blico, pero s¨ª en algunas empresas donde la necesidad de conciliar impide optar a los puestos o a los turnos mejor remunerados?.
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La comisaria Viviane Reding aboga por la paridad en las grandes empresas con el Plan 2020.
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Levy apunta: ?Las mujeres no tienen un plan de carrera y, hartas de no llegar a ninguna parte, tiran la toalla. Pero hay algo que solo pueden hacer ellas: negociar. Sin embargo, ?no negocian! Cuando les ofrecen un consejo de administraci¨®n, lo aceptan porque es un honor que se lo den. La carrera de la mujer no es lineal. Sale, entra, reduce su jornada. Ah¨ª se abre la brecha?.
?Tiene Europa instrumentos para estrecharla? En 2006 la Comisi¨®n aprob¨® una directiva en este sentido, pero como reconoce Carlota Reyners, miembro del gabinete de la comisaria Neelie Kroes, existe el debate sobre si las instituciones europeas deben inmiscuirse en los asuntos de cada pa¨ªs. ?La Comisi¨®n puede ayudar, pero el verdadero debate est¨¢ en el Parlamento y en el Consejo que es donde todos los Estados deciden?.
03/ Aborto
Ha ocupado buena parte del debate electoral europeo a ra¨ªz de la reforma que prepara el Gobierno y que, a juicio de algunos sectores, restringe el derecho de la mujer a decidir sobre la maternidad. En la UE el asunto no cae en saco roto, pero su incapacidad legislativa hace que el asunto rebote de nuevo sobre los Estados miembros. Es un asunto estrictamente nacional. Pese a todo, el Parlamento Europeo se ha movido para avanzar en los derechos de salud sexual y reproductiva. Eso s¨ª, poco a poco y sin unificar un criterio comunitario. Lo que permite a cada pa¨ªs reformar sus leyes sin que las instituciones europeas se inmiscuyan.
Rosa D¨ªez es taxativa. ?No, ah¨ª no puede meterse Europa. No tiene ninguna competencia?. Pigem, aun reconociendo las limitaciones, asegura: ?No tener competencias para esos asuntos con connotaciones ideol¨®gicas, no impide que sean muy cuidadosos por ejemplo a la hora de dar ayudas a investigaciones de determinados asuntos que tambi¨¦n tienen connotaciones ideol¨®gicas. Si no te metes, no te metes?.
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Rosa D¨ªez. Europarlamentaria del PSOE entre 1999 y 2007 y hoy l¨ªder de Uni¨®n Progreso y Democracia (desde 2013).
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04/ Maternidad-conciliaci¨®n?
?Concilian las espa?olas? No. Las estad¨ªsticas hablan de una clara dedicaci¨®n de la mujer a la crianza y educaci¨®n de sus hijos, as¨ª como a las tareas dom¨¦sticas, a las que dedican dos horas m¨¢s de media que los hombres. A eso hay que sumar factores sociales y culturales. Entre otros, los horarios. Las mujeres del sur pagan una factura m¨¢s cara que las del norte, donde las jornadas laborales terminan mucho antes que las espa?olas. Algunas instituciones empiezan a valorar la maternidad en las carreras profesionales. El Consejo General del Poder Judicial acaba de aprobar un sistema que, por primera vez, considera un m¨¦rito en las oposiciones a su cuerpo de letrados haber cuidado de los hijos.
Bruselas concilia muy poco. Los plenos terminan tard¨ªsimo y el hecho de que muchos eurodiputados no tengan all¨ª a su familia provoca que haya poca vida m¨¢s all¨¢ del esca?o. Sin embargo, otras instituciones europeas s¨ª dan ejemplo a los Estados miembros. Reyners explica que la Comisi¨®n ha regulado el teletrabajo para los funcionarios europeos y est¨¢ dando buenos resultados. Adem¨¢s ha puesto en marcha el sistema ?flexi-time?, que permite convertir en tiempo libre las horas extra.
Rosa D¨ªez sostiene: ?No hay legislaci¨®n europea ni directivas que puedan hacer posible la conciliaci¨®n. Pero tiene que haber pol¨ªticas sociales europeas que obliguen a los Estados miembros a determinados est¨¢ndares de protecci¨®n de la infancia o de los mayores, los espa?oles tendr¨ªamos m¨¢s posibilidades de conciliar. No nos discriminan las leyes, pero s¨ª la pr¨¢ctica. La mujer se termina quedando en casa cuidando a mayores o a ni?os?.
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Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa, una de las pocas mujeres en el poder pol¨ªtico espa?ol.
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05/ Violencia de g¨¦nero?
La violencia contra las mujeres es un mal europeo. Una lacra social transversal. De norte a sur. Con sus particularidades, pero sin matices. En Espa?a, en lo que llevamos de a?o, 25 mujeres han sido asesinadas por sus parejas (al cierre de esta edici¨®n).
?Deber¨ªa tener Europa una voz com¨²n? Merc¨¨ Pigem recuerda: ?Hasta hace bien poco Europa no ten¨ªa estad¨ªsticas. Espa?a ten¨ªa las suyas, pero hab¨ªa pa¨ªses que no. Es necesario contar con un buen mapa para poder hacer cosas. No digo copiar tipos penales, pero s¨ª compartir pr¨¢cticas de prevenci¨®n y de asistencia?.
Susana Camarero piensa lo mismo: ?Es un problema que afecta al mundo, a toda la sociedad desarrollada. Nosotros promovemos la orden de protecci¨®n europea. Debe haber uni¨®n a nivel nacional, europeo e internacional porque es una lacra intolerable que nadie puede permitirse mantener. Es bueno que exista un frente com¨²n que proclame tolerancia cero?.
Para Rosa D¨ªez, ?no es un problema de legislaci¨®n. Si hay una posici¨®n com¨²n interiorizada de que eso no se puede soportar en una sociedad civilizada, los pa¨ªses har¨¢n leyes para ello. Necesitamos pedagog¨ªa discursiva. Que los l¨ªderes hablen tambi¨¦n de estas cosas. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si Angela Merkel hablara de estas cosas? ?O Juncker? Si no hablar¨¢n solo del d¨¦ficit, seguramente no har¨ªan falta tantas leyes. Generar¨ªan una conciencia p¨²blica. Ya nos han convencido de que hay que pagar la deuda. Con esto, ?qu¨¦ hacemos? ?Nos convencemos de una vez??
Ese parece ser el papel de Europa. Crear conciencia. ?Un pa¨ªs por aqu¨ª, un pa¨ªs por all¨¢. Eso no vale. Hay que tener un lenguaje com¨²n para hablar de las mujeres?, insiste Eva Levy. Y si no, si los pol¨ªticos no escuchan, siempre quedar¨¢ el tribunal de Luxemburgo. Los jueces de la Uni¨®n Europea, en algunas ocasiones, han conseguido m¨¢s igualdad con sus sentencias que los pol¨ªticos con sus leyes. Ocurri¨® por ejemplo cuando la justicia europea dijo que la ley espa?ola perjudicaba a la pensi¨®n de las mujeres que hab¨ªan cotizado a tiempo parcial para poder atender a sus familias. El fallo fue vinculante para todos los tribunales nacionales.
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