Un cambio gen¨¦tico permite a los europeos beber leche durante toda su vida

Un cambio gen¨¦tico permite a los adultos europeos beber leche frente a los de otros continentes, para quienes les est¨¢ vedado ya que no producen la enzima lactasa, seg¨²n un estudio realizado por el University College London (UCL), publicado en la revista PLOS Computational Biology, que revela que la leche se empez¨® a consumir hace 7.500 a?os en Europa Central. El trabajo revela que precisamente estos antepasados fueron los primeros en poder digerir el producto, tras realizar un estudio simulado sobre la propagaci¨®n de la persistencia de la lactasa, as¨ª como de la extensi¨®n de la agricultura en Europa.

El investigador del estudio, Mark Thomas, explica que "la mayor¨ªa de adultos en todo el mundo no producen la enzima lactasa, por lo que son incapaces de digerir la lactosa". Sin embargo, la mayor¨ªa de los europeos siguen produciendo lactasa durante toda su vida, una caracter¨ªstica conocida como persistencia de lactasa. En concreto, un cambio gen¨¦tico fue el que permiti¨® beber leche a agricultores que viv¨ªan en la regi¨®n situada entre los Balcanes centrales y Europa Central y no a grupos situados m¨¢s al norte del continente, seg¨²n se pensaba hasta ahora.

Con anterioridad a este informe, se cre¨ªa que la selecci¨®n natural favorec¨ªa el consumo de leche solo en las regiones m¨¢s al norte debido a la mayor necesidad de vitamina D en su dieta ya que, a diferencia de las personas que viven en la mayor parte del mundo, que producen vitamina D cuando la luz del sol incide en su piel, en las latitudes m¨¢s septentrioales no hay suficiente luz solar para hacer esto durante la mayor parte del a?o.

En el estudio, el equipo utiliz¨® un modelo de simulaci¨®n por ordenador para estudiar la propagaci¨®n de la persistencia la lactosa, la ganader¨ªa lechera, las pr¨¢cticas de la recogida de los alimentos y los genes en Europa; lo que constituy¨® un "modelo integrado de datos gen¨¦ticos y arqueo¨®gicos", que utiliz¨® m¨¦todos estad¨ªsticos de nuevo desarrollo.

En Europa, un solo cambio gen¨¦tico est¨¢ fuertemente asociado con la persistencia de lactasa y parece haber dado a la gente una "ventaja grande para la supervivencia". Dado que el consumo de leche fresca de adultos s¨®lo fue posible despu¨¦s de la domesticaci¨®n de los animales, es probable que la persistencia de lactasa se co-desarrollara con la pr¨¢ctica cultural de la producci¨®n lechera, aunque no se sabe cu¨¢ndo surgi¨® por primera vez en Europa o en los factores que impuls¨® su r¨¢pida propagaci¨®n.

La distribuci¨®n actual de la persistencia de lactasa parece indicar un origen en el Noroeste de Europa -sobre todo en Irlanda y Escandinavia- ya que se encuentra en su frecuencia m¨¢s alta que en la actualidad. Sin embargo, el ¨²ltimo estudio sugiere lo contrario, que la realizaci¨®n de esta variante del gen probablemente se origin¨® en Europa central. Pero, contrariamente a la creencia popular, tambi¨¦n han descubierto en este informe que la necesidad de la dieta de vitamina D no es imprescindible para explicar por qu¨¦ la persistencia de la lactasa es com¨²n en el norte de Europa a d¨ªa de hoy.

Una oferta relativamente constante

El estudio destaca las "ventajas" de la leche, que "puede compensar la falta de luz solar al favorecer la s¨ªntesis de vitamina D en la piel en las latitudes m¨¢s al norte, que es necesaria para la absorci¨®n del calcio, tambi¨¦n contenido en la leche". Este producto, seg¨²n destacan, tambi¨¦n proporciona "una dieta de calor¨ªas y prote¨ªnas rica en alimentos de origen" y adem¨¢s, cuenta con "una oferta relativamente constante en comparaci¨®n con el auge y ca¨ªda de los cultivos de temporada". Por ¨²ltimo estar¨ªa menos contaminada que los suministros de agua.

Asimismo, el informe remarca que, seg¨²n evidencian otros estudios, la producci¨®n lechera estaba presente en el sureste de Europa poco despu¨¦s de la llegada de la agricultura, mientras que las prote¨ªnas de la leche que se han hallado en vasijas de cer¨¢mica aportar¨ªan datos para la "industria lechera" de las actuales Rumania y Hungr¨ªa, algunas de entre 7.900 y 7.450 a?os.

Tambi¨¦n indican que "lo m¨¢s probable" es que la leche fuera fermentada para hacer yogur, mantequilla y queso. "Los romanos usaban leche de cabra y oveja para la fabricaci¨®n de queso", recuerdan en este sentido. Sin embargo, los pueblos celtas y germanos practicaban la ganader¨ªa lechera y consum¨ªan leche fresca "en cantidades significativas".