Ya hay 1.020 millones de hambrientos en el mundo

El hambre en el mundo alcanzar¨¢ un r¨¦cord hist¨®rico este a?o. 1.020 millones de personas pasan ya hambre a diario, seg¨²n los ¨²ltimos datos publicados por la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentaci¨®n (FAO) en Roma. El incremento es consecuencia de la crisis econ¨®mica mundial, que provoca una disminuci¨®n de los ingresos y un incremento del paro. De este modo, se ha reducido el acceso de los pobres a los alimentos, se?ala la FAO.

"La mezcla explosiva de desaceleraci¨®n econ¨®mica y precios de los alimentos que siguen altos en muchos pa¨ªses ha empujado a unos 100 millones de personas m¨¢s al hambre y a la pobreza", ha dicho el director general de la FAO, Jacques Diouf. "La crisis silenciosa del hambre -que afecta a uno de cada seis seres humanos- supone un serio riesgo para la paz y la seguridad mundiales", alerta Diouf.

Los pa¨ªses pobres, ha subrayado, "necesitan herramientas de desarrollo, econ¨®micas y pol¨ªticas para impulsar su producci¨®n agr¨ªcola. Es necesario incrementar la inversi¨®n en agricultura, porque en la mayor¨ªa de pa¨ªses pobres un sector agr¨ªcola saludable es clave para vencer al hambre y la pobreza". Muchos de los que sufren miseria y hambre son peque?os campesinos de pa¨ªses en desarrollo. Pero esos grupos tienen potencial no s¨®lo para cubrir sus necesidades, sino para colaborar en el crecimiento econ¨®mico.

El presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agr¨ªcola (FIDA), Kanayo F. Nwanze, ha reclamado a la comunidad internacional que "proteja las inversiones clave en agricultura, de forma que los peque?os campesinos tengan acceso no s¨®lo a semillas y fertilizantes, sino tambi¨¦n a tecnolog¨ªa, infraestructuras, financiaci¨®n rural y mercados". "En la mayor¨ªa de los pa¨ªses en desarrollo, invertir en los peque?os agricultores supone crear la red de seguridad m¨¢s sostenible, en especial en tiempos de crisis", ha manifestado Nwanze.

"El r¨¢pido avance del hambre contin¨²a provocando una enorme crisis humanitaria. El mundo necesita trabajar unido para garantizar que se atienden las emergencias y se busquen soluciones a largo plazo", ha se?alado por su parte Josette Sheeran, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA). Los progresos para reducir el hambre cr¨®nica en los a?os ochenta y la primera mitad de los noventa se han revertido en la ¨²ltima d¨¦cada. El n¨²mero de hambrientos se increment¨® entre 1995-97 y 2004-2006 en todas las regiones del mundo, excepto en Latinoam¨¦rica y el Caribe. Pero incluso en esta ¨²ltima regi¨®n los avances se han frenado.

Este a?o se espera que el n¨²mero de v¨ªctimas del hambre aumente en conjunto cerca del 11%, seg¨²n las previsiones de la FAO basadas en los an¨¢lisis del Departamento de Agricultura de EE UU. Casi toda la poblaci¨®n desnutrida del planeta vive en pa¨ªses en desarrollo. En Asia y el Pac¨ªfico se calcula que unos 642 millones de personas pasan hambre cr¨®nica. El resto se divide as¨ª: 265 millones en el ?frica subsahariana, 53 millones en Latinoam¨¦rica y el Caribe, 42 millones en ?frica del norte y Oriente Medio, y 15 millones en los pa¨ªses desarrollados.

Seg¨²n la FAO, los pobres urbanos ser¨¢n los que tengan m¨¢s dificultades para hacer frente a la recesi¨®n, ya que el descenso de las exportaciones y la reducci¨®n de la inversi¨®n extranjera directa causar¨¢n un aumento del paro. Pero las zonas rurales tampoco se librar¨¢n, ya que millones de residentes urbanos se ver¨¢n forzados a regresar al campo.

Algunos pa¨ªses en desarrollo sufren especialmente porque las remesas que los emigrantes env¨ªan a casa han bajado de forma notable este a?o. Eso y el recorte previsto en la ayuda oficial al desarrollo de los pa¨ªses ricos limitar¨¢ a¨²n m¨¢s la posibilidad de mejora de los pa¨ªses pobres.

La crisis econ¨®mica sigue en el tiempo a la crisis alimentaria y energ¨¦tica de 2006-2008. Aunque los precios de los alimentos han bajado de forma sustancial en los ¨²ltimos meses en los mercados mundiales, a nivel dom¨¦stico estaban de media un 24% m¨¢s caros a finales de 2008 que en 2006. Para los consumidores pobres, que gastan hasta un 60% m¨¢s de sus ingresos en alimentos b¨¢sicos, supone una dr¨¢stica reducci¨®n del poder adquisitivo real.