Un juez ordena indemnizar con 752.000 euros a los padres de una beb¨¦ que qued¨® en estado vegetativo

El titular de un Juzgado de Primera Instancia de Madrid ha condenado a la Cl¨ªnica Santa Elena, a una enfermera de este centro privado madrile?o y a tres compa?¨ªas aseguradoras a indemnizar con 752.449 euros m¨¢s los intereses legales a los padres de una reci¨¦n nacida que, con menos de 48 horas de vida, qued¨® en estado vegetativo al serle administrada una sobredosis de barbit¨²ricos.

La sentencia considera al centro sanitario, y particularmente a Gema P.P., la enfermera que le suministr¨® las medicinas al beb¨¦, responsables del estado en el que qued¨® la ni?a. Asimismo, condena a Winterthur S.A., Adeslas S.A. y Zurich S.A., aseguradoras de la cl¨ªnica, de la madre de la peque?a y la de la sanitaria, respectivamente, a responder civilmente de la indemnizaci¨®n. El juez ha estimado parcialmente la demanda interpuesta por la familia de la reci¨¦n nacida, representada legalmente por la abogada Magdalena Sanrom¨¢n Mart¨ªn. Los padres de la ni?a reclamaban un resarcimiento econ¨®mico de 5,7 millones de euros.

De este modo, en su resoluci¨®n considera probado que el 1 de agosto de 2000, la demandante acudi¨®, por medio de Adeslas S.A., su aseguradora de asistencia sanitaria, a la Cl¨ªnica Santa Elena, propiedad del Instituto de Religiosas San Jos¨¦ de Girona, para ser asistida en el parto de su embarazo. A las 5.40 horas, la gestante, que entonces ten¨ªa 33 a?os, dio a luz una ni?a completamente normal que pes¨® 2.940 gramos. Tras el alumbramiento, el beb¨¦ fue trasladado a la zona de cuidados neonatales, donde al d¨ªa siguiente sufri¨® una crisis convulsiva generalizada.

Sin informar a los padres

En vista de ello, el m¨¦dico que asisti¨® a la parturienta prescribi¨® fenorbital -una medicina depresora del sistema nervioso central-, que fue aplicado por la enfermera Gema P.P.. Instantes despu¨¦s de que le fuera suministrado el f¨¢rmaco, la ni?a, que ten¨ªa menos de 48 horas, sufri¨® una parada cardiaca. Tras diez minutos de reanimaci¨®n, la peque?a recuper¨® el latido, aunque no se mov¨ªa ni respiraba. Los m¨¦dicos de la cl¨ªnica, que hasta entonces no hab¨ªan informado a los padres de la reci¨¦n nacida de la situaci¨®n de su hija, decidieron trasladar a la paciente en una UCI m¨®vil al Hospital Gregorio Mara?¨®n.

El beb¨¦ ingres¨® en este centro en estado de coma neurol¨®gico y precisaba respiraci¨®n asistida. Tras someterla a varias pruebas, se le diagnostic¨® una encefalopat¨ªa hip¨®xico-isqu¨¦mica irreversible, provocada por una ausencia de oxigenaci¨®n y de flujo sangu¨ªneo durante al menos 10 minutos. A consecuencia de dicha lesi¨®n, la reci¨¦n nacida qued¨® postrada de por vida, sin poder moverse ni valerse por s¨ª misma. Adem¨¢s de necesitar una sonda para alimentarse, padeci¨® severas lesiones auditivas y oculares y fue sometida a cinco intervenciones quir¨²rgicas durante los 192 primeros d¨ªas de su vida, en los que permaneci¨® hospitalizada. La Comunidad de Madrid le reconoci¨® un 81% de minusval¨ªa y los peritos de la parte demandada le dieron entre tres y cinco a?os de vida.

Los an¨¢lisis realizados por el Instituto Nacional de Toxicolog¨ªa revelaron que la reci¨¦n nacida sufri¨® una grav¨ªsima intoxicaci¨®n de fernobarbital, cuya aplicaci¨®n en un neonato no puede superar los 20 gramos por kilo de peso. Cuando la ni?a ingres¨® en el Gregorio Mara?¨®n presentaba unos niveles superiores a los 120 microgramos por mililitro, incluidos en el rango t¨®xico. Los cinco demandados alegaron que ni el embarazo ni el parto de la demandante fue normal, ya que padec¨ªa una infecci¨®n, que, a juicio del magistrado, es muy frecuente en las gestantes.

Adem¨¢s, argumentaron que la menor sufri¨® una hemorragia cerebral antes o despu¨¦s del parto, lo cual no ha quedado m¨¦dicamente probado en las actuaciones, por lo que el juez entiende que fue una sobredosis barbit¨²rica de fenobarbital la que ocasion¨® lesiones cerebrales irreversibles al beb¨¦. Por ¨²ltimo, el fallo recrimina al personal sanitario de la cl¨ªnica condenada que omitieran a los padres de la peque?a las convulsiones y la parada cardiorrespiratoria que ¨¦sta padeci¨®, la aplicaci¨®n de un tratamiento y la entrada del beb¨¦ en coma de grado IV -el m¨¢s grave de todos- hasta su traslado al hospital, y que no les solicitaran un consentimiento, como representantes de la paciente.