El Nobel de Medicina vuelve a recaer en un estudio sobre el comportamiento celular
Dos brit¨¢nicos y un estadounidense reciben el galard¨®n por su investigaci¨®n sobre el 'suicidio celular'
La Academia Sueca ha concedido esta ma?ana el Premio Nobel de Medicina 2002 a los brit¨¢nicos Sydney Brenner y John E. Sulston, y al estadounidense Robert Horvitz, por sus trabajos sobre "la regulaci¨®n gen¨¦tica de la organog¨¦nesis y de la muerte celular programada".
Esta decisi¨®n del Instituo Karolinska de Estocolmo, encargado de conceder los Nobel de Medicina y Fisiolog¨ªa, refleja la gran importancia que esta instituci¨®n concede a las investigaciones sobre el comportamiento celular por sus posibles implicaciones en la lucha contra el c¨¢ncer y otras enfermedades. De los Nobel de Medicina los ¨²ltimos diez a?os, siete han sido concedidos a este tipo de trabajos.
Seg¨²n el Instituo, los tres especialistas merecen el premio por sus trabajos sobre la regulaci¨®n gen¨¦tica del desarrollo de ¨®rganos y la muerte programada de la c¨¦lulas, fen¨®meno biol¨®gico popularmente conocido como el suicido de las c¨¦lulas. Brenner, de la Universidad de Berkeley, Horwitz, del Instituto de Tecnolog¨ªa de Massachusetts (IMT) y Sulston, del Sanger Centre de Cambridge (Reino Unido) y Premio Pr¨ªncipe de Asturias 2001, han logrado seguir minuciosamente la multiplicaci¨®n y especializaci¨®n celular desde el embri¨®n hasta el individuo adulto.
Para ello, han utilizado como modelo al peque?o gusano caenorhabtis elegans, que ya se hab¨ªa hecho famoso por haber sido el primer animal del que se descifr¨® el genoma completo. Seg¨²n afirma el Instituto Karolinska en su comunicado de prensa, los tres lograron identificar en ese animal los genes m¨¢s importantes que regulan el desarrollo de ¨®rganos y el suicidio de las c¨¦lulas y demostraron que existen genes similares en organismos m¨¢s desarrollados, incluido el ser humano. "El descubrimiento tiene una gran significaci¨®n para la investigaci¨®n m¨¦dica y profundiza la comprensi¨®n del origen de toda una serie de enfermedades", agrega el comunicado.
El testamento de Alfred Nobel
En 2001, el galard¨®n lo recibieron los brit¨¢nicos Paul Nurse y Timothy Hunt por sus descubrimientos sobre las claves reguladoras del ciclo celular, en trabajos en parte directamente relacionados con la lucha contra el c¨¢ncer. Tambi¨¦n los premiados de 1999, el estadounidense G¨¹nter Bloebel, de 1996, el australiano Peter Doherty y el suizo Rolf Zinkernagel, de 1995, los estadounidenses Eduard Leweis y Eric Wieschaus y la alemana Christiane N¨¹sslein-Volhard, y de 1994, los estadounidenses Alfred Gilman y Martin Rodbell, trabajaron en biolog¨ªa celular.
La atenci¨®n que se otorga a este campo de la ciencia se debe a un intento de aplicar de la manera m¨¢s fielmente posible el testamento de Alfred Nobel, el creador de los premios, que dej¨® establecido que el galard¨®n lo deb¨ªan recibir quienes lograran el descubrimiento m¨¢s destacado y que aportara el mayor beneficio para la humanidad. El caso m¨¢s evidente es el del c¨¢ncer, que fundamentalmente es un desarrollo anormal de las c¨¦lulas del cuerpo humano, pero se considera que tambi¨¦n pueden abrirse perspectivas para el tratamiento y la prevenci¨®n de otras enfermedades, entre las que cabe destacar el mal de Alzheimer.
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