Cu¨¢nto se necesita ahorrar para dejar un trabajo en el que no se est¨¢ a gusto
Las necesidades econ¨®micas condicionan las decisiones laborales, pero en algunos casos, con planificaci¨®n y constancia, se puede lograr crear un colch¨®n que ayude a dar el paso.
Cuando uno no est¨¢ a gusto en un trabajo y piensa en dejarlo, uno de los principales condicionantes para echarse atr¨¢s es el factor econ¨®mico. ¡°?De qu¨¦ voy a vivir?¡±, ¡°?Qu¨¦ pasa si tardo mucho tiempo en encontrar otro puesto?¡±. Son preguntas normales en una situaci¨®n de este tipo y deben abordarse con sensatez y planificaci¨®n para no precipitarse o generar, a la larga, una situaci¨®n m¨¢s angustiosa que la actual.
De hecho, tal y como explica In¨¦s Campillo, soci¨®loga y profesora de la Universidad Complutense de Madrid, en Espa?a existe una parte muy significativa de poblaci¨®n activa que ni siquiera pueden llegar a plantearse esta cuesti¨®n: ¡°Seg¨²n un estudio reciente del Observatorio del Ahorro Familiar, el 38% de las personas encuestadas ha reducido su capacidad de ahorro durante la pandemia y el 54% de las personas con ingresos m¨¢s bajos declaraba no tener nada de dinero ahorrado¡±, recuerda. ¡°Si a esto le sumamos la subida espectacular de los precios, entre ellos, el de la electricidad ¡ªque ha tenido como efecto una subida del IPC hist¨®rica en el mes de octubre¡ª y el precio de la vivienda, podemos comprender que la mayor¨ªa de personas trabajadoras en nuestro pa¨ªs no puedan plantearse dejar su empleo¡±.
Ante esta realidad, por tanto, es importante valorar la situaci¨®n personal de cada uno y ser muy consciente de si se forma parte de ese sector privilegiado que s¨ª puede permitirse ahorrar para estar un tiempo parado. Aunque a priori pueda parecer una misi¨®n tit¨¢nica, en algunos casos, los expertos indican que es asumible, con planificaci¨®n y constancia, aunque no se tenga un sueldo muy elevado.?
Para sentir cierta tranquilidad, y siempre teniendo en cuenta que queremos mantener el mismo estilo de vida que ten¨ªamos antes de dejar el empleo, la regla del 80% puede servir de gu¨ªa. Esto significa que, para nuestra econom¨ªa no nos agobie, al menos deberemos contar cada mes con el 80% de lo que sol¨ªamos cobrar. Muy diferente ser¨ªa, plantearse un cambio radical de vida. Por ejemplo, dejar la ciudad para vivir en el campo. En ese caso, el plan econ¨®mico tendr¨ªa que adecuarse a las nuevas circunstancias.
Natalia de Santiago, experta en finanzas y autora del libro Invierte en ti, explica a S Moda que cuando estemos trazando nuestra estrategia ¡°lo primero que necesitamos es un presupuesto anual detallado de todos nuestros gastos bien clasificados para saber a qu¨¦ ritmo vamos a pulirnos nuestros ahorros y comprobar que tenemos suficiente. Es importante no olvidarse de los gastos que no se repiten todos los meses, como el IBI o la revisi¨®n del coche, y distinguir entre los gastos que son dif¨ªciles de reducir y los que podemos cortar de un d¨ªa para otro, como el ocio o la ropa, porque nos dar¨¢ una idea de la capacidad de reacci¨®n que tenemos para ajustar nuestro ritmo de gasto a la nueva situaci¨®n si, por lo que sea, se alarga m¨¢s de lo previsto¡±.?
Aunque la gente sin una formaci¨®n financiera s¨®lida suele tenerle mucho miedo a los Excel y no se ve capaz de abordar un plan de ahorro, De Santiago recuerda que ¡°hacer un presupuesto y llevar un control de los gastos es laborioso, pero no es dif¨ªcil. Con saber sumar ser¨ªa suficiente¡±.?
