Un psic¨®logo espa?ol acude en ayuda de la 'mujer salvaje' de Camboya
La joven fue hallada la semana pasada desnuda y malnutrida tras pasar 18 a?os perdida en la jungla
Un psic¨®logo espa?ol de la Universidad de Oviedo, H¨¦ctor Rif¨¢, ha llegado hoy al pueblo de Oyadaw, en el noreste de Camboya, donde vive la mujer salvaje encontrada la semana pasada tras pasar 18 a?os perdida y sola en la jungla para estudiar su estado y tratar de ayudarla en su readaptaci¨®n. Rif¨¢ se encuentra desde esta tarde hora local en la localidad tras un viaje por carretera de cerca de 22 horas desde Phnom Penh, la capital del pa¨ªs, situada a unos 700 kil¨®metros de distancia.
Piensa pasar unos d¨ªas con la mujer y su supuesta familia -a¨²n no se han realizado las pruebas de ADN que confirmen su identidad- "para observar las interacciones, como se relaciona con la familia, con el poblado" y para "aconsejar a la familia sobre la mejor forma de adaptaci¨®n", seg¨²n ha explicado Rif¨¢. El psic¨®logo, que vive en Phnom Penh, donde trabaja para la Universidad de Oviedo al frente de un proyecto de la ONG Psic¨®logos sin Fronteras financiado por la Agencia Asturiana de Cooperaci¨®n Internacional, se interes¨® por este caso tras salir a la luz hace una semana la historia de Rochom Pngieng, que al parecer tiene 28 a?os y que supuestamente se perdi¨® en la selva hace 18.
La joven fue encontrada desnuda, malnutrida y sin capacidad para hablar o emplear utensilios normales como los cubiertos y fue identificada por el polic¨ªa local Sao Loo y su mujer como su hija, que desapareci¨® hace 18 a?os cuando cuidaba ganado. A su llegada a la peque?a casita de localidad de Oyadaw, que es la capital del distrito del mismo nombre, el psic¨®logo ha encontrado a la madre espulgando el pelo de su supuesta hija, que estaba en cuclillas debajo de un ¨¢rbol de anacardos. "Pens¨¦ que la encontrar¨ªa m¨¢s asustada", ha explicado Rif¨¢, que de momento quiere, sobre todo, "observar cu¨¢les son sus percepciones, y hacerle pruebas para ver c¨®mo est¨¢ de audici¨®n, de habla, c¨®mo reacciona ante objetos como un espejo, a los olores...".
Recuerdos de la infancia
"Si es cierto que se perdi¨® a los 10 a?os tiene que recordar, por ejemplo, con lo que beb¨ªa de peque?a", ha dicho, en referencia a unos cuencos de calabaza que se emplean en el campo en Camboya. "Quiero observar y explorar, pero sin ideas preconcebidas. Espero que s¨®lo est¨¦ desadaptada", ha afirmado el psic¨®logo, quien ha se?alado que "al d¨ªa de hoy no est¨¢ enferma, no es una paciente de nada, y mentalmente, seguro que estaba bien hasta el d¨ªa que la capturaron". Seg¨²n el psic¨®logo, a las casi dos d¨¦cadas que ha pasado en la jungla se suma que cuando era una ni?a la familia viv¨ªa en una aldea remota de la misma zona, pero hace algunos a?os se trasladaron a Oyadaw, la capital de distrito, "y aunque es el campo, est¨¢n al borde de una carretera, con televisi¨®n, coches...".
"Ahora hay que recuperar el momento en que se encontraba cuando desapareci¨® y situarla", ha afirmado, para a?adir que intentar¨¢ que se adapte primero a su comunidad: "Son ind¨ªgenas, de los Nong, y no hablan camboyano sino su lenguaje, y lo mejor es que est¨¦ lo m¨¢s cerca posible de la gente". Para ello, el psic¨®logo piensa pasar unos d¨ªas "con la familia, que me acepten, observar las reacciones, aunque ellos ya han pedido ayuda, pero sin ideas preconcebidas". Con una esterilla y una mosquitera Rif¨¢ se va a instalar junto a la familia, a la que va a aconsejar nombrar a un portavoz para aliviarles del acoso de la prensa y de la publicidad que ha reca¨ªdo sobre la localidad.
Rif¨¢ planea regresar dentro de una semana para continuar el estudio de este caso. El sorprendente rescate de la mujer se produjo el 13 de enero, cuando aparentemente trat¨® de robar comida de unos le?adores y fue atrapada y llevada a Oyadaw. En la zona se difundieron todo tipo de teor¨ªas sobre la reaparecida, pero sus padres, que nunca perdieron la esperanza de recuperar tanto a su hija como a un primo suyo, Rocham Boeung, entonces con seis a?os y que tambi¨¦n desapareci¨®, la identificaron r¨¢pidamente gracias a una cicatriz en la espalda, seg¨²n un portavoz de la polic¨ªa local.
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