Garo?a, en ocho claves

1. ?Qu¨¦ se juega en Garo?a?

Garo?a es la central m¨¢s antigua y peque?a de Espa?a. En 2008, produjo un 1,4% de la electricidad del pa¨ªs. Tiene 466 megavatios, la mitad que el resto de los reactores de Espa?a, que en conjunto producen un 18% de la electricidad. Su cierre no ser¨ªa un trauma para la red, pero s¨ª un mensaje pol¨ªtico de calado. Mientras muchos pa¨ªses piensan en alargar la vida de sus nucleares –otros tambi¨¦n en construir nuevas plantas- el Gobierno socialista de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que ha labrado una imagen verde, toma la primera decisi¨®n sobre la energ¨ªa nuclear despu¨¦s de cinco a?os de discurso antinuclear. Como defini¨® el Financial Times, sus "credenciales verdes” est¨¢n en juego. Si la cierra en 2011 habr¨¢ mantenido su discurso. Al dejarla abierta m¨¢s all¨¢ de 2011, previsiblemente hasta 2013, dar¨¢ aire a una industria que en Espa?a, al contrario que otros lugares como Francia, nunca ha estado bien vista. En 2011, Garo?a cumple 40 a?os para los que fue dise?ada inicialmente y su pr¨®rroga abrir¨¢ el camino al resto de centrales, que comienzan a cumplir los 40 a?os en 2021.

2. ?Qu¨¦ opciones ten¨ªa el Gobierno?

3. ?Qu¨¦ posiciones hay en el Gobierno y el PSOE?

Los socialistas est¨¢n divididos en este asunto. La pasada legislatura, Zapatero avanzaba que cerrar¨ªa la central llegado el momento. Aznar cerr¨® la nuclear de Zorita (en Guadalajara) y ¨¦l -que se defini¨® como "el m¨¢s antinuclear del Gobierno"- tendr¨ªa su Garo?a. Sin embargo, no ha obtenido el apoyo que preve¨ªa. Con mayor o menor visibilidad y claridad, Felipe Gonz¨¢lez, Solchaga, Almunia, Solana, G¨®mez Navarro, Claudio Aranzadi, Juan Manuel Eguiagaray y Luis Atienza, entre otros, han apoyado la pr¨®rroga. Se trata de gente respetada en el mundo econ¨®mico. De forma velada, el ministro de Industria, Miguel Sebasti¨¢n, tambi¨¦n ha defendido la continuidad de la planta. Algunos ped¨ªan que Garo?a pagase un peaje, que sus beneficios no fuesen tan astron¨®micos como son actualmente y que se le obligase a invertir en renovables como forma de pasar el trago de prorrogarle la vida. Por el contrario, los ex ministros Jes¨²s Caldera y Cristina Narbona o el responsable de Medio Ambiente del PSOE, Hugo Mor¨¢n, han insistido en que hab¨ªa que cerrarla. Ideas, la Fundaci¨®n del PSOE, dirigida por Caldera, lleg¨® a pedir en un informe el cierre de la central, y del resto cuando cumplieran 40 a?os. Zapatero conoc¨ªa el contenido del informe y dio el visto bueno a su publicaci¨®n.

4. ?Qu¨¦ dice el programa electoral?

El programa del PSOE afirma: "Mantendremos el compromiso de sustituci¨®n gradual de la energ¨ªa nuclear por energ¨ªas m¨¢s seguras, m¨¢s limpias y menos costosas, cerrando las centrales nucleares de forma ordenada en el tiempo, al final de su vida ¨²til, dando prioridad a la seguridad y con el m¨¢ximo consenso social". El concepto vida ¨²til fue puesto con intenci¨®n. El primer borrador del programa era mucho m¨¢s claro al anunciar "el cierre de la central nuclear de Garo?a en 2009" y "el cierre de las restantes centrales nucleares a los 40 a?os de funcionamiento". En 2004, el programa s¨®lo inclu¨ªa "la reducci¨®n gradual de la energ¨ªa nuclear", aunque Caldera anunci¨® su cierre en 20 a?os. Vida ¨²til es un concepto que s¨®lo aparece en el plan general de residuos radiactivos, de 2006, en el que contempla una vida ¨²til de 40 a?os. El Consejo de Seguridad Nuclear define vida ¨²til como el "per¨ªodo durante el cual una central puede ser operada cumpliendo las exigencias de seguridad impuestas en su autorizaci¨®n y siendo econ¨®micamente rentable”, lo que incluye los pr¨®ximos 10 a?os. As¨ª que el programa apuntaba a los 40 a?os y Zapatero sostuvo en el Senado sobre Garo?a: "En 2011 se cumple su ciclo de vida ¨²til, los 40 a?os para los que fue dise?ada". Permitir que funcione m¨¢s all¨¢ es un incumplimiento del programa aunque las el¨¦ctricas y los trabajadores de Garo?a consideran que no es as¨ª.

