Sur¨¢frica trabaja a contrarreloj para evitar que la marea negra alcance a una reserva

Las autoridades surafricanas hacen todo lo posible para intentar evitar que la marea negra procedente de un buque cisterna llegue a la reserva marina de Santa Luc¨ªa, en la costa este del Indico, una de las zonas protegidas m¨¢s bellas del continente e inscrita en 1999 en el patrimonio mundial de la UNESCO.

La reserva marina de Santa Luc¨ªa -uno de los principales destinos del turismo ecol¨®gico y h¨¢bitat natural de m¨¢s de un centenar de especies de p¨¢jaros, sobre todo flamencos, y tambi¨¦n de hipop¨®tamos y cocodrilos- est¨¢ amenazada por una capa de carburante de 11 kil¨®metros de largo y de entre cinco y 10 metros de ancho, que escapa lentamente del Jolly Robino, un carguero italiano en llamas que naufrag¨® el jueves a 200 metros de la costa.

El buque, que transporta 1.100 toneladas de petr¨®leo y 225 de gas¨®leo y del que fueron rescatados sus 22 tripulantes, naufrag¨® a medio camino entre la ciudad de Santa Luc¨ªa y el estuario del r¨ªo Umfolozi, m¨¢s al norte, separados por unos 20 kil¨®metros. La reserva litoral amenazada por la marea negra se extiende m¨¢s de 80 kil¨®metros hacia el norte.

Contin¨²a a la deriva

Un periodista de la agencia France Press que sobrevol¨® el lugar del siniestro ayer por la ma?ana comprob¨® que capas de carburante y restos de todo tipo estaban empezando a llegar a las playas, mientras que la mancha amenazaba con desplazarse hacia el interior por los r¨ªos gracias al efecto de las mareas. La mitad de las 1.325 toneladas de carburante ha ardido ya en el incendio que se declar¨® en la sala de m¨¢quinas la noche del pasado martes y que sigue destruyendo el buque. El Jolly Rubino, de 31.000 toneladas y 190 metros de eslora, contin¨²a a la deriva en medio de un fuerte oleaje y el carburante no deja de escapar a trav¨¦s de una fisura.

"Nuestro principal objetivo es retirar el carburante del buque cuando la temperatura del incendio haya descendido. Eso suprimir¨¢ el mayor riesgo para el medio ambiente, pero hay una gran posibilidad de que el buque se rompa", ha explicado Richard Penn Sawers, responsable de la protecci¨®n de la reserva y miembro del comit¨¦ de crisis. Sawers ha a?adido que los riesgos de inhalaciones t¨®xicas han disuadido a las autoridades de pedir ayuda a la poblaci¨®n para limpiar las playas.

En este sentido, Jeff Gaisford, portavoz de la Comisi¨®n de Conservaci¨®n de la Vida Salvaje de la provincia de Kuazulu-Natal, denunci¨® ayer que el buque "muestras se?ales de que puede quebrarse en dos". A contrarreloj, un equipo compuesto por esta Comisi¨®n, expertos en desastres y representantes del departamento surafricano de Turismo y Medio Ambiente coordina los esfuerzos para evitar que se extienda el derrame.

La compa?¨ªa Smit Marine, encargada del rescate, no ha podido a¨²n abordar la nave debido a la densa humareda y a las altas temperaturas -de unos 300 grados cent¨ªgrados- causadas por el incendio, que comenz¨® en la sala de m¨¢quinas y se extendi¨® a la cubierta. Fuentes de la empresa se?alan que la operaci¨®n para llevar un equipo de bomberos en un helic¨®ptero tuvo que ser abandonada debido a las adversas condiciones meteorol¨®gicas que se registran en el ¨¢rea, conocida como la Costa brava.