Se ampl¨ªa la b¨²squeda del cuerpo de Marta del Castillo a los colectores que desembocan en el Guadalquivir

El dispositivo de b¨²squeda del cuerpo de la joven sevillana Marta del Castillo en el r¨ªo se ha extendido este s¨¢bado a las toberas y colectores que dan al Guadalquivir, que est¨¢n siendo rastreadas por un equipo de submarinistas de la Guardia Civil. Adem¨¢s, un barco sonda y dos perros polic¨ªa holandeses especialistas en bucar cad¨¢veres en el agua se incorporar¨¢n a lo largo de este s¨¢bado al operativo que desde hace ocho d¨ªas rastrea el r¨ªo Guadalquivir, desde Sevilla hasta Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz).

El Cuerpo Nacional de Polic¨ªa ha explicado que los dos perros tienen un alto grado de especializaci¨®n en la detecci¨®n de los gases producidos a causa de la putrefacci¨®n de un cuerpo dentro del agua. Los perros estar¨¢n acompa?ados por seis gu¨ªas holandeses y est¨¢ previsto que comiencen a trabajar esta misma tarde. La presencia de los dos canes se enmarca dentro colaboraci¨®n permanente que mantiene con la polic¨ªa espa?ola con la polic¨ªa holandesa y gracias a contactos establecidos por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisar¨ªa General de Polic¨ªa Judicial con los agentes holandeses. Por su parte el barco sonda esta equipado con un dispositivo que permite rastrear mejor el fondo del r¨ªo en busca de objetos que puedan estar enterrados o atrapados.

"Pruebas irrefutables"

Mientras tanto contin¨²an las investigaciones para determinar el grado de implicaci¨®n en la muerte de Marta del Castillo de los cuatro imputados en el caso. El juez instructor del caso por la muerte de la joven sevillana dispone de "pruebas s¨®lidas e irrefutables", seg¨²n la polic¨ªa, recabadas contra los cuatro detenidos. Miguel Carca?o golpe¨® supuestamente a Marta en la cabeza y dej¨® m¨²ltiples restos de sangre de su ex novia: en la chaqueta donde se guard¨® el arma del crimen (un cenicero seg¨²n ¨¦l) antes de arrojarla al r¨ªo, pero tambi¨¦n en la colcha de su cama, la silla del escritorio y la mesa de ordenador en su dormitorio, escenario donde Miguel presuntamente atac¨® a la adolescente, informa J. Mart¨ªn-Arroyo. Adem¨¢s de otras pruebas pendientes de an¨¢lisis por la polic¨ªa cient¨ªfica, un indicio fundamental es que los tres j¨®venes involucrados en el crimen (Miguel, su amigo ¨ªntimo Samuel Ben¨ªtez y el menor Francisco Javier G. M. de 15 a?os) coincidieron en llevar a los investigadores por separado y en diferentes d¨ªas a un mismo punto desde el que supuestamente arrojaron al r¨ªo a Marta, en el puente junto al Charco de la Pava en Sevilla. Por ello, la polic¨ªa piensa "al 99,9%" que el cad¨¢ver se encuentra en aguas del Guadalquivir.

El jefe superior de la polic¨ªa en Andaluc¨ªa Occidental, Enrique ?lvarez Riestra, aclar¨® ayer las lagunas que faltaban para completar el relato de esta tr¨¢gica historia: Miguel golpe¨® a Marta en el dormitorio y frente a su hermano la envolvi¨® en una manta con la ayuda de Samuel. Mientras los j¨®venes arrojaban a Marta al r¨ªo envuelta en una manta, el hermano mayor se afanaba en limpiar la casa para hacer desaparecer restos y huellas. El menor Francisco Javier G. M. de 15 a?os, suministr¨® el coche de su madre para transportar a Marta y durante tres semanas encubri¨® el supuesto asesinato hasta su detenci¨®n.