Asalto 'verde' en Madrid a una empresa de armas
Activistas de Greenpeace irrumpen en la compa?¨ªa para denunciar la fabricaci¨®n de bombas de racimo
Una treintena de activistas de Greenpeace han accedido esta ma?ana a las instalaciones de la empresa armament¨ªstica Expal (Explosivos Alaveses) en Madrid para "se?alar con el dedo" a los fabricantes de bombas de racimo y reclamar su prohibici¨®n total.
Los activistas han accedido hasta el vest¨ªbulo de la empresa y han colocado en el suelo siluetas de cart¨®n que simulaban a personas mutiladas y pr¨®tesis de brazos y piernas que recordaban a todos los que han sufrido amputaciones o resultado heridos o muertos por una bomba de racimo. Adem¨¢s, un grupo de escaladores ha desplegado una pancarta gigante en la fachada de la compa?¨ªa con la imagen de un ni?o mutilado para denunciar las muertes de inocentes que estas bombas causan por todo el mundo. Expal fabrica bombas de racimo que mutilan, denunciaba la pancarta, retirada tras la protesta.
Los activistas han intentado sin ¨¦xito mantener un encuentro con los responsables de Expal, que "no han querido reunirse con nosotros, manteniendo una postura muy cerrada, como lleva ocurriendo desde hace a?os", ha declarado a ELPA?S.com Mabel Gonz¨¢lez, responsable de Armamento de la ONG. Los activistas ten¨ªan previsto entregar a la direcci¨®n de la compa?¨ªa una pr¨®tesis y un v¨ªdeo con un testimonio recogido en Camboya, en el que un chico de 18 a?os, con los dos brazos amputados, se dirige a los responsables de las empresas armament¨ªsticas y les pide que "por favor, dejen de fabricar estas bombas". Donde s¨ª han conseguido los miembros de Greenpeace entregar el v¨ªdeo y la pr¨®tesis ha sido en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores y en el Ministerio de Defensa, junto con sendas cartas.
La acci¨®n de Greenpeace coincide con la celebraci¨®n estos d¨ªas en Dubl¨ªn (Irlanda) de una conferencia en la que participan m¨¢s de cien gobiernos y en la que est¨¢ previsto que se acuerde el texto de un tratado de prohibici¨®n de las bombas de racimo. Gonz¨¢lez ha contado que en las cartas dejadas en Exteriores y Defensa la organizaci¨®n ecologista pide reunirse con la delegaci¨®n espa?ola en Dubl¨ªn.
Con su actuaci¨®n, la ONG ha querido tambi¨¦n denunciar la hipocres¨ªa del Gobierno espa?ol en este tema y pedirle que mantenga en la capital irlandesa un compromiso fuerte en contra de la fabricaci¨®n de estas armas, que en Espa?a, adem¨¢s de Expal, produce tambi¨¦n la empresa Instalasa.
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