Qui¨¦n era y qu¨¦ hizo Isabel Zendal, la enfermera que da nombre al hospital de pandemias de Madrid

Desde que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, anunciara que iba a construir un hospital de emergencias en el madrile?o barrio de Valdebebas, Isabel Zendal no ha dejado de copar titulares. El nombre elegido para el centro sanitario que se inaugura este martes 1 de diciembre a¨²n sin pacientes y con una plantilla incompleta, no es balad¨ª. Zendal fue una enfermera gallega, directora de un hospicio y la primera mujer que se enrol¨® en una misi¨®n internacional para llevar a Am¨¦rica la vacuna de la viruela, enfermedad que hab¨ªa acabado con la vida de su madre y que es considerada como una de las pandemias m¨¢s letales de la historia.

Nacida en 1771 en una familia de agricultores de origen humilde en la localidad gallega de ?rdenes (A Coru?a), Isabel perdi¨® a varios de sus hermanos cuando eran peque?os y despu¨¦s a su madre, que falleci¨® de viruela cuando ella ten¨ªa 13 a?os. Aunque siempre hab¨ªa mostrado predisposici¨®n por estudiar, la muerte de su progenitora aument¨® su inter¨¦s por la medicina. Con 20 a?os dej¨® el campo y empez¨® a trabajar como ayudante en el Hospital de la Caridad de A Coru?a. Dos a?os despu¨¦s daba luz a su hijo Benito V¨¢lez, que crio como madre soltera, y tras varios a?os trabajando en el hospital, en 1800 pas¨® a regentar un orfanato, en el que se acog¨ªa y criaba a ni?os abandonados o repudiados por sus padres. All¨ª apenas recib¨ªa lo justo para comer y alimentar a su hijo.

Fue en noviembre de 1803 cuando Zendal se embarcar¨ªa en la gran aventura de su vida: la primera expedici¨®n sanitaria internacional de la historia. Capitaneada por el m¨¦dico y cirujano de la corte, Francisco Javier Balmis, la misi¨®n pretend¨ªa llevar en barco desde el puerto de A Coru?a hasta Am¨¦rica la vacuna de la viruela. Zendal se uni¨® a la expedici¨®n, bautizada como la Real Expedici¨®n Filantr¨®pica de la Vacuna y financiada por el rey Carlos IV (que hab¨ªa perdido a su hija por culpa de la enfermedad), para cuidar de los 22 ni?os que viajaban a bordo inoculados con el virus. Ante la imposibilidad de conservar la vacuna, estos hu¨¦rfanos gallegos fueron elegidos para mantener ?el fluido vacuno vivo y sin alteraci¨®n siendo sucesivamente inoculados brazo a brazo en el curso de la navegaci¨®n?, seg¨²n narr¨® la Gaceta de Madrid.

Aunque en un principio parec¨ªa imposible que una mujer de la ¨¦poca formara parte de tal haza?a, se pens¨® que los peque?os necesitar¨ªan una ?figura maternal? durante el trayecto. As¨ª fue como Zendal fue la ¨²ltima en incorporarse al convoy humanitario siguiendo las instrucciones de Balmis, que fij¨® para ella el mismo sueldo que para el resto de varones que viajaron a bordo. La enfermera se ocup¨® de cuidar a los ni?os en todos los aspectos durante la traves¨ªa, as¨ª como a su hijo, que tambi¨¦n hizo de ?recept¨¢culo vivo?, gan¨¢ndose la aprobaci¨®n de sus superiores que, en los documentos de la ¨¦poca, la definieron como ?abnegada rectora?, ?madre de los galleguitos? y ?mujer de probidad?.

Tras llegar a Puerto Rico un mes depu¨¦s de la partida e iniciar al poco tiempo otro viaje a Filipinas con el mismo objetivo, en 1809 Zendal y su hijo se instalaron en Puebla, junto a Ciudad de M¨¦xico, donde vivi¨® hasta la fecha ¨Cindeterminada¨C de su muerte sin regresar jam¨¢s a Espa?a. En 1950 la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) reconoci¨® a Isabel Zendal como la primera enfermera de la historia en misi¨®n internacional y uno de los pilares de la expedici¨®n. Su historia se ha visto reflejada en varios libros, como A flor de piel, de Javier Moro y en 2016 TVE emiti¨® la pel¨ªcula de Miguel Bardem 22 ¨¢ngeles en la que la actriz gallega Mar¨ªa Castro dio vida a Isabel Zendal. En M¨¦xico es recordada con cari?o e incluso una escuela de enfermeras lleva su nombre. Ahora es en su pa¨ªs natal donde Isabel Zendal ¡®volver¨¢ a luchar¡¯ contra una pandemia.