?Lanzan los astronautas avioncitos de papel el¨¦ctricos?

Imagine. Al fin y al cabo, la ciencia y el progreso nacen de los sue?os de la raz¨®n. Imagine un astronauta viajando al espacio en un avioncito de papel. Imagine esta particular nave espacial regresando a la Tierra a una velocidad varias veces superior a la del sonido. La NASA sabe que en cuesti¨®n de segundos se incendiar¨ªa a causa del calor generado en la ca¨ªda por la fricci¨®n contra la atm¨®sfera. Los cient¨ªficos japoneses tambi¨¦n son conscientes de ello, pero hay uno en particular que piensa que ese avioncito de papel puede legar antes de desintegrarse el dise?o de las naves espaciales del futuro.

Evidentemente, un astronauta no puede puede tirarse de la Estaci¨®n Espacial Internacional a la Tierra en un avi¨®n de papel. No al menos si quiere ser abrazado y no respirado por su familia tras su regreso. Pero lo que s¨ª puede hacer ese astronauta es lanzar el avioncito a ver qu¨¦ pasa. Shinichi Suzuki se lo agradecer¨ªa.

Las naves espaciales del futuro

Suzuki es profesor de la Universidad de Tokyo. Junto con su equipo, ha desarrollado un aeroplano de papel de tama?o de bolsillo. Bueno, m¨¢s de uno, en concreto cerca de un centenar. Ahora quiere convencer a la NASA para que uno de los astronautas que deben viajar a la Estaci¨®n Espacial Internacional este a?o, a la saz¨®n japon¨¦s, los lleve consigo y consienta en lanzarlos hacia la Tierra, seg¨²n informa la radiotelevisi¨®n p¨²blica brit¨¢nica en su p¨¢gina de Internet.

Esta flota invasora ha sido dise?ada por la Asociaci¨®n Aeron¨¢utica Origami, que pidi¨® ayuda a Suzuki a la hora de llevar a cabo el experimento. El avioncito se parece bastante al transbordador espacial de la administraci¨®n espacial norteamericana. El objetivo de este experimento es obtener claves que puedan ayudar a dise?ar los veh¨ªculos espaciales del futuro, precisamente ahora que acaba la era de los transbordadores. Adem¨¢s, podr¨ªa servir para construir naves con las que explorar los l¨ªmites de la atm¨®sfera.

Machacados a los siete segundos

Por ahora, los experimentos se han hecho con aviones de ocho cent¨ªmetros de largo y apenas 30 gramos de peso. Al espacio ir¨¢n otros algo mayores, pero en esencia muy parecidos. Son de papel, pero tratados con un material que los hace m¨¢s resistentes al calor. En los experimentos hechos hasta el momento en t¨²neles del viento, los prototipos han resistido velocidades hasta siete veces superiores a la del sonido, y temperaturas de alrededor de 300 grados. En total, apenas unos segundos, seis o siete, antes de quedar machacados.

Las condiciones a las que han sido sometidos en el laboratorio son m¨¢s duras que las que tendr¨ªan que afrontar al entrar en la atm¨®sfera terrestre. De hecho, los investigadores cuentan con que el avioncito llegar¨ªa a tocar tierra. Por eso quieren lanzar un centenar. Calculan que el prototipo tendr¨ªa s¨®lo un 5% de posibilidades de no terminar hundi¨¦ndose en el mar. Lanzando un centenar, al menos podr¨¢n recuperar unos cuantos.

De la Estaci¨®n Espacial Terrestre al sitio desde el que est¨¢s leyendo este art¨ªculo hay 400 kil¨®metros de distancia. As¨ª que si ves caer un avi¨®n de papel del cielo, est¨¢te atento: podr¨ªa ser el viaje m¨¢s largo jam¨¢s realizado por el pariente m¨¢s tecnol¨®gico del folio de oficina. Y si termina en tus manos, ¨¦chale un vistazo: tal vez haya alg¨²n mensaje escrito en bol¨ªgrafo sobre su superficie.