Una c¨¢rcel laboral llamada WhatsApp: ¡°Tienes una vida que vivir. No puedes estar todo el d¨ªa pensando en trabajo¡±

¡°Tienes que archivar el grupo de WhatsApp de tu trabajo¡±. As¨ª empezaba el alegato que el pasado mes de febrero Carmen Merina, conocida en redes sociales como Rayo McQueer, hac¨ªa a favor de la desconexi¨®n laboral y en contra de los grupos de empresa. Entre sus argumentos: que siempre se dice que se crean para algo puntual y despu¨¦s terminan derivando en otra cosa.

McQueer, que se hizo muy popular en Internet despu¨¦s de ser despedida por un v¨ªdeo en el que denunciaba la precariedad laboral, se preguntaba: ¡°?Qu¨¦ tal si me hablas de trabajo cuando estoy trabajando? Yo creo que ocho horitas al d¨ªa son bastantes, ?no?¡± Y terminaba con una apelaci¨®n directa a quienes experimentan estas situaciones: ¡°Tienes una vida que vivir, t¨² no puedes estar todo el d¨ªa pensando en el trabajo¡±.

Lo cierto es que detr¨¢s de ese lenguaje desenfadado, a medio camino entre la indignaci¨®n y la parodia, se esconde una realidad que muchos trabajadores viven con preocupaci¨®n: la tiran¨ªa en la que se han convertido los grupos de WhatsApp del trabajo y c¨®mo hacen que sea imposible pasar p¨¢gina en el tiempo libre.

Algo que no ayuda es que, seg¨²n datos de la Comisi¨®n Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), WhatsApp es, de largo, la aplicaci¨®n de mensajer¨ªa m¨¢s utilizada en Espa?a. La prefieren el 93,6% de los usuarios y ocho de cada diez la usan a diario.

Esto supone que, tal y como se?ala Patricia Benayas, coach de gesti¨®n del tiempo y responsable de Estirando el tiempo, la desconexi¨®n a nivel laboral sea m¨¢s complicada que nunca. ¡°En muchas empresas, las comunicaciones han pasado a hacerse por WhatsApp en lugar de por email y cada vez es m¨¢s com¨²n que los equipos de trabajo formen un grupo para gestionar con m¨¢s facilidad un proyecto concreto o el d¨ªa a d¨ªa del trabajo. Y m¨¢s, si se ejerce de forma remota¡±.

De esta forma, ¡°es muy dif¨ªcil desconectar si nuestro m¨®vil est¨¢ saturado de notificaciones sobre los turnos de trabajo, los cambios de horarios o los recordatorios de reuniones por WhatsApp¡±. Adem¨¢s, ¡°en muchas ocasiones?se incluye a los trabajadores sin pedirles previamente permiso, aunque su tel¨¦fono sea el personal¡±.

Cuando quieres poner l¨ªmites, pero el resto te lo impide

Leticia Sainz, que trabaja en comunicaci¨®n corporativa, considera complicado encontrar un equilibro entre lo que a ella le gustar¨ªa ¡ªdejar el m¨®vil a un lado¡ª y lo que demandan sus compa?eros o jefes. ¡°En mi anterior puesto hab¨ªa tenido un grupo de WhatsApp con mis superiores directos, pero era un grupo poco activo y con un uso bastante moderado. Se utilizaba para cosas muy puntuales y que necesitaban una resoluci¨®n r¨¢pida¡±, recuerda.

¡°Ahora, me he incorporado a una nueva compa?¨ªa y estoy viendo c¨®mo gestiono esto porque s¨ª hay mucha m¨¢s actividad en ese sentido¡±. Sainz utiliza un ¨²nico terminal m¨®vil con dos tarjetas (la personal y la profesional) pero en WhatsApp se le entremezclan ambos planos. ¡°A¨²n no he decidido qu¨¦ voy a hacer a este respecto, pero s¨ª es algo que me est¨¢ creando conflicto¡±.

El principal escollo que se encuentra Sainz es que, aunque ella silencie las notificaciones o active el modo de ¡°no molestar¡± cuando se acaba la jornada, otros integrantes del grupo s¨ª son muy activos ¡°cualquier d¨ªa, a cualquier hora¡±.

