S¨®lo tres genes controlan la variedad de pelaje en los perros
El hallazgo da pistas sobre la base gen¨¦tica del c¨¢ncer y otras enfermedades humanas
Las variaciones de s¨®lo tres genes, de los miles que tienen los perros, son responsables de la amplia variedad de pelaje que muestran estos animales domesticados: no del color del pelo sino de que sea largo, corto, ondulado, m¨¢s rizado o menos rizado. Las razas puras de perros, fruto de lo que puede considerarse un experimento de selecci¨®n natural y artificial de 15.000 a?os de duraci¨®n, se corresponden con siete tipos b¨¢sicos de pelaje, que son los que est¨¢n gobernados por estos tres genes.
El trabajo, que se publica en la revista Science, est¨¢ financiado por los Institutos Nacionales de la Salud de EE UU y es de utilidad para comprender mejor las enfermedades humanas causadas por variaciones en m¨¢s de un gen (polig¨¦nicas). Los cient¨ªficos no saben todav¨ªa si estos tres genes est¨¢n igualmente involucrados en la textura y longitud del pelo humano.
Para realizar el estudio, los investigadores analizaron el genoma de m¨¢s de 1.000 perros de 80 razas diferentes. Encontraron que el gen RSPO2 es el responsable de que los perros tengan o no bigote y grandes cejas, rasgos que se tienen muy en cuenta para su clasificaci¨®n. El FGF5 est¨¢ relacionado con la longitud del pelo y el KRT71 determina si el pelo es ondulado o rizado.
Todos los perros de pura raza tienen los tres genes, en su forma ancestral (la del lobo del que descienden) o como mutaciones o variaciones. Los perros de pelo corto, como los Basset Hound, son los que tienen los mismos tres genes que el lobo. Los Golden Retriever, por ejemplo, de pelo largo, tienen una variaci¨®n del gen FGF5 y algunos terriers tienen variaciones de los genes RSPO2 and KRT71.
Lo m¨¢s importante del estudio, sin embargo, es su implicaci¨®n para el conocimiento de las enfermedades humanas, reconoce K. Gordon Lark, de la Universidad de Utah, uno de los 20 autores."Los perros comparten muchos rasgos y enfermedades con los seres humanos", ha dicho Lark. "Por eso se han utilizado desde hace mucho tiempo para realizar pruebas farmacol¨®gicas, m¨¦dicas, fisiol¨®gicas y bioqu¨ªmicas". Este veterano cient¨ªfico recuerda que, cuando se cr¨ªa una raza de perro para seleccionar alg¨²n rasgo valioso, muchas veces se ve despu¨¦s que es m¨¢s vulnerable al c¨¢ncer, a las enfermedades inmunes o a otras relacionadas con el envejecimiento, lo que acorta su vida. "La parte m¨¢s importante de este art¨ªculo es que avanzamos en la comprensi¨®n de c¨®mo interact¨²an los genes reguladores m¨¢s importantes con otros genes para cambiar el funcionamiento del organismo de un animal de forma que no lo mate pero que puede llevar a afectar a su salud y su longevidad".
"Lo que importa en relaci¨®n con la salud humana es la forma en que encontramos estos genes y llegamos a comprender c¨®mo funcionan juntos, m¨¢s que los genes en s¨ª", remacha Elaine A.Ostrander, del Instituto de Investigaci¨®n del Genoma Humano , codirectora del trabajo. "Este enfoque nos ayudar¨¢ a discernir los m¨²ltiples genes que est¨¢n involucrados en enfermedades complejas, como el c¨¢ncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o la obesidad".
Se cree que la mayor parte de las razas actuales de perros son muy recientes, no tienen m¨¢s de 200 a?os. Los cient¨ªficos creen que se produjeron las mutaciones de cada rasgo del pelo y luego se transmitieron m¨²ltiples veces, con un resultado que ilustra c¨®mo un mecanismo gen¨¦tico simple da lugar r¨¢pidamente a una amplia diversidad de fenotipos. ?ste es un mecanismo t¨ªpico de las especies domesticadas que causa una r¨¢pida evoluci¨®n.
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