Isabelle ya sonr¨ªe
La mujer que se someti¨® al primer trasplante de cara del mundo recupera toda la sensibilidad
Seis meses despu¨¦s de someterse, en noviembre del a?o pasado, al primer trasplante de cara del mundo, Isabelle Dinoire ya puede sonre¨ªr. Lo ha contado hoy el belga Benoit Lengele, miembro del equipo quir¨²rgico que la oper¨®, en una conferencia de cirug¨ªa pl¨¢stica celebrada en la ciudad estadounidense de Las Vegas. Su cara no est¨¢ perfectamente sim¨¦trica, pero ha mejorado "mejorando mucho" desde los ¨²ltimos resultados ofrecidos hace tres meses.
Lengele ha mostrado a sus colegas un video que se grab¨® hace tres semanas y en el que la paciente, de 38 a?os, habla en su lengua, el franc¨¦s, y en un momento determinado "sonre¨ªe t¨ªmidamente". Adem¨¢s de esta sonrisa "bastante natural", como la ha definido el cirujano, Dinoire habla de sus sensaciones en la zona operada y explica que est¨¢ ejercitando su rostro para recuperar la movilidad. La cicatriz que rodea su nariz y sus labios es apenas visible y su sonrisa se concentra en el lado izquierdo. Aunque a¨²n no puede juntar los labios, s¨ª que contin¨²a fumando de uno a cinco cigarros al d¨ªa.
La mujer, a quien el 27 de noviembre le trasplantaron de una donante muerta un tri¨¢ngulo de rostro que inclu¨ªa la nariz, los labios y el ment¨®n, tiene que acudir una vez por semana al hospital de Amiens, al norte de Francia, donde le operaron los especialistas Bernard Devauchelle, Jean-Michel Dubernard y sus equipos. All¨ª se somete a una serie de an¨¢lisis, a sesiones de reeducaci¨®n con un fisioterapeuta y recibe visitas de psic¨®logos y otros facultativos.
Evitar un rechazo del injerto
Adem¨¢s, una vez al mes debe trasladarse al hospital universitario de Lyon, al este, donde se le realiza un estudio completo y se le ajusta el tratamiento destinado a evitar un rechazo del injerto, que ha pasado de una veintena de pastillas diarias a una decena hoy por hoy. Precisamente para poder controlar d¨ªa a d¨ªa el riesgo de un rechazo, a Dinoire se le trasplant¨® una muestra de piel de la donante con el objeto de que la paciente pueda verificar por s¨ª misma cualquier signo de anomal¨ªa o reacci¨®n extra?a.
A finales de abril, Dinoire concedi¨® una entrevista al diario Le Journal du Dimanche, en la que asegur¨® que hab¨ªa recuperado completamente la sensibilidad. "Tengo todav¨ªa un problema de movilidad", explic¨® Isabelle, para a?adir que tiene dificultad para pronunciar los sonidos labiales -la p y la b-. Dinoire subrayaba que, desde su primera aparici¨®n p¨²blica el pasado mes de febrero, cuando revel¨® su identidad, todo han sido progresos: "las cicatrices se han atenuado considerablemente" y los m¨¦dicos conf¨ªan en que "va a mejorar todav¨ªa m¨¢s".
En la entrevista, no quiso entrar en detalle sobre las circunstancias del accidente que le desfigur¨® la cara. Se sabe que fue causado por su perro cuando se encontraba inconsciente por haber tomado gran cantidad de medicamentos, en lo que algunos han presentado como un intento de suicidio. Tambi¨¦n se mostr¨® esquiva sobre los beneficios que ha obtenido por la venta en exclusiva de las primeras im¨¢genes de la operaci¨®n. "Me dicen que tengo derecho al 50%, pero yo no lo gestiono. Tengo confianza como la tuve en el equipo m¨¦dico", se limit¨® a comentar Dinoire. Ahora, seg¨²n cuenta, no mira hasta el ¨²ltimo c¨¦ntimo cuando va a comprar al supermercado como hac¨ªa antes del accidente, cuando se ocupaba ocasionalmente con contratos subvencionados por el Estado tras la quiebra de la empresa de lana en la que hab¨ªa trabajado.
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