11 pa¨ªses europeos proh¨ªben ya fumar en lugares cerrados

Ya hay 212 millones de europeos que viven en pa¨ªses donde todos los espacios p¨²blicos cerrados est¨¢n libres de humo. Son los residentes en Francia, Reino Unido, Italia, Suecia, Noruega, Finlandia, Irlanda, Islandia, Estonia, Lituania y Malta. A ellos hay que sumarles los de varios l?nder alemanes, y otros, como los 12 millones de portugueses, que tienen leyes m¨¢s restrictivas que la espa?ola. Por eso para el Comit¨¦ Nacional de Prevenci¨®n del Tabaquismo (CNPT) y las asociaciones m¨¦dicas y ciudadanas que han firmado un manifiesto con motivo del d¨ªa mundial para la prevenci¨®n del tabaquismo, que se celebra el pr¨®ximo domingo, la situaci¨®n est¨¢ clara: Espa?a debe seguir sus pasos y endurecer la ley actual. Estas organizaciones son la Asociaci¨®n Espa?ola Contra el C¨¢ncer (AECC), la Sociedad Espa?ola de Neumolog¨ªa y Cirug¨ªa Tor¨¢cica (SEPAR), la Fundaci¨®n Espa?ola del Coraz¨®n (FEC), el Foro Espa?ol de Pacientes (FEP) y la Sociedad Espa?ola de Arterioesclerosis (SEA).

La norma espa?ola, que entr¨® en vigor en 2005, fue saludada en su ¨¦poca como una de las m¨¢s audaces. Pero r¨¢pidamente se ha quedado desfasada. Primero, porque varias comunidades -lideradas por Madrid y la Valenciana, gobernadas por el PP- no se han esforzado en aplicarla. Segundo, porque permit¨ªa que los establecimientos de hosteler¨ªa se autorregularan (los de menos de 100 metros cuadrados pod¨ªan decidir si eran libres de humo, y los mayores de ese tama?o ten¨ªan -te¨®ricamente- que habilitar espacios para fumadores.

La ley, que en el ¨¢mbito laboral se ha cumplido, ha quedado marcada ante la opini¨®n p¨²blica por la imagen de los bares y restaurantes que, ante el miedo a perder clientes (aproximadamente un 30% de los adultos es fumador) han decidido abrir la mano ante los consumidores de tabaco. Al final, seg¨²n c¨¢lculos del CNPT, s¨®lo un 1% de los locales (aproximadamente unos 3.000) han hecho las obras necesarias para cumplir la ley. El resto se ha beneficiado de la vista gorda de las mayor¨ªas de las administraciones.

El Ministerio de Sanidad espa?ol no es insensible a la propuesta de los cient¨ªficos, pero se resiste a tomar el toro por los cuernos. Despu¨¦s del fiasco de la norma que pretend¨ªa dificultar el consumo de alcohol por menores, que la actual vicepresidenta Elena Salgado tuvo que retirar por las presiones de los sectores interesados, se teme el impacto en t¨¦rmino de votos de una modificaci¨®n de la ley. Oficialmente, lo m¨¢s lejos que ha llegado un representante del Gobierno es a decir que "hay un consenso cada vez mayor en la ciudadan¨ªa de ir hacia adelante" en la ley antitabaco. "Es ineluctable que antes o despu¨¦s tiene que haber cambios" en esta norma, dijo el 26 de mayo el director general de Salud P¨²blica y de Sanidad Exterior, Ildefonso Hern¨¢ndez.

La base cient¨ªfica para tomar esa medida es clara: seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, de cada mil muertes que se producen en Espa?a, 151 se deben al consumo del tabaco. Fumar origina m¨¢s del 90% de los casos de bronquitis, el 95% de los c¨¢nceres de pulm¨®n o el 30% de todas las cardiopat¨ªas coronarias. Unos 3.000 fumadores pasivos mueren por culpa del humo del tabaco cada a?o.

Pero la idea de endurecer la ley no es tan sencilla. Con la actual composici¨®n del Parlamento, har¨ªa falta que el PNV o CiU apoyaran al PSOE (aparte de grupos minoritarios). Es de suponer que el PP -que no ha contestado a este peri¨®dico al respecto- se oponga a un endurecimiento de la norma, como ya hizo en 2005. Y CiU no lo tiene claro. "Habr¨ªa que ver el texto. Quiz¨¢ ser¨ªamos m¨¢s partidarios de una regulaci¨®n como la portuguesa, en la que todos los espacios peque?os son libres de humos, y s¨®lo en los grandes puede haber zonas para fumadores", ha dicho la portavoz de Sanidad del grupo en el Congreso, Concepci¨° Tarruella. As¨ª que si al final Sanidad se decidiera a cambiar la ley, tendr¨ªa que negociar muy duro para sacarla adelante.