La NASA ¨²ltima la nave espacial que jubilar¨¢ a los transbordadores espaciales
EE UU planea poner fin a una era de veh¨ªculos con forma de avi¨®n para retornar a los cohetes de anta?o
Muy lejos parece el a?o 2010 si la NASA pretende alargar hasta entonces la vida ¨²til de los tres transbordadores espaciales que quedan en activo. Y sin embargo, si de lo que se trata es de encontrar un sustituto para estas naves, las ¨²nicas con las que cuenta la administraci¨®n espacial estadounidense para llevar a sus astronautas al espacio, el a?o 2010 est¨¢ ya casi aqu¨ª.
El Challenger se desintegr¨® durante el despegue en 1986, y el Columbia estall¨® cuando regresaba del espacio en 2003; en estos accidentes murieron los siete tripulantes que viajaban en cada una de esas naves. En los ¨²ltimos dos a?os y medio, la NASA ha introducido nuevas medidas de seguridad en sus otros tres transbordadores; el despegue del Discovery el pasado 26 de julio pon¨ªa fin a dos a?os y medio de par¨¢lisis de este programa espacial, que adem¨¢s hab¨ªa repercutido muy negativamente en el desarrollo de la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS), el proyecto cient¨ªfico m¨¢s ambicioso acometido en la actualidad por el ser humano.
Sin embargo, el lanzamiento del Discovery no fue tan limpio como la NASA anunci¨® en un principio; se produjeron nuevos desprendimientos de material aislante (el Columbia estall¨® al resultar da?adas durante el despegue sus losetas de protecci¨®n t¨¦rmica por este motivo), hasta el punto de que la administraci¨®n espacial estadounidense ha puesto a sus astronautas ha reparar los da?os; la otra opci¨®n era dejarles en la ISS hasta contar con los medios para rescatarles.
Parece as¨ª perentorio para la NASA, pero tambi¨¦n para la aventura del hombre en el espacio, encontrar un modo de transporte que permita poner astronautas en el espacio y, sobre todo, traerlos sanos y salvos de regreso a la Tierra. Seg¨²n fuentes consultadas por el diario The New York Times, que cita a expertos del sector privado y a ingenieros y dirigentes de la NASA, el futuro pasa por naves muy diferentes a los transbordadores.
De lo que se trata, al parecer, es de usar los componentes con los que se construyen ¨¦stos para fabricar naves m¨¢s seguras. ?C¨®mo ser¨ªan estas naves? Las fuentes consultadas pintan un enorme cohete, como los que sirven en la actualidad para poner sat¨¦lites en ¨®rbita, con una c¨¢psula en su morro, lo m¨¢s alejada posible del fuego de los motores y de la zona de ca¨ªda de residuos durante el despegue. Al usar los mismos materiales que para los transbordadores, la tecnolog¨ªa y los contratos firmados no cambiar¨ªan, lo que rebajar¨ªa costes y acelerar¨ªa los plazos, seg¨²n avanz¨® el viernes el director de la NASA, Michael D. Griffin.
Este plan, dise?ado hace dos a?os y medio, cobra fuerza ahora con los problemas del Discovery, y ser¨¢ hecho p¨²blico de forma oficial a lo largo de este mes. La fecha oficial de retiro de los transbordadores en 2010, seg¨²n ha anunciado el Gobierno del presidente George W. Bush, que ha puesto el ¨¦nfasis en la necesidad de relanzar la conquista del espacio, llevando de nuevo al hombre a la Luna y tratando de pensar la forma de pisar Marte.
De salir adelante este proyecto, se acabar¨ªa la era de las naves espaciales con forma de avi¨®n, y regresar¨ªan los cohetes, con m¨¢s fuerza que nunca. Las c¨¢psulas de carga (con sat¨¦lites o seres humanos, tanto da) saldr¨ªan al espacio en la punta de la lanza, y regresar¨ªa como en los viejos tiempos, abriendo sus paraca¨ªdas y aterrizando en el desierto de Estados Unidos. "No se trata de que quede bonito sino de que resulte eficaz", ha explicado al diario John M. Logsdon, el director del Instituto de Pol¨ªtica Espacial de la Universidad George Washington.
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