Una cura milagrosa
El testimonio de una monja francesa que dice haberse curado de Parkinson por intercesi¨®n de Karol Wojtyla
Una monja francesa que, seg¨²n el Vaticano, fue curada de la enfermedad de Parkinson por intercesi¨®n de Juan Pablo II, se ha convertido en el principal milagro recogido en la causa de beatificaci¨®n de Karol Wojtyla. La Santa Sede asegura que super¨® todos los s¨ªntomas de este grave mal apenas dos meses despu¨¦s de la muerte del anterior Papa y tras cuatro a?os de s¨ªntomas. Le Figaro publica estractos de la carta que envi¨® la religiosa al Vaticano para relatar su caso. En la misiva, cuenta que un d¨ªa era incapaz de escribir el nombre del Papa y al d¨ªa siguiente no s¨®lo pod¨ªa hacerlo sino que adem¨¢s no ten¨ªa dolor alguno.
El diario franc¨¦s revela hoy que se trata de la hermana Marie-Simon-Pierre (se ignora todav¨ªa su nombre civil) y que en la actualidad trabaja en una maternidad de Par¨ªs regentada por una comunidad religiosa. Seg¨²n anunci¨® hace unos d¨ªas el vicariato de Roma, la religiosa estar¨¢ presente en la ceremonia de clausura de la fase diocesana de la causa de beatificaci¨®n del Pont¨ªfice polaco, que tendr¨¢ lugar el 2 de abril, dos a?os despu¨¦s de su muerte.
El caso de esta religiosa es el principal milagro recogido por el postulador de la causa de beatificaci¨®n de Karol Wojtyla, el sacerdote Slawomir Oder. El diario franc¨¦s se hace eco de algunos pasajes de la carta que la hermana Marie-Simon-Pierre envi¨® al Vaticano unos meses despu¨¦s de su curaci¨®n. La enfermedad le fue diagnosticada en junio de 2001 y le afect¨® al lado izquierdo de su cuerpo, con la terrible particularidad de que la mujer es zurda. En esa ¨¦poca la religiosa, que ahora tiene 45 a?os, trabajaba en una maternidad cercana a la localidad de Aix-en-Provence (sur) y fue all¨ª donde la enfermedad se hizo m¨¢s patente con el paso del tiempo.
El nombre del papa
No obstante, la monja escribe que cada vez que ve¨ªa al anterior Papa por televisi¨®n -tambi¨¦n afectado por el Parkinson- admiraba "su fuerza y coraje para luchar". En abril de 2005 -Karol Wojtyla muri¨® el d¨ªa 2 de ese mes- la enfermedad la "devastaba de semana en semana". "Me ve¨ªa disminuir cada
d¨ªa, no pod¨ªa escribir", seg¨²n la misiva enviada al Vaticano. A mediados de mayo del mismo a?o, tras la dispensa de Benedicto XVI para la apertura de un proceso de beatificaci¨®n de Juan Pablo II, todas las religiosas de la congregaci¨®n acordaron rezar al Papa difunto para que intercediera por la salud de su compa?era.
A finales de ese mes, estaba "completamente agotada por la enfermedad" y el 2 de junio pidi¨® a su superiora que la retirara de su actividad en la maternidad de Provenza. La superiora le pidi¨® que aguanta hasta agosto, cuando estaba previsto un viaje a Lourdes y, antes de terminar la entrevista, quiso que escribiera Juan Pablo II en una hoja de papel, con el resultado de que el nombre era ilegible. Esa misma noche, seg¨²n su propio testimonio, la religiosa sinti¨® la necesidad de escribir, lo hizo y comprob¨® que era legible. Durmi¨® bien y al d¨ªa siguiente se despert¨® sin dolores.
El 7 de junio, un neur¨®logo que la trataba desde hac¨ªa cuatro a?os diagnostic¨® la desaparici¨®n de todos los s¨ªntomas de la enfermedad. La religiosa recuper¨® normalmente su trabajo y a finales de 2006 fue trasladada a Par¨ªs para trabajar en otra maternidad gestionada por su congregaci¨®n en la que no quieren hacer comentarios sobre el caso. Todos los documentos y testimonios recogidos desde la apertura del proceso van a pasar a partir del 2 de abril a la Congregaci¨®n para la Causa de los Santos, que proseguir¨¢ el examen para la eventual beatificaci¨®n de Juan Pablo II.
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