??Le he tocado los pechos a Scarlett!?: la historia del episodio m¨¢s vergonzoso de la alfombra roja de los Globos de Oro
En la edici¨®n de 2006, un reportero televisivo manose¨® el pecho de la actriz mientras la entrevistaba y sin su consentimiento. 15 a?os despu¨¦s, repasamos uno de los episodios m¨¢s bochornosos de la historia de los premios.
Como ella misma confesar¨ªa despu¨¦s, hab¨ªa estado prepar¨¢ndose durante horas para ese momento. No era para menos. Con apenas 21 a?os, la aparici¨®n en la alfombra roja de los Globos de Oro de 2006 de Scarlett Johansson supon¨ªa algo parecido a una ceremonia de graduaci¨®n como gran estrella de Hollywood, confirmando con su nominaci¨®n por Match Point el impacto de su rol revelaci¨®n en Lost in Translation. Para la ocasi¨®n eligi¨® un vestido rojo de Valentino, de escote pronunciado y adornado por volantes en tirantes y espalda, que abrazaba las curvas de la joven y potenciaba la sensualidad de la que hab¨ªa hecho gala en el filme dirigido por Woody Allen. El look fue calificado por medios como Bustle como ¡°el definitorio¡± de aquel 2006 y ha soportado el paso del tiempo hasta erigirse en una imagen indeleble de la actriz que, sin embargo, guarda un infausto recuerdo de la misma.
Hace ahora 15 a?os, un reportero del canal de televisi¨®n estadounidense E! protagoniz¨® uno de los momentos m¨¢s bochornosos de la historia de los premios. En la primera entrevista ofrecida por Scarlett Johansson en su llegada a la alfombra roja de los Globos de Oro, el dise?ador Isaac Mizrahi, de por entonces 44 a?os y que ejerc¨ªa como comentarista especializado en moda, llev¨® a su m¨¢xima expresi¨®n el machismo al que se han enfrentado hist¨®ricamente las actrices, sobre todo, antes de la llegada de movimientos como el #MeToo. A Mizrahi, dubitativo sobre si la joven llevaba sujetador, no le vali¨® con la respuesta de Johansson ¨C¡°est¨¢ incorporado en la pieza, es el estilo de Valentino¡±¨C y procedi¨® a estrujar su pecho izquierdo sin ning¨²n consentimiento. ¡°?Qu¨¦ est¨¢ pasando?¡±, se pregunta la actriz mirando a c¨¢mara, intentando mantener una sonrisa de compostura ante el atrevimiento. El entrevistador, que la soba durante varios segundos, se excusa diciendo que quiere ¡°tomar notas para el pr¨®ximo vestido que dise?e¡±, y despu¨¦s presume orgulloso, con un tono infantil y cantar¨ªn, de ¡°haberle tocado las tetas a Scarlett¡±.
Enmarcado en el contexto y la sociedad de la ¨¦poca, laxa y tolerante con los comportamientos sexistas, el episodio pas¨® pr¨¢cticamente desapercibido. ¡°Puede hacer eso porque es gay. Si los heterosexuales hacen eso les damos una bofetada, pero a los homosexuales los animamos a hacerlo¡±, coment¨® entre risas la periodista Giuliana Rancic, compa?era de Mizrahi en la cobertura televisiva de aquella edici¨®n de los premios. Como subrayaron a?os despu¨¦s medios como The Hollywood Reporter, fue precisamente la orientaci¨®n sexual del dise?ador lo que le salv¨® del escarnio p¨²blico: ¡°La pregunta es, ?por qu¨¦ lo hizo? Y, adem¨¢s, ?es un dise?ador gay menos culpable de acoso de lo que hubiera sido un hombre heterosexual sin conocimiento alguno de moda?¡±.
Johansson, que finalmente no se llev¨® un Globo de Oro a la mejor actriz de reparto (el premio recay¨® en manos de Rachel Weisz por El jardinero fiel), tard¨® varios a?os en pronunciarse al respecto, pero, cuando lo hizo, conden¨® el comportamiento del dise?ador. ¡°Fue de muy mal gusto. Me hab¨ªa estado preparando durante dos horas con el maquillaje, la peluquer¨ªa, visti¨¦ndome¡ y, en la primera entrevista que ofrezco, alguien a quien nunca he visto antes me toca por su propia satisfacci¨®n. Pens¨¦, ¡®Dios m¨ªo, esto est¨¢ pasando en directo en televisi¨®n¡±, declar¨® a Los Angeles Times. La int¨¦rprete, que se ha convertido en una de las estrellas de Hollywood m¨¢s vocales en la defensa del movimiento feminista, liderando manifestaciones como las de la Marcha de las Mujeres, considera que Mizrahi buscaba ¡°hacer un programa espect¨¢culo¡± y que quer¨ªa demostrar su lado ¡°atrevido y picante¡± sobrepas¨¢ndose con ella.
Pero no fue Johansson la ¨²nica reh¨¦n de la actitud grosera del dise?ador aquella noche. A otras asistentes como Sandra Oh, Teri Hatcher, Keira Knightley o Jessica Alba les pregunt¨® si se hab¨ªan puesto ropa interior para acudir a la gala, y a Eva Longoria, nominada a la mejor actriz por la serie Mujeres desesperadas, si se hab¨ªa ¡°depilado sus zonas ¨ªntimas¡±. ¡°Estar¨ªamos extraordinariamente enfadados si lo hubiera hecho en nuestra alfombra roja¡±, expuso John Pavlik, portavoz de la Academia de cine estadounidense, al ser cuestionado sobre qu¨¦ hubiera pasado si los comentarios de Mizrahi hubieran tenido lugar en los Oscar.
Por su parte, el dise?ador no solo neg¨® haber hecho nada malo ¨C¡°deber¨ªa haber tenido mejor sentido del humor¡±, aleg¨® en referencia a la protagonista de Lost in Translation¨C, sino que encontr¨® el respaldo de Ted Harbert, presidente de la cadena. ¡°Quer¨ªa a alguien que hiciera preguntas de una forma diferente. Si no fuese gay le hubiera hablado por el pinganillo para decirle que dejara esa l¨ªnea de entrevistas¡±, explic¨® el ejecutivo en el LA Times, respald¨¢ndose de nuevo en la orientaci¨®n sexual del protagonista del esc¨¢ndalo como salvoconducto.
Con la intenci¨®n de erradicar de una vez por todas este tipo de preguntas, artistas como Reese Witherspoon o Lena Dunham pusieron en marcha en 2015 el hashtag #AskHerMore (#Preg¨²ntaleM¨¢s), rogando a los periodistas que preguntaran sobre algo m¨¢s que los vestidos que lucen y que se convirti¨® en viral en las redes sociales. La propia Johansson, cansada hace un par de a?os de ser interpelada por en¨¦sima vez sobre su dieta nutricional durante la presentaci¨®n ante la prensa de una pel¨ªcula de Los Vengadores, se gir¨® hacia su compa?ero Robert Downey Jr. y le pregunt¨®: ¡°?Por qu¨¦ a ti te hacen la cuesti¨®n interesante y existencial y a m¨ª sobre la comida de mi mascota?¡±. 15 a?os despu¨¦s del vergonzoso episodio vivido por Scarlett Johansson, el sexismo en el cine sigue estando m¨¢s que vigente.
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