Seg¨²n relata, ¡°ellos no lo hacen con maldad ni para recibir una respuesta inmediata, entiendo que lo hacen para dejar constancia de que quieren gestionar ese asunto y es su forma de coordinar. Pero, ?qu¨¦ pasa cuando est¨¢s en un grupo? Que t¨² puedes recibir algo un s¨¢bado y pensar: ¡®Vale, lo he visto y lo gestiono el lunes¡¯. Pero otra persona puede no interpretar lo mismo y responder al momento. Y, al final, acabas entrando. Te encuentras con 80 conversaciones y es inevitable que se te pase por la cabeza, que se est¨¢ acabando el mundo y t¨² no te est¨¢s enterando. As¨ª que, sobre todo ahora, que estoy empezando en este puesto, es complicado desconectar del todo ante esa sensaci¨®n de estar qued¨¢ndote descolgado¡±.

Esta realidad,evidencia el reto may¨²sculo al que se enfrentan las empresas por tomar la iniciativa, poner coto a estas din¨¢micas, y conseguir que todos sus trabajadores se sientan c¨®modos. Fernando Checa Garc¨ªa, director del M¨¢ster en redes sociales de la UNIR (Universidad Internacional de La Rioja) apunta a que ¡°normalmente quienes crean los grupos no son ni siquiera los directivos, sino los propios compa?eros de trabajo¡±.

Por eso, en lugar de a la prohibici¨®n o regulaci¨®n desde organismos gubernamentales, apunta m¨¢s a una soluci¨®n que pase por ¡°la concienciaci¨®n de las personas implicadas, a trav¨¦s de los departamentos de Recursos Humanos, que pueden hacer entender que ese espacio no es el lugar y que se debe utilizar exclusivamente para el ¨¢mbito personal¡±, se?ala.

¡°Normalmente, quien crea los grupos no lo hace de mala fe, pero es necesario un proceso de concienciaci¨®n para tener claro que debe haber unos l¨ªmites y evitar, sobre todo, ese estr¨¦s que suelen generar estas din¨¢micas¡±, indica el profesor y consultor en estrategias digitales.

Empresas que s¨ª se plantan ante WhatsApp

Jorge Marcos, ingeniero, decidi¨® desinstalar WhatsApp de su tel¨¦fono de trabajo hace unos meses despu¨¦s de algunos malentendidos con clientes por su mal uso. En su caso, lo hizo respaldado por una decisi¨®n de la empresa, lo que le puso mucho m¨¢s f¨¢cil las cosas al considerar la plataforma una canal de comunicaci¨®n a evitar.

¡°Nuestra compa?¨ªa considera que WhatsApp no es una aplicaci¨®n oficial y por ello, en principio, no estamos autorizados a utilizarla¡±, explica. ¡°Nuestros m¨®viles de empresa tienen dos perfiles, uno profesional y otro personal, y en el perfil del trabajo puedes utilizar Outlook, OneDrive, Teams..., una serie de aplicaciones que te pueden ayudar en ese sentido, pero no WhatsApp¡±, recuerda Marcos.

¡°Lo que ocurri¨® es que a un cliente le dio por crear un grupo de WhatsApp y ah¨ª se empezaron a enviar mensajes que no ten¨ªan nada que ver contigo. O, de pronto, despu¨¦s de 40 o 50 mensajes sin leer, por el medio, hab¨ªa un mensaje que s¨ª que iba para ti, era importante, y te lo perd¨ªas¡­ As¨ª que, despu¨¦s de una discusi¨®n con este cliente por un tema concreto, decid¨ª desinstalarlo y ya no lo tengo¡±.

Tal y como detalla el experto en redes sociales, las empresas har¨ªan bien en seguir este ejemplo y no apostar por WhatsApp como herramienta de comunicaci¨®n ¡°porque profesionalmente no es un entorno muy adecuado¡±. Checa detalla algunos motivos: ¡°Existen otras herramientas en donde puedes controlar m¨¢s f¨¢cilmente el mensaje porque se produce un registro de las conversaciones para, despu¨¦s, acceder m¨¢s f¨¢cilmente a ellas. Adem¨¢s, permiten a?adir y compartir documentos de manera m¨¢s eficaz e intuitiva¡±.

