Cuando la astronom¨ªa invade la pintura
Unas pinceladas de fen¨®menos celestes plasmados en los lienzos a trav¨¦s de los siglos
La Astronom¨ªa ha impregnado el arte de la pintura, de forma consciente o inconscientemente para el artista, desde tiempos muy remotos. Sea por la fascinaci¨®n que los astros ejercen en el ser humano, por el inter¨¦s cient¨ªfico que despertaron o por motivos religiosos, los ejemplos de obras en las que fen¨®menos y objetos astron¨®micos aparecen representados son muy numerosos.
Hay tantas maravillas, tantas obras fascinantes, que la selecci¨®n de una muestra reducida no es tarea sencilla. En este art¨ªculo mostramos tres pinceladas maestras de objetos y fen¨®menos astron¨®micos plasmados en tres lienzos. Para cada obra se aporta una breve descripci¨®n sobre su contenido astron¨®mico, el contexto en el que fue creada, detalles sobre la vida del artista y alguna an¨¦cdota relacionada.
'Crucifixi¨®n' (Juan de Flandes, 1465-1519)
El Sol y la Luna aparecen frecuentemente representados simult¨¢neamente en escenas de la Crucifixi¨®n de Cristo, el primero a su derecha y la segunda a su izquierda. El cuadro Crucifixi¨®n de Juan de Flandes (Museo del Prado) es un ejemplo. Se trata de un cuadro de gran belleza, muy rico en s¨ªmbolos y con un cuidado exquisito del detalle.
En la narraci¨®n b¨ªblica, mientras Cristo agoniza en la cruz el cielo se oscurece durante tres horas.
"Era ya como la hora de sexta, y las tinieblas cubrieron toda la tierra hasta la hora de nona, oscureci¨¦ndose el sol y el velo del templo se rasg¨® por medio" (Lucas 23, 44).
En el cuadro, la gran nube que oscurece el cielo parece representar esa oscuridad que lo cubre todo. A menudo se ha interpretado que este oscurecimiento fue consecuencia de un eclipse de Sol, es decir, la Luna se interpuso entre el Sol y la Tierra ocult¨¢ndolo. Sin embargo, si la muerte de Cristo se produjo en Luna llena, un eclipse solar hubiera sido imposible.
Juan de Flandes (hacia 1465-1519) era de origen flamenco. En 1496 vino a Castilla para convertirse en pintor de Corte de la reina Isabel la Cat¨®lica. Este cuadro, posterior a la muerte de la reina en 1504, fue realizado como parte del retablo de la catedral de Palencia. Llama la atenci¨®n el cuidado del artista por los detalles (los ropajes de los personajes, las manos de Cristo y su larga melena, la armadura del caballero), los s¨ªmbolos (por ejemplo, los objetos a los pies de Cristo) y la expresi¨®n de los personajes.
'Huida a Egipto' (Adam Elsheimer, 1578-1610)
Adam Elsheimer (1578-1610) fue un pintor alem¨¢n que ilustr¨® en sus obras historias tomadas de la literatura cl¨¢sica y de la Biblia. En este cuadro, que pint¨® en Roma en 1609, representa la huida a Egipto de la Sagrada Familia. A la izquierda de la escena pueden verse dos pastores y sus animales junto a una hoguera. Las figuras humanas tienen un papel secundario respecto al paisaje.
El artista logra plasmar el cielo estrellado con gran maestr¨ªa. No s¨®lo se aprecian multitud de estrellas y varias constelaciones, sino que por primera vez aparece en una obra de arte una representaci¨®n realista de la V¨ªa L¨¢ctea, compuesta por innumerables estrellas individuales. Esto ha despertado un interesante debate sobre si Adam Elsheimer conoc¨ªa o no los trabajos de Galileo. Recordemos que este cuadro se realiz¨® el mismo a?o en que Galileo apunt¨® su telescopio por primera vez al cielo. Como resultado de estas observaciones, descubri¨® entre otras cosas que la V¨ªa L¨¢ctea est¨¢ formada por incontables estrellas, como Elsheimer representa en su cuadro.
'El Fantasma de la Pulga' (William Blake, 1757-1827)
El poeta, pintor y grabador ingl¨¦s William Blake (Londres, 1757-1827) defendi¨® la imaginaci¨®n frente a la raz¨®n. Su obra gr¨¢fica, poderosa y simb¨®lica, desafi¨® las convenciones art¨ªsticas del siglo XVIII.
En esta obra representa un coloso grotesco, medio animal, medio humano, caminando entre unas cortinas que recuerdan el escenario de un teatro. Su monstruosidad contrasta con el peque?o tama?o de la pulga que se aprecia entre sus pies y que representa la encarnaci¨®n del coloso. Blake ten¨ªa visiones fant¨¢sticas que inspiraron su obra art¨ªstica, durante las cuales ve¨ªa y hablaba con ¨¢ngeles y personas muertas. El Fantasma de la Pulga es resultado de una de esas visiones. Seg¨²n Blake, "los seres humanos a veces son confinados al tama?o y forma de insectos, pues est¨¢n tan sedientos de sangre, que si tuviesen el tama?o de un caballo, beber¨ªan tanta sangre que despoblar¨ªan a una gran parte del pa¨ªs" (The Guardian, 19 abril 2003).
En el cuadro llama la atenci¨®n la estrella con la larga cola. El deterioro provocado por el paso del tiempo ha hecho que el brillante azul original de la cola haya sido reemplazado por un color marr¨®n oscuro. William Blake ha representado un b¨®lido o quiz¨¢s un cometa.
Un meteoro es un fen¨®meno luminoso popularmente conocido como estrella fugaz. Se produce cuando part¨ªculas presentes en el medio interplanetario originadas en la degradaci¨®n de superficies de asteroides, cometas o, incluso planetas, son interceptadas por la ¨®rbita de la Tierra y entran en la atm¨®sfera. Los meteoros m¨¢s brillantes se denominan b¨®lidos. Un cometa, por el contrario, es un cuerpo celeste constituido por hielo y roca que orbita el Sol siguiendo una ¨®rbita muy elongada.
Montserrat Villar Mart¨ªn es investigadora del CSIC en el Instituto de Astrof¨ªsica de Andaluc¨ªa (IAA, CSIC) y coordinadora del A?o Internacional de la Astronom¨ªa 2009 en Espa?a.
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