El 'Jan Mayen' navega ya entre bloques de hielo y encuentra un oso polar

En el mar azul oscuro han empezado a aparecer bloques de hielo, dispersos al principio, m¨¢s y m¨¢s en pocos minutos, hasta cubrir casi completamente la superficie del agua. Ha sido de repente, casi a las once de la noche, con un sol espl¨¦ndido y el cielo despejado. Es un espect¨¢culo bell¨ªsimo y la euforia se ha adue?ado del buque, sobre todo entre los novatos, pero tambi¨¦n hay satisfacci¨®n entre los veteranos del ?rtico. Poco despu¨¦s ha llegado un oso polar. Primero estaba lejos, luego se ha acercado poco a poco y la emoci¨®n a bordo no ha deca¨ªdo ni un grado durante una hora, mientras el animal ha estado alrededor. Ha ido saltando de un bloque de hielo a otro, ha observado el barco, se ha tumbado, ha vuelto a saltar a otro bloque, se ha acercado hasta rozar el Jan Mayen y luego se ha ido, perdi¨¦ndose en la superficie helada hasta el horizonte.

El hielo ha aparecido a 77 grados Norte y cada vez es m¨¢s compacto; las placas se juntan y el buque polar se va abriendo camino entre los bloques m¨¢s peque?os. Todas las personas de a bordo han subido a las cubiertas de proa y superior o al puente para disfrutar de la vista del blanco y agrietado paisaje.

Como este es un buque cient¨ªfico, las buenas explicaciones no faltan ni en los momentos m¨¢s emocionantes: este hielo se forma porque se congela el agua de mar, entonces expulsa la sal y se convierte en hielo de agua dulce, luego puede nevar encima y se forma una ligera capa, ha explicado Paul Wassmann, l¨ªder de la campa?a, mientras disfrutaba, como todos, del panorama. El hielo, a¨²n as¨ª, es ligeramente salado.