Juan Pablo II pone de nuevo a prueba su salud en una larga ceremonia de canonizaci¨®n
Con voz clara aunque temblorosa proclama santos a tres misioneros en la plaza de San Pedro del Vaticano
Juan Pablo II ha puesto esta ma?ana de nuevo a prueba su delicado estado de salud al asistir a una larga ceremonia de canonizaci¨®n de tres misioneros en la plaza de San Pedro del Vaticano, en la que ha derrochado tes¨®n y sufrimiento. La debilidad del Papa ha suscitado en las ¨²ltimas semanas gran preocupaci¨®n en el mundo y todo tipo de rumores sobre su sucesi¨®n.
En medio de la gran expectaci¨®n que provocan ¨²ltimamente sus comparecencias, el Papa ha vuelto a ofrecer al mundo su aspecto d¨¦bil y cansado frente a una gran fortaleza de esp¨ªritu, reflejada en su empe?o en dar personalmente la comuni¨®n a una treintena de personas. El acto de hoy, de m¨¢s de dos horas de duraci¨®n, requer¨ªa de un esfuerzo muy superior al de la audiencia general del pasado mi¨¦rcoles, en la que reapareci¨® tras sufrir la semana anterior un problema intestinal, que contribuy¨® a acentuar la preocupaci¨®n que desde hace tiempo existe por su salud.
La ceremonia ha estado rodeada de un gran colorido, con muchos grupos de peregrinos llegados de ?frica ataviados con sus vestidos t¨ªpicos. Durante el solemne rito de canonizaci¨®n del misionero italiano Daniele Comboni, fundador de los Misioneros Combonianos, del alem¨¢n Arnold Janssen y del austr¨ªaco Josef Freinademetz, el Pont¨ªfice ha tomado la palabra en diversas ocasiones y hasta ha entonado algunos c¨¢nticos. Su voz clara aunque temblorosa en la proclamaci¨®n de los nuevos santos, al inicio de la ceremonia, ha ido acusando sensiblemente la fatiga durante la homil¨ªa y se ha vuelto casi ininteligible al final, para recuperar algo de pulso en los saludos postreros.
Una agenda cargada
La primera parte de la homil¨ªa -el principal empe?o- la ha le¨ªdo en italiano, para dejar la intermedia, en alem¨¢n, a un sacerdote, y retomar la palabra con el p¨¢rrafo final, tambi¨¦n en italiano, salt¨¢ndose los dos precedentes. Muy atento a su lado, el maestro de ceremonias del Vaticano, el recientemente nombrado arzobispo Piero Marini, ha se?alado al Papa con su dedo este "salto" de p¨¢rrafos, probablemente para aligerar su fatiga. Pese a las dificultades para la lectura, el Pont¨ªfice se ha desenvuelto con mas soltura que ayer, durante la audiencia al primado de la Iglesia anglicana, Rowan Williams, lo que demuestra sus sucesivos altibajos dentro de su estado debilitado por el Parkinson.
Los que le conocen bien se?alan que la climatolog¨ªa de hoy, fresca y con el cielo encapotado amenazando una lluvia que no ha llegado a caer sobre Ciudad del Vaticano, es la que m¨¢s le gusta y le favorece. Las miles de personas congregadas para asistir a las canonizaciones han tributado a Juan Pablo II un largo aplauso, como testimonio de su admiraci¨®n, tanto a su llegada como a su partida, que se ha hecho en coche descubierto y saludando a trav¨¦s de la Plaza de San Pedro. La ceremonia de canonizaci¨®n de hoy, que eleva a 477 los santos proclamados por papa Wojtyla (adem¨¢s de 1.314 beatos), es uno m¨¢s de los grandes actos que figuran en su agenda para este mes de octubre, al margen de las habituales audiencias p¨²blicas y privadas.
El pr¨®ximo martes tiene previsto viajar a la ciudad italiana de Pompeya, al sur de N¨¢poles, para rezar en el santuario de la Virgen del Rosario por la paz en el mundo, coincidiendo con la conclusi¨®n del A?o del Rosario convocado por ¨¦l mismo. Para el 16 de octubre est¨¢ prevista la celebraci¨®n con los cardenales de todo el mundo de los 25 a?os de su elecci¨®n como Papa y tres d¨ªas despu¨¦s, el domingo 19, beatificar¨¢ ante decenas de miles de personas a la madre Teresa de Calcuta. El 21 de octubre celebrar¨¢ su noveno consistorio, en el que nombrar¨¢ 31 nuevos cardenales, entre ellos dos espa?oles, tres iberoamericanos y uno que no ha desvelado, con lo que quedar¨¢ conformado el Colegio Cardenalicio del que puede salir su sucesor.
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