Darwin gana la batalla de Pensilvania
Un juez proh¨ªbe que se ense?e el creacionismo en la escuela del peque?o pueblo de Dover
Casi siglo y medio despu¨¦s de que formulara su teor¨ªa sobre el origen de las especies Darwin ha ganado su primera batalla en los tribunales estadounidenses. Un juez federal ha decidido prohibir la ense?anza de la teor¨ªa del dise?o inteligente -el nuevo disfraz del viejo creacionismo- que se impart¨ªa desde 2004 en el peque?o pueblo de Dover (Pensilvania). Once padres de familia que denunciaron esta situaci¨®n se han convertido as¨ª en los ganadores de la mayor batalla legal sobre la ense?anza de la evoluci¨®n desde 1925.
"Los ciudadanos de Dover han recibido un pobre servicio de los miembros de la consejo directivo que votaron a favor de ense?ar el dise?o inteligente", asegura en la sentencia el juez de distrito John E. Jones III, responsable de la hist¨®rica decisi¨®n. Y a?ade: "Es ir¨®nico que varios de esos individuos que ocultan herm¨¦tica y orgullosamente sus convicciones religiosa en p¨²blico, al mismo tiempo mientan para ocultar sus intenciones y disfrazar su prop¨®sitos aut¨¦nticos detr¨¢s de la pol¨ªtica de esta teor¨ªa".
Con estas premisas la conclusi¨®n de Jones es clara: "Es inconstitucional ense?ar la teor¨ªa de la evoluci¨®n como alternativa a la de la evoluci¨®n en las clases de ciencia de las escuelas p¨²blicas". As¨ª pues, a trav¨¦s de su sentencia de 139 p¨¢ginas, el juez da la raz¨®n a los demandantes que suger¨ªan que la direcci¨®n de la escuela hab¨ªa violado la cl¨¢usula constitucional que establece la separaci¨®n entre Iglesia y Estado, pilar fundamental de la Constituci¨®n americana.
Gran expectaci¨®n
En octubre de 2004 Dover se convirti¨® en la primera escuela de distrito de todo el pa¨ªs en incluir la doctrina del creacionismo remozado en su programa de ciencias. De hecho sus alumnos de noveno grado deben, desde entonces, estudiar que la teor¨ªa de la Evoluci¨®n "no era un hecho", que ten¨ªa algunas lagunas y eran invitados a considerar "otras explicaciones del origen de la vida", como la del dise?o inteligente. Por ello el proceso ha sido observado con lupa desde al menos 30 Estados donde los grupos cristianos conservadores, precisamente aquellos que tienen mayor influencia en el Gobierno de Bush, est¨¢n planeando iniciativas similares.
La batalla legal es el ¨²ltimo cap¨ªtulo en un largu¨ªsimo debate que se inici¨® en 1925 con el llamado Juicio del mono. En aquella ocasi¨®n, pese a que la la teor¨ªa de la evoluci¨®n estaba ampliamente difundida como una evidencia cient¨ªfica y hab¨ªa sido aceptada, por ejemplo, por la Iglesia Cat¨®lica, la Corte Suprema de Tenesee conden¨® al profesor John Scopes a pagar una multa de cien d¨®lares por violar una ley -la Tenesee Butler Act- que declaraba ilegal ense?ar cualquier teor¨ªa que negara la historia de la Creaci¨®n Divina del Hombre.
Esta derrota legal de la ciencia se convirti¨®, parad¨®jicamente en una victoria, cuando la decisi¨®n se apel¨® ante instancias superiores. El Alto Tribunal dictamin¨® que los juzgados de distrito no pod¨ªan cobrar m¨¢s de 50 d¨®lares y Scopes fue absuelto. Probablemente ser¨¢ otra vez el Supremo quien finalmente determine qu¨¦ futuro aguarda a la teor¨ªa del Dise?o Inteligente en las escuelas estadounidenses.
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