Y, por supuesto, WhatsApp ¡°es por su naturaleza un entorno en que la conversaci¨®n no tiene un principio y un fin, por lo que si lo que estamos fomentando es una conversaci¨®n laboral, eso puede crear un estr¨¦s a?adido a los empleados¡±.

?Qu¨¦ hacer si te han metido en un grupo en contra de tu voluntad?

Aunque muchas veces es inevitable que tus superiores te incluyan en los tan temidos grupos de WhatsApp, tal y como recuerda Benayas, ¡°la Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos (AEPD) establece una serie de l¨ªmites que deben respetar las compa?¨ªas a la hora de crear grupos de WhatsApp¡±. El primero ser¨ªa que ¡°el ¨²nico objetivo del grupo?sea tratar temas necesarios para la organizaci¨®n del trabajo¡± y, el segundo, que este ¡°solo est¨¦ formado por compa?eros de la empresa¡±.

Aun as¨ª, cuando uno no puede zafarse de estas situaciones, la experta en gesti¨®n del tiempo ofrece una serie de consejos que quiz¨¢s puedan reducir el ruido y el estr¨¦s que suponen. Por supuesto, estos deber¨¢n adaptarse en funci¨®n del trabajo de cada uno y las posibilidades reales de desconexi¨®n:

Casos en los que WhatsApp puede ser de ayuda

En el ¨¢mbito laboral es posible utilizar aplicaciones como Microsoft Teams, Slack, Trello o Discord, que se pueden instalar en el m¨®vil y favorecen la comunicaci¨®n trabajadores/empresa sin entrometerse tanto en el plano personal. Sin embargo, dependiendo del rol o naturaleza del trabajo que se desempe?e, tambi¨¦n hay quien considera muy ¨²til los grupos de WhatsApp y los ven como una herramienta de organizaci¨®n m¨¢s r¨¢pida.

Es el caso de Teresa P¨¦rez, docente y jefa de estudios en un centro de educaci¨®n secundaria: ¡°Para el equipo directivo, que somos pocos integrantes y que tenemos que estar en contacto casi las 24 horas del d¨ªa para resolver todo tipo de cuestiones urgentes o planificando actividades con muy poco tiempo de margen, es una forma de organizarnos muy ¨²til y efectiva¡±.

Luc¨ªa Mart¨ªnez, empleada de una compa?¨ªa energ¨¦tica, no tiene mayor problema en su empresa, a nivel interno, con el uso de los grupos de WhatsApp. Como le ocurr¨ªa a Marcos, a Mart¨ªnez le llegan sobre todo notificaciones de este tipo cuando se trata de estar en contacto con clientes externos.

Ella, adem¨¢s, se mueve tambi¨¦n en un contexto internacional, lo que hace que los h¨¢bitos de uso de este tipo de plataformas difieran. ¡°Con clientes o socios extranjeros es con quienes m¨¢s lo utilizo. Seg¨²n mi experiencia, los americanos, por ejemplo, son quienes m¨¢s tiran de esta plataforma¡±, relata.

¡°Y, sobre todo, se utiliza m¨¢s bien para comunicaciones m¨¢s informales o que no quieres enviar por un email. Para preguntas tipo: ¡®Qu¨¦ sabes de c¨®mo va el proceso¡¯; ¡®Nosotros pensamos esto o esto otro¡¯; ¡®C¨®mo vas con esos comentarios que a¨²n no me has enviado¡¯... Tambi¨¦n solemos utilizar WhatsApp para llamarnos, porque resulta m¨¢s barato, pero es muy raro que te est¨¦n molestando mucho por esa v¨ªa. Me pas¨® una vez, pero hace mucho tiempo¡±, recuerda Mart¨ªnez.

*Algunos de los nombres de las personas que han participado en este art¨ªculo se han modificado para preservar su intimidad.