Un tribunal isl¨¢mico condena a un hombre a morir lapidado por adulterio
Los jueces absuelven a la amante del acusado despu¨¦s de jurar que hab¨ªa sido "hipnotizada"
Un tribunal isl¨¢mico nigeriano ha condenado por primera vez a muerte por lapidaci¨®n a un hombre reconocido culpable de adulterio, seg¨²n han indicado hoy fuentes judiciales en Kano, en el norte de Nigeria.
El acusado, Yunusa Rafin Chiyawa, ha comparecido ante los jueces religiosos del Estado de Bauchi despu¨¦s de haber huido con la mujer de su vecino, a la que hab¨ªa dejado embarazada, y de haber vivido dos semanas con ella. La sentencia se dict¨® el 21 de junio, pero ha sido dada a conocer hoy.
A pesar de esta aparente y macabra igualdad sexual en sentencias que hasta ahora afectaban s¨®lamente a mujeres como Safiya, para que un hombre sea condenado por adulterio bajo la ley isl¨¢mica es necesario encontrar a varios testigos del acto sexual, mientras que para que se condene a una mujer, basta con que est¨¦ embarazada.
La amante, en libertad
La joven amante del condenado, Aisha Haruna, de 25 a?os y embarazada de cuatro meses en el momento de los hechos, ha sido considerada inocente despu¨¦s de que jurara sobre el Cor¨¢n que hab¨ªa sido hipnotizada cuando abandon¨® su pueblo para dirigirse al de su amante. As¨ª, la mujer ha podido regresar a su hogar con su marido, Haruna Abdullahi, que quiere hacerse cargo del beb¨¦, seg¨²n recoge la prensa.
Por su parte, el condenado, de 35 a?os, no ha negado los hechos y tiene 30 d¨ªas para apelar. La aplicaci¨®n estricta de la ley isl¨¢mica o shar¨ªa fue declarada inconstitucional por el Gobierno federal y criticada por las organizaciones de Derechos Humanos, pero sigue en vigor en 13 Estados del norte, mayoritariamente musulmanes, de los 36 que componen el pa¨ªs.
Hasta el momento, dos mujeres han sido condenadas a morir lapidadas por adulterio desde la introducci¨®n en el a?o 2000 de la ley isl¨¢mica en los Estados del norte de Nigeria. Una de ellas, Safiya Husaini, fue absuelta en marzo despu¨¦s de apelar a la condena. La segunda, Amina Lawal, fue puesta en libertad a primeros de junio a la espera del juicio definitivo.
La crisis abierta en el pa¨ªs en torno a la shar¨ªa ha polarizado el pa¨ªs y ha recrudecido la violencia sectaria en el norte, donde m¨¢s de 3.000 han perdido la vida por esta causa desde el a?o 2000.
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