Un grupo de cient¨ªficos desvela la transmisi¨®n cultural entre orangutanes

Antes de dormir, los orangutanes de ciertas regiones de Borneo y Sumatra emiten un sonido que, seg¨²n un grupo de investigadores, podr¨ªa significar algo parecido a "buenas noches". As¨ª lo asegura un equipo de primat¨®logos estadounidenses en la revista Science, asegurando que existe un grado de transmisi¨®n cultural entre las distintas generaciones de estos primates. Es decir, que tienen ciertas habilidades y costumbres que ense?an a sus descendientes.

Aunque parece anecd¨®tico, el hecho de que se deseen buenas noches con una especie de sonido gutural, para Carel van Schaik, de la Universidad de Duke (Carolina del Norte), se trata de una prueba importante de la transmisi¨®n social de comportamientos entre estos simios. Adem¨¢s, para corroborar su conclusi¨®n, han encontrado que existen variaciones regionales de estos comportamientos entre estos hom¨ªnidos.

Despu¨¦s de estudiar los comportamientos de seis grupos de orangutanes -cuatro en Borneo y dos en Sumatra-, los cient¨ªficos han identificado 24 tipos de comportamientos o de utilizaci¨®n de herramientas presentes en todos los individuos de un grupo, pero ausentes en los dem¨¢s grupos, lo que prueba el aprendizaje del entorno m¨¢s inmediato.

La construcci¨®n de nidos de determinada manera o la costumbre de amplificar el sonido por medio de hojas enrolladas o apoyando un pu?o sobre los labios son algunos de los h¨¢bitos localizados en los distintos grupos de primates.

Seg¨²n van Schaik, estos usos son pr¨¢cticas procedentes del aprendizaje social y son comparables a las observadas en grupos de chimpanc¨¦s en ?frica, lo que prueba la existencia de una "cultura material".

Con estos datos, los cient¨ªficos estadounidenses datan el origen del ser humano hace 14 millones de a?os, cuando los ancestros de los grandes simios asi¨¢ticos divergieron de los hom¨ªnidos africanos que han dado origen a los chimpanc¨¦s, los gorilas y los humanos.

Los recientes descubrimientos, que ma?ana publica la revista Science demuestran que los orangutanes, al contrario de lo que se cre¨ªa, forman estructuras sociales sin las cuales ser¨ªa imposible toda transmisi¨®n de conocimientos colectivos.