El inacabado camino de la igualdad

"Me puse a trabajar con 10 a?os en casa de un m¨¦dico [...] Si hubiera sido un hombre, habr¨ªa estudiado Medicina [...] (Abuela de Isabel, 1921)". "Cuando te cruzabas con un chico que te gustaba no se le pod¨ªa mirar a los ojos, era algo intolerable y muy mal visto (Manuela N¨²?ez, 1931. Abuela de Iv¨¢n)". En murales colgados en los pasilllos del instituto p¨²blico Palomeras-Vallecas, en Madrid, se pueden leer estas frases junto a las fotograf¨ªas de sus protagonistas. El trabajo era sencillo, sentarse con la abuela a escuchar la memoria de la desigualdad.

"Algunas cosas ya me las hab¨ªa contado, otras no las sab¨ªa, como que su madre se puso a trabajar y a ella le toc¨® cuidar de sus hermanos", cuenta Lidia, una sonriente alumna de 13 a?os, nieta de Concepci¨®n. El profesor de Sociales, Lorenzo G¨®mez, fue quien les plante¨® el trabajo que, tras plasmarlo y exponerlo en los murales, culminar¨¢ con una mesa redonda en la que las abuelas contar¨¢n su historia a los chavales.

Se trata de un bonito ejemplo entre todas las actividades que se han planteado en los centros educativos durante las ¨²ltimas semanas con motivo del D¨ªa Internacional de la Mujer, que se celebra hoy. Una m¨¢s dentro de las que se han puesto en marcha en el instituto vallecano, que acoge a un millar de estudiantes de ESO, bachillerato y FP.

En Sociales, en Naturales, en Ciudadan¨ªa, en Educaci¨®n F¨ªsica, los profesores pidieron a los j¨®venes hace un mes que buscaran informaci¨®n sobre los derechos de la mujer; sobre brujas y curanderas en la Edad Media; sobre las mujeres cient¨ªficas, las musulmanas y el deporte; la triple violencia hacia las inmigrantes (por mujeres, por inmigrantes y por pobres); sobre las mujeres en la Segunda Guerra Mundial... Despu¨¦s lo pusieron en com¨²n en clase para hacer los murales que ahora adornan los pasillos. El siguiente paso es preparar las presentaciones en Power Point para explicarles a sus compa?eros los descubrimientos hechos.

El pasado viernes, un grupo de chicas y chicos de 12 a 17 a?os hablaban de sus hallazgos. Los avances en la igualdad entre hombres y mujeres se hacen evidentes, pero tambi¨¦n el camino que queda por recorrer. "A¨²n ten¨¦is que pelearlo", les dice la directora del instituto, Pilar de los R¨ªos. Ech¨¢ndole un vistazo a su d¨ªa a d¨ªa, lo primero que les viene a la cabeza a los j¨®venes es la desigualdad que hay todav¨ªa a la hora de encargarse de la tareas dom¨¦sticas y en el deporte.

"Cuando voy a jugar a casa de mis amigos, es siempre la madre la que se ocupa de la casa. Se lo he preguntado a mi padre, y no sabe planchar". Patricio, de 13 a?os, rompe el hielo, despu¨¦s se van animando los dem¨¢s. "Hace tres a?os me apunt¨¦ a boxeo tailand¨¦s, y resulta que es dif¨ªcil encontrar sitio en las competiciones, que no hay muchas chicas en los gimnasios y siempre acabas siendo 'la ni?a", se queja Alba, de 16 a?os. Y le sigue Iria, de su misma edad: "A m¨ª me molesta que pregunten a los hombres si ayudan en casa. ?C¨®mo que si ayudan! A las mujeres no les preguntan si les ayudan a ellos", se indigna la muchacha, ya que deber¨ªa tratarse de una

responsabilidad compartida. Para muchos, la educaci¨®n es el punto fundamental para conseguir la igualdad entre hombres y mujeres. Algo que, como los propios chavales ven, a¨²n no se ha conseguido.