Las ense?anzas art¨ªsticas se grad¨²an
La aparici¨®n del decreto de ordenaci¨®n de las ense?anzas art¨ªsticas superiores supone un paso muy importante para su integraci¨®n en el Espacio Europeo de la Educaci¨®n Superior. Esta iniciativa viene a llenar el vac¨ªo hist¨®rico que han sufrido estas ense?anzas, tradicionalmente marginadas y olvidadas ante otras prioridades de la pol¨ªtica educativa. El hecho de que las ense?anzas art¨ªsticas superