Dejad de preguntarnos si soportamos bien el estr¨¦s en entrevistas de trabajo

En la era de la romantizaci¨®n del trabajo y la autoexplotaci¨®n, rendir culto a vidas ocupad¨ªsimas y al no tener tiempo para nada presumiendo de ello se ha vuelto algo inquietantemente normal. A poco que se bucee en plataformas de b¨²squedas de empleo o se haga alguna que otra entrevista, la idea de que m¨¢s vale una buena predisposici¨®n a este ritmo fren¨¦tico tambi¨¦n se hace palpable. ?Aptitudes que se valorar¨¢n: saber trabajar bajo presi¨®n?, rezan algunas de esas ofertas en las que, sin embargo, es imposible averiguar otra informaci¨®n determinante a la hora de elegir un trabajo,?como el salario?o los horarios. Si m¨¢s adelante se ha conseguido pasar la criba, la constataci¨®n de esta aptitud no tardar¨¢ en aparecer de nuevo: ??Y lo del estr¨¦s y trabajar bajo presi¨®n c¨®mo lo llevas??, repiten algunos t¨¦cnicos de recursos humanos en entrevistas. Otras veces son los propios trabajadores los que, adelant¨¢ndose a esta exigencia del mercado, pasan a resaltar ese ?acostumbrada a trabajar bajo presi¨®n y a un gran volumen de trabajo? en sus perfiles.

?Vivimos en una sociedad en la que el multitasking, hacer mil cosas a la vez, est¨¢ bien visto. Incluso si realizas todas tus tareas con ¨¦xito, no tienes cosas pendientes y te dedicas espacio a ti a nivel personal, parece que te sobrara el tiempo?, apunta a S Moda Gema Campos Lara, consultora de recursos humanos y psic¨®loga. ?Todo el mundo quiere ser supereficiente, productivo y hacer mil cosas?.

Un escenario que convive a su vez con un despertar de la conciencia sobre esta cultura del esfuerzo. En 2019 el burnout o s¨ªndrome del trabajador quemado no solo ocup¨® parte importante de la conversaci¨®n; la OMS lo reconoc¨ªa entre los problemas de salud asociados al empleo. Frente a las cifras que se?alan que un 96% de los espa?oles padecieron estr¨¦s entre 2017 y 2018 (el 42,1% de manera frecuente o continuada), seg¨²n un estudio de Cinfasalud, el malestar y la denuncia toman la avanzadilla.?Ese estr¨¦s mantenido en el tiempo (estr¨¦s agudo o distr¨¦s), adem¨¢s de manifestarse ocasionando ?episodios de ansiedad, irritabilidad, dificultad de desconexi¨®n, pensamientos depresivos y un largo etc¨¦tera?, seg¨²n explica Hugo Filippe, psic¨®logo cl¨ªnico y psicoterapeuta,??puede provocar una amplia gama de problemas m¨¦dicos?. Entre ellos, algunos de tipo ?cardiovascular, inmunodepresivos, dermatol¨®gicos, digestivos, renales, musculares, cefaleas¡­?.?Conscientes de sus consecuencias, los millennials, en palabras de la consultora Gema Campos, son cada vez m¨¢s ?una generaci¨®n anti estr¨¦s y el ¡®yo quiero vivir, conciliar y no quiero tener esa sensaci¨®n de presi¨®n continua? son consignas que van ganando terreno.

?Cuando ves una oferta en la que se pide que alguien trabaje bajo presi¨®n esa empresa lo que est¨¢ haciendo es hablar de su realidad, de c¨®mo est¨¢n trabajando?, dice Campos. ?Es una actitud irresponsable por parte de las empresas promover esta naturalizaci¨®n del trabajo bajo presi¨®n? ?Por supuesto?, responde la consultora. Seg¨²n la Ley de Prevenci¨®n de Riesgos Laborales y como explica tambi¨¦n a S Moda Elisa S¨¢nchez, psic¨®loga y experta en salud en el trabajo, ?las empresas deben cuidar y proteger la seguridad y la salud de las personas?. En primer lugar, expone, ?identificando aquellas situaciones que puedan generar estr¨¦s y poniendo en marcha medidas para evitarlas o para minimizarlas?. Y hacerlo adem¨¢s ?atendiendo a aspectos como los tiempos de trabajo, la flexibilidad horaria, los equipos y medios para trabajar, el teletrabajo, los valores de la organizaci¨®n o el estilo de liderazgo?, apunta S¨¢nchez.

