?Romper estigmas o hacer caja? El ¡®boom¡¯ de las ¡®celebrities¡¯ que muestran su tripa de embarazadas

Ropa interior negra y un c¨¢rdigan de colores abrochado estrat¨¦gicamente para dejar bien visibles sus nueve meses de embarazo. As¨ª ha posado Christina Ricci en la nueva campa?a de Heaven, la l¨ªnea de Marc Jacobs que el dise?ador present¨® hace algo m¨¢s de un a?o. En una segunda imagen, la actriz que dio vida a la ic¨®nica Mi¨¦rcoles de La familia Addams, vuelve a mostrar su avanzado estado de gestaci¨®n sujetando a la altura del pecho uno de los bolsos de la marca y dejando al descubierto su barriga. ?La primera campa?a de mi beb¨¦?, escribe a modo de leyenda subrayando lo evidente. Sus posados para esta firma poco antes de dar a luz a su segundo hijo llegan escasos d¨ªas despu¨¦s de que Mon Laferte apostara tambi¨¦n por visibilizar su embarazo en la pasada edici¨®n de los Grammy Latinos.

La chilena, que adem¨¢s gan¨® en la categor¨ªa de mejor ¨¢lbum de cantautor por su trabajo Seis, se plant¨® en la alfombra roja con un traje que dejaba a la vista su vientre. No es que fuera la primera celebridad en dar visibilidad consciente a su embarazo en un gran evento, pero pocas lo han hecho de forma tan expl¨ªcita. La chaqueta de su traje, dise?ado por la firma mexicana S¨¢nchez-Kane, llevaba una apertura circular con el evidente prop¨®sito de mostrar su estado. Algo similar a la ropa que luci¨® Cardi B el d¨ªa que anunci¨® su embarazo, pero dejando la piel al desnudo y apostando por una prenda tradicionalmente masculina (el traje).

Si bien hace tiempo que las prendas premam¨¢ dejaron de ser amplias y voluminosas con el objetivo de disimular la silueta, cada vez es m¨¢s frecuente que mujeres ¨Cfamosas y an¨®nimas¨C elijan dise?os que remarquen de forma inequ¨ªvoca un estado que hist¨®ricamente ha estado invisibilizado ¨Cen el arte, por ejemplo¨C o estigmatizado en el cine y la cultura popular. Tal y como recoge Ana Fern¨¢ndez Abad en un art¨ªculo titulado De la ¡®gestaci¨®n invisible¡¯ del siglo XVI a Beyonc¨¦: ?por qu¨¦ el embarazo sigue siendo un tab¨² en el arte?, el embarazo no sol¨ªa representarse en las obras pict¨®ricas de hace cinco o seis siglos y cuando comenz¨® a aparecer era de forma muy sutil. La raz¨®n de este tab¨² se debe, seg¨²n Karen Hearn, profesora honoraria del University College de Londres y comisaria de la muestra Portraying Pregnancy: From Holbein to Social Media, a que en muchos momentos a lo largo de la historia mostrar a una mujer embarazada se ve¨ªa ¨Co se ve¨C como una transgresi¨®n. ?Es algo que ha provocado hostilidad o incluso rechazo ante tal clara evidencia de la actividad sexual femenina?, explica. La tesis podr¨ªa aplicarse m¨¢s all¨¢ de este terreno.

Basta con echar la vista unas pocas d¨¦cadas atr¨¢s para comprobar c¨®mo Diana de Gales vest¨ªa amplios vestidos, jers¨¦is XL y muchos abrigos durante su embarazo, mientras que royals contempor¨¢neas como Kate Middleton o Meghan Markle han elegido patrones m¨¢s ce?idos. Y la cosa se pone bastante m¨¢s extrema si analizamos los estilismos de actrices, modelos y celebrities. Como ejemplos sirvan?el vestido con abertura lateral que Emily Ratajkowski luci¨® durante su embarazo o el top anudado bajo el pecho que la empresaria y miembro del clan Kardashian Kylie Jenner llev¨® hace un par de meses caminando por Nueva York.

Tirando de hemeroteca tambi¨¦n encontramos ejemplos de c¨®mo las marcas de moda y belleza han pasado de subir a la pasarela a modelos ¡®embarazadas pero poco¡¯ a las que siempre vest¨ªan con los looks menos ajustados de la colecci¨®n ¨Cah¨ª est¨¢n Miranda Kerr o Ashleigh Good desfilando para Balenciaga y Chanel, respectivamente¨C a hacer bandera del embarazo. Aunque ya Demi Moore rompi¨® tab¨²es en su ic¨®nica portada para Vanity Fair en la que pos¨® embarazada y desnuda, el ¨²ltimo lustro ha sido decisivo para perfilar este cambio de paradigma.

En 2017, por ejemplo, la firma Eckhaus Latta subi¨® a la pasarela en su desfile primavera-verano 2018 a una artista ¨Cque no modelo¨C a punto de dar a luz ataviada con un vestido abotonado de arriba abajo a excepci¨®n del abdomen. En esa ¨¦poca tambi¨¦n Glossier,?una de las firmas de belleza m¨¢s codiciadas de Estados Unidos, eligi¨® a una embarazad¨ªsima Swin Cash ¨Cjugadora de baloncesto¨C para posar desnuda en su campa?a Body Hero. Por no hablar de la ic¨®nica imagen de Beyonc¨¦ rodeada de flores y enfatizando con orgullo su barriga de gemelos ese mismo a?o. En realidad, la artista ya hab¨ªa hecho historia cuando en los premios MTV de 2011 desaboton¨® su esmoquin de lentejuelas moradas para mostrar el embarazo de su primera hija, Blue Ivy.

Instagram, red social en la que muchas mujeres hacen p¨²blico su embarazo, tambi¨¦n da buena cuenta de este cambio y es frecuente asistir a los selfies frente al espejo de celebrities e influencers que dejan constancia de su estado posando en ropa interior. La antes citada Emily Ratajkowski lo hizo en infinitas ocasiones durante la gestaci¨®n de su primer hijo recibiendo, de paso, m¨²ltiples comentarios y cr¨ªticas por mostrar su cuerpo. ?Demi Moore lo hizo hace unos 30 a?os y desde entonces, cada semana hay otra mujer famosa que dice: ¡®?M¨ªrame! Estoy desnuda y embarazada¡­ pero, eh, por favor respeta mi privacidad?, pod¨ªa leerse en uno de los comentarios.

Es imposible pasar por alto los intereses marketinianos y de autopromoci¨®n detr¨¢s de estas fotograf¨ªas, as¨ª como los que indudablemente subyacen en desfiles y campa?as. ?Nos hacen creer que es posible tenerlo todo: una carrera de ¨¦xito, ser una buena madre y criar a hijos felices y exitosos. El embarazo, la maternidad y la fertilidad son otra mercanc¨ªa a la venta?, explicaba en The Guardian la experta Liza Betts. Pero al margen de esta b¨²squeda de ventas y likes, visibilizar el embarazo sigue siendo primordial en una cultura que, como ocurre con casi todas las parcelas exclusivas de la mujer, a¨²n lo estigmatiza. S¨ª, ponerse un traje con ventana al embarazo sigue resultando transgresor en 2021.