El Defensor del Pueblo acusa a Educaci¨®n de "incomprensible opacidad" sobre Bolonia

El cambio del ministro responsable de las universidades realizado por Zapatero el mes pasado por la mala gesti¨®n de la informaci¨®n sobre la reforma universitaria de Bolonia parece estar justificado. El Defensor del Pueblo, Enrique M¨²gica, llama la atenci¨®n al Ejecutivo en su informe de 2008 sobre este problema, de que ha recibido la mayor¨ªa de las quejas relacionadas con el ¨¢mbito universitario. M¨²gica hace una dura cr¨ªtica en su informe afirmando "es lamentable que las medidas y los planes de adaptaci¨®n se hayan llevado hasta el momento de una manera al menos silenciosa". Y a?ade que trat¨¢ndose de un proyecto de transformaci¨®n hist¨®rica de la universidad y de las titulaciones universitarias de nuestro pa¨ªs, con los efectos sociales, culturales y econ¨®micos que esto implica, "no es comprensible que las distintas administraciones educativas responsables hayan mantenido una conducta, hasta cierto punto, de opacidad, sin abrir dicho proyecto al debate general".

M¨²gica recrimina adem¨¢s al Gobierno que no haya puesto "a disposici¨®n de los actores directamente implicados y de toda la sociedad los elementos de informaci¨®n imprescindibles y con una antelaci¨®n suficiente". La prueba de que todo esto es cierto, recuerda el Defensor es que las autoridades "han reconocido p¨²blicamente que es necesaria, ahora, una campa?a de informaci¨®n sobre este proceso de adaptaci¨®n al espacio europeo de educaci¨®n superior". Ese reconocimiento sucedi¨® hace un par de meses y despu¨¦s de que los rectores m¨¢s afectados por las protestas hicieran un llamamiento al Ejecutivo a atender el problema suscitado. La consecuencia fue el cambio de responsable de la pol¨ªtica universitaria, que ha vuelto a depender del Ministerio de Educaci¨®n, en vez de del de Ciencia y con el ex presidente de los rectores, ?ngel Gabilondo, al frente del mismo.

El Defensor reconoce que por "neutralidad pol¨ªtica" no corresponde a su instituci¨®n "pronunciarse ni interferir" en las decisiones sobre la inserci¨®n de Espa?a en el proceso de Bolonia, pero a?ade que, a¨²n as¨ª, cabe decir que la evidente inquietud expresada por sectores acad¨¦micos y profesionales "hace como exigible dotar al proceso de adopci¨®n de decisiones de la m¨¢xima participaci¨®n y transparencia y realizar un esfuerzo informativo y explicativo adicional al de la mera publicidad de las decisiones, acuerdos y normas aprobados". Hace M¨²gica adem¨¢s un llamamiento al consenso para asegurar la estabilidad futura de estos cambios.

Muchas de las quejas presentadas al Defensor pon¨ªan de manifiesto su temor frente a la eventual p¨¦rdida, a causa de la reforma, de los efectos acad¨¦micos y profesionales de algunos t¨ªtulos, entre los que los reclamantes mencionaban diversas ingenier¨ªas, y en especial las actuales ingenier¨ªas inform¨¢ticas. M¨²gica explica tambi¨¦n en su informe que ¨¦ste es el tema relacionado con las cuestiones universitarias que m¨¢s quejas ha provocado: "La puesta en marcha de esta nueva ordenaci¨®n de ense?anzas y t¨ªtulos universitarios oficiales, as¨ª como la necesaria adecuaci¨®n de las condiciones para la homologaci¨®n y convalidaci¨®n de ¨¦stos, y para la implantaci¨®n en los sistemas de admisi¨®n de alumnos en la universidad de los nuevos criterios que el proceso de cambio requiere, constituyen algunos de los asuntos que de forma m¨¢s visible han calado en los sectores estudiantiles de ¨¢mbito universitario, quedando reflejada esta circunstancia en la tipolog¨ªa de quejas mayoritariamente recibidas durante 2008 en materia universitaria". Y posteriormente recuerda las protestas universitarias ha provocado esta reforma en Espa?a.

"La nueva ordenaci¨®n de ense?anzas implica la desaparici¨®n del actual cat¨¢logo de t¨ªtulos universitarios, y confiere a cada una de las universidades espa?olas la potestad de proponer nuevos t¨ªtulos siempre que satisfagan determinadas condiciones. Esta atribuci¨®n de competencias a las universidades provoc¨® en los ¨²ltimos meses de 2008 una importante movilizaci¨®n de los estudiantes universitarios que se extendi¨® incluso a los de secundaria, ante el temor de alumnos y titulados de que se produjera la desaparici¨®n de algunas titulaciones o perdieran su actual validez oficial", expone el defensor, que recuerda adem¨¢s la "alarma" creada por estas protestas, que llegaron a "alterar gravemente durante semanas el normal desarrollo de la actividad acad¨¦mica de algunas universidades espa?olas".