?En principio soy reacia a las ofertas de trabajo que indican ¡®se requiere sabe trabajar bajo presi¨®n¡¯ porque cuando una persona se siente presionada, su rendimiento y su salud se deterioran?, dice Elisa S¨¢nchez. ?Es importante conocer e informar de los requisitos que exige un puesto, pero no se debe pone siempre el foco de la responsabilidad en las personas, en que tengan siempre que manejar adecuadamente todas las presiones laborales; un poco de activaci¨®n mejora el rendimiento, pero un activaci¨®n intensa mantenida en el tiempo solo conlleva problemas?.

?Aquellas empresas que piensan que el estr¨¦s es normal y que para rendir m¨¢s tienes que estar estresado y dejarte la vida en tu asiento de trabajo tienen mucho menos recorrido y probablemente sean mucho menos efectivas al perpetuar esta cultura tan arcaica sobre?bienestar del empleado, productividad y felicidad en la empresa?, asegura la consultora de recursos humanos Campos Lara.

Una mentalidad cuyo cambio, como apunta la Sociedad para la Psicolog¨ªa Industrial y Organizacional en su estudio anual publicado a finales de febrero, est¨¢ entre las cuestiones m¨¢s importantes a abordar este 2020 por las empresas. ?Los y las l¨ªderes empresariales est¨¢n descubriendo que el agotamiento no solo es perjudicial para la salud de los empleados y las empleadas, sino que tambi¨¦n es costoso y perjudicial para las organizaciones. Si estas desean retener a sus mejores empleados,?necesitan pensar no solo en el bienestar de sus empleados y empleadas en el trabajo, sino tambi¨¦n considerar c¨®mo la vida laboral de los trabajadores y las trabajadoras puede afectar a su vida personal de manera positiva y negativa?, recogen en la web del Consejo General de la Psicolog¨ªa de Espa?a.

?Durante el a?o pasado, gran parte de las formaciones y procesos de coaching que me han pedido han sido para mejorar respecto a esto: el estr¨¦s?, confirma Gema Campos. ?La empresa aqu¨ª tiene que trabajar en dos v¨ªas: una a nivel interno, sus propios procesos y recursos. Y otra a nivel de las personas que lo ocupan. Porque el estr¨¦s tambi¨¦n viene dado por mal liderazgo, mala toma de decisiones, procedimientos inapropiados y anticuados, por un mal clima o una mala comunicaci¨®n. Lo primero es averiguar qu¨¦ est¨¢ ocasionando este estr¨¦s y c¨®mo combatirlo?.

Un clima que dificulta la desconexi¨®n digital, la situaci¨®n de incertidumbre que tantas veces empieza en las propias empresas por el tipo de contrato y las condiciones laborales, la propia gesti¨®n del cambio respecto a un nuevo trabajo o el entorno en el que vivimos, nos producen estr¨¦s. Factores que, no obstante, no se deben dar por hechos y contra los que corporaciones y empresarios deben comprometerse. Como plantea Gema Campos, ?cuando se hace una entrevista de trabajo hay muchas formas de averiguar c¨®mo se enfrentar¨ªa y asumir¨ªa esa persona determinadas situaciones, c¨®mo se integrar¨ªa en la organizaci¨®n. Igual que no debemos preguntar a los candidatos si tienen familia, hijos o c¨®mo se van a organizar sobre factores de su vida personal, esto de preguntar ¡®qu¨¦ tal llevas lo del estr¨¦s¡¯ tampoco se deber¨ªa hacer?.