5. ?Qui¨¦n apoya qu¨¦?

6. ?Qu¨¦ pueden hacer las el¨¦ctricas?

Ante un eventual cierra de la nuclear, las el¨¦ctricas ya han advertido de que reclamar¨ªan una indemnizaci¨®n millonario por "da?os y perjuicios". Y no es descabellado pensar que lo pudieran ganar en los tribunales. Aunque la pol¨ªtica energ¨¦tica la fija el Gobierno, debe fundamentar muy bien su decisi¨®n, que no puede ser arbitraria. Un abogado experto en estos temas, resume: "Uno tiene un hotel y cumple con todos los requisitos para tener la licencia. Y llega el alcalde y dice que lo cierra porque lo lleva en su programa electoral. Eso en un Estado de derecho no funciona as¨ª". De todas formas, no hay precedentes. En 2002, el Gobierno pact¨® con el PSOE el cierre de Zorita y lo ejecut¨® el CSN, que orden¨® el cierre en 2006. Uni¨®n Fenosa, propietaria de la central, primero acudi¨® a los tribunales y luego retir¨® el recurso. Fuentes conocedoras del caso sostienen que el Gobierno del PP negoci¨® con la el¨¦ctrica que recibir¨ªan dinero de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) pero que luego nunca les lleg¨® porque legalmente Enresa no pod¨ªa destinar ese dinero a tal fin. Fenosa apenas pele¨® a favro de Zorita, una central m¨¢s peque?a a¨²n que Garo?a -era un reactor para un submarino- y con un dise?o ¨²nico que permiti¨® que el cierre lo ordenase el CSN.

7. ?Qu¨¦ hay en juego en la zona?

La mitad de econom¨ªa de la comarca en la que se encuentra la nuclear depende de la central. As¨ª lo afirma un estudio encargado por la propia nuclear a la Universidad de Burgos. Incluso si la cifra est¨¢ hinchada, la central emplea a unas 330 personas de forma directa y otras tantas en contratas. Eso, en una comarca agr¨ªcola tiene un peso enorme. El desmantelamiento comenzar¨ªa tres a?os despu¨¦s de parar la nuclear y dura casi una d¨¦cada, en la que se mantendr¨ªa el empleo. El ¨²nico precedente el de Zorita, se nota el cierre de la centra s¨®lo tres a?os despu¨¦s, seg¨²n el alcalde de Almonacid de Zorita, Gabriel Ruiz del Olmo, del PP. Miranda de Ebro o Trespaderne ser¨ªan los pueblos m¨¢s afectados, de all¨ª proceden la mayor¨ªa de los trabajadores. Por el contrario, los 14 municipios con territorio a menos de 10 kil¨®metros de la central seguir¨ªan recibiendo dinero por albergar los residuos radiactivo.

8. ?Qu¨¦ ocurre en el extranjero?

La tendencia en el mundo es alargar la vida de las nucleares hast alos 60 a?os. EE UU ha dado permiso a 41 centrales nucleares con permiso hasta los 60 a?os. 10 de ellas son similares a Garo?a. En todo el mundo hay 58 nucleares con permiso para funcionar seis d¨¦cadas. Otra cosa es construir nuevas centrales, un proceso mucho m¨¢s arriesgado econ¨®micamente y que all¨ª donde se est¨¢ llevando a cabo -como en Finlandia- topa con retrasos y sobrecostes.