Algunos aspectos a valorar ser¨¢n los t¨¦rminos en los que vamos a dejar nuestro trabajo, si la salida supone, por ejemplo, recibir una indemnizaci¨®n o si se tiene derecho o no al paro. De igual forma, no ser¨¢ lo mismo si hemos sido trabajadores asalariados con n¨®mina fija o aut¨®nomos. En este ¨²ltimo caso, De Santiago indica lo siguiente:? ¡°Si, como un aut¨®nomo, el cese de la actividad implica no tener ingresos de un d¨ªa para otro, tendremos que tener muy bien cubiertos nuestros gastos para los meses que estemos sin trabajar con margen suficiente por si luego cuesta m¨¢s volver a trabajar a pleno ritmo de lo que hab¨ªamos anticipado. Cuanto menor sea nuestra capacidad de reacci¨®n, m¨¢s colch¨®n deberemos tener¡±.?
Los imprevistos y las situaciones de emergencia tambi¨¦n deben quedar reflejados antes de iniciar el plan. La cantidad destinada a ellos depender¨¢ de las circunstancias de cada uno (personas a cargo, posible respaldo familiar, etc.) pero la experta s¨ª indica que ¡°cuanto m¨¢s detallado sea nuestro presupuesto, menos imprevistos habr¨¢. Muchas veces tratamos como imprevistos cosas, como que se estropee la lavadora o la revisi¨®n del coche, que se pueden incluir perfectamente en nuestro presupuesto. No quita para que siempre haya situaciones que no podemos anticipar, como una gotera o un accidente, por eso, como dec¨ªas, s¨ª que hay que prever, como m¨ªnimo, uno o dos meses de m¨¢s¡±.?
En Espa?a?dif¨ªcilmente podr¨ªa producirse la?Gran Renuncia?
Como explic¨¢bamos en S Moda, muchas personas han experimentado tras la pandemia un cambio en sus prioridades vitales y han perdido el miedo a verbalizar que ya no quieren seguir trabajando con las mismas reglas de juego que hasta hora.
En los ¨²ltimos meses, por ejemplo, en Estados Unidos se est¨¢ produciendo un fen¨®meno, que se ha bautizado como la Gran Dimisi¨®n o la Gran Renuncia, y que ha llevado a millones de personas a dejar sus puestos de trabajo. Con unas cifras tan llamativas es f¨¢cil caer en la comparaci¨®n entre pa¨ªses y preguntarse si algo as¨ª podr¨ªa llegar a ocurrir en Espa?a. La profesora In¨¦s Campillo explica que es dif¨ªcil y poco recomendable hacer previsiones, pero que existen importantes diferencias entre ambos pa¨ªses: ¡°Aunque es cierto que en EEUU tambi¨¦n est¨¢n subiendo los precios, el endeudamiento de las familias es alto y la protecci¨®n por desempleo nula o precaria, el porcentaje de personas en riesgo de pobreza era mucho menor, y se situaba en 11,4%. Pero hay otra diferencia clave entre ambos pa¨ªses. El mercado de trabajo estadounidense presenta unas tasas de desempleo m¨ªnimas (actualmente del 4,6%) y existe una gran oferta de trabajo insatisfecha. Esto hace que las personas trabajadoras, al dejar un empleo, sepan que les ser¨¢ f¨¢cil encontrar uno nuevo. En cambio, el mercado de trabajo espa?ol presenta una tasa de desempleo que triplica la estadounidense (14,57%) y, adem¨¢s, esto no es una anomal¨ªa, sino que un desempleo alto es habitual en Espa?a, incluso en ¨¦pocas de bonanza econ¨®mica¡±.?
As¨ª las cosas, y a pesar de la frustraci¨®n de muchos empleados, los datos de bajas voluntarias registrados en Espa?a tampoco parecen apuntar a un fen¨®meno similar al estadounidense, ya que se sit¨²an por debajo de las cifras anteriores a la pandemia.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.