La OMS recuerda en el D¨ªa Mundial contra la Lepra que siete millones de personas padecen el mal
S¨®lo uno de cada tres enfermos tiene acceso al tratamiento por el estigma social que la acompa?a y cada a?o se diagnostican m¨¢s de 700.000 casos
El d¨ªa en que se celebra el D¨ªa Mundial contra la Lepra, la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) recuerda que siete millones de personas sufren este mal en el mundo, que s¨®lo uno de cada tres enfermos tiene acceso al tratamiento y que cada a?o se diagnostican m¨¢s de 700.000 casos, de los cuales el 15% corresponden a ni?os menores de 14 a?os. La enfermedad est¨¢ presente en 110 pa¨ªses y los m¨¢s afectados son India, Brasil, Myanmar, Madagascar, Nepal y Mozambique. Ante su presistencia, la OMS tuvo que prorrogar el objetivo de erradicarla de 2003 a 2005.
La lepra deja de ser contagiosa desde que el enfermo ingiere la primera dosis del medicamento que la cura y que la OMS distribuye de forma gratuita desde 1987. El descubrimiento de este sencillo tratamiento cre¨® tan buenas perspectivas que la OMS estableci¨® el a?o 2003 como objetivo para su eliminaci¨®n. Sin embargo, anualmente siguen registr¨¢ndose 700.000 nuevos casos, m¨¢s de un diagn¨®stico por minuto, por lo que esta fecha ha tenido que ser prorrogada hasta el 2005. Para la la ONG de lucha contra la lepra Anesvad esta meta "a¨²n es dif¨ªcil de cumplir", debido al rechazo que contin¨²an sufriendo los enfermos.
En este sentido, Max Ebstein, directivo de la ONG Fontilles y miembro de una organizaci¨®n internacional de lucha contra la enfermedad, explica que padecerla hoy "es como tener gripe, una enfermedad poco contagiosa que se cura con pastillas", pero el estigma social que la acompa?a hace que se oculte e impide erradicarla. Tradicionalmente, los leprosos han sido repudiados por la sociedad por el miedo al contagio y el desagradable aspecto que presentaban debido a las deformaciones causadas por la destrucci¨®n de tejidos que provoca la lepra.
311 casos en Espa?a
Aunque la lepra est¨¢ erradicada en los pa¨ªses desarrollados, ya que para su contagio son necesarias unas "condiciones higi¨¦nicas y alimenticias deficientes", en Espa?a se notificaron tres nuevos enfermos durante los primeros diez meses de 2003, seg¨²n datos del Instituto Nacional de Epidemilog¨ªa. La media durante la ¨²ltima d¨¦cada fue de menos de 20 casos cada a?o. Fontilles cifra en 311 los pacientes en el territorio nacional, y seg¨²n Ebstein, en ocasiones "ni en su casa saben que tienen lepra". En Espa?a, el hecho de que los enfermos lo oculten no tiene grandes consecuencias ya que, seg¨²n Ebstein, "vamos al m¨¦dico con una mancha en la piel, se detecta r¨¢pidamente lo que es y se inicia el tratamiento" de forma que no existe riesgo alguno de contagio y no quedan secuelas.
En los pa¨ªses menos desarrollados, sin embargo, el miedo a la marginaci¨®n y las deficientes condiciones de la sanidad p¨²blica hacen que los pacientes oculten su situaci¨®n incluso al personal sanitario, con lo que no reciben el tratamiento y la lepra contin¨²a siendo contagiosa, adem¨¢s de provocar da?os permanentes. El 78% del total de casos de lepra se concentran en India, pa¨ªs que junto a Brasil, Nepal, Madagascar y Mozambique, completa el 90% del mapa de la lepra.
Marina Mart¨ªnez, directora t¨¦cnica de dos leproser¨ªas en China, asegura que en la regi¨®n en la que trabaja "hasta hace poco el Gobierno negaba a los enfermos hasta el DNI" y a?ade que "esa mentalidad dificulta su curaci¨®n, cuando hoy no es m¨¢s que una de tantas enfermedades producidas por microbacterias". Seg¨²n Fontilles, algunos de los pa¨ªses m¨¢s afectados ocultan la cifra real de sus enfermos "para no dar la imagen de tercermundistas". Como la OMS se basa en los datos oficiales para suministrar la medicaci¨®n que requiere, no env¨ªa suficientes medicinas y este es otro de los motivos para que s¨®lo uno de cada tres enfermos tenga acceso al tratamiento.
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