California abre las puertas a futuras indemnizaciones a los esclavos
Este Estado publica en la Red una base de datos con esclavos, propietarios y aseguradoras
El Estado de California ha tomado una decisi¨®n sin precedentes: publicar en Internet una base de datos con nombres de esclavos, propietarios y aseguradoras que expidieron p¨®lizas para esclavos hace m¨¢s de un siglo. Esta medida puede desembocar en numerosas indemnizaciones a los familiares de las v¨ªctimas.
La base de datos contiene los nombres de 600 esclavos, 400 propietarios de esclavos y las compa?¨ªas aseguradoras con las que los propietarios contrataron sus p¨®lizas. La base de datos facilita, adem¨¢s, el Estado donde trabajaba cada esclavo y su ocupaci¨®n (cocineros, mineros, sirvientes dom¨¦sticos y carpinteros en su mayor¨ªa), as¨ª como un n¨²mero de p¨®liza.
Seg¨²n se desprende del documento, las aseguradoras tasaban la vida de un esclavo entre los 300 y los 550 d¨®lares y exclu¨ªan a aquellos fallecidos en insurrecciones, acciones militares, en manos de la justicia, en duelos o suicidio.
California, donde nunca se permiti¨® la esclavitud, se ha convertido as¨ª en el primer Estado que lleva a cabo una iniciativa de este tipo, que obliga a las aseguradoras a hacer p¨²blicos los datos sobre las p¨®lizas emitidas para los esclavos. Esto, seg¨²n los observadores, abre la puerta para que sus descendientes soliciten indemnizaciones contra las aseguradoras u otros negocios que se beneficiaron del trabajo de sus antepasados.
Una "lecci¨®n de historia"
La reacciones a la publicaci¨®n de este informe, titulado Registro de las P¨®lizas de Seguros de la Era de la Esclavitud, han sido inmediatas. As¨ª, la Uni¨®n Americana de Libertades Civiles (ACLU) y varias universidades californianas han aplaudido la iniciativa, por considerar que es una excelente "lecci¨®n de historia" para recordar un pasado amargo en el que los esclavos se consideraban "propiedades".
En la otra cara de la moneda, las compa?¨ªas de seguros se han manifestado en contra de posibles indemnizaciones, argumentando que no deben pagar por pol¨ªticas que eran completamente legales hace m¨¢s de cien a?os. El informe en s¨ª no hace ning¨²n comentario sobre el controvertido asunto de las compensaciones econ¨®micas, y tampoco el gobernador de California, Gray Davis, quien firm¨® la ley que ha conducido a su publicaci¨®n, se ha referido directamente al tema.
Davis, en una reciente reuni¨®n con el reverendo afroamericano Jesse Jackson, manifest¨® sus intenciones de "arreglar los agravios", y "hacer justicia con aquellos de quienes se han aprovechado". "?sta es la llave que abre la puerta de las compa?¨ªas de seguros y bancos relacionados con el tr¨¢fico de esclavos", se?al¨® Jackson.
Los otros esclavos olvidados
El informe tambi¨¦n ha desatado un debate sobre si son los descendientes de los esclavos o las organizaciones c¨ªvicas las que deber¨ªan reclamar estas indemnizaciones, y subraya que no todos los esclavos eran de raza negra. Por ejemplo, la aseguradora Manhattan Life vendi¨® en 1854 una p¨®liza para asegurar a 700 chinos en un viaje hacia Panam¨¢ a bordo del nav¨ªo Sea Witch, se?ala el informe.
Explica adem¨¢s que cuando tres de los trabajadores escaparon del barco y otros 11 murieron en el viaje, Manhattan Life pag¨® al due?o 408 d¨®lares. Para elaborar esta base de datos, el Estado de California pidi¨® la participaci¨®n de 1.300 compa?¨ªas de seguros, entre ellas Ace USA, Aetna AIG, New York Life, Manhattan Life, Penn Mutual y Royal Sun and Alliance.
New York Life, por ejemplo, facilit¨® los datos de 484 esclavos y 233 propietarios, e inform¨® de que las p¨®lizas generalmente se constitu¨ªan por menos de 500 d¨®lares al a?o. Solamente tres horas despu¨¦s de colocar la base de datos en Internet (en la direcci¨®n www.insurance.ca.gov), 4.400 personas descargaron de la red el informe y 8.000 visitaron la p¨¢gina web, muchos de ellos para asegurarse de que entre sus familiares no se encontraba nadie con el ominoso t¨ªtulo de "propietario".
Primera sentencia en Jap¨®n
Ye Yongcai, un hombre de 76 a?os de la provincia china de Hebei, ha tenido que esperar 60 a?os para que la empresa minera japonesa Mitsui, que le utiliz¨® como esclavo durante la II Guerra Mundial, le pagara una compensaci¨®n.
La primera sentencia sobre los miles de casos de trabajadores forzados que se dicta en Jap¨®n lleg¨® la semana pasada, cuando un tribunal orden¨® a la compa?¨ªa hullera pagar a Ye y a otros 14 trabajadores forzosos, un total de 1,28 millones de d¨®lares.
En declaraciones a la agencia china Xinhua, Ye cont¨® que en 1943, cuando ten¨ªa 16 a?os, fue uno de los 39.000 chinos que durante la invasi¨®n japonesa fue enviado al pa¨ªs del sol naciente para trabajar. Muchos de estos prisioneros mor¨ªan durante el viaje en barco, aunque sobrevivir supon¨ªa unas condiciones de trabajo en esclavitud que causaron la muerte a uno de cada seis trabajadores (6.800 seg¨²n Jap¨®n, aunque China asegura que fueron m¨¢s).
Su jornada de trabajo comenzaba a las ocho de la ma?ana y terminaba a las seis de la tarde, con una comida diaria y palizas incluidas. Ye y sus compa?eros fueron liberados en agosto de 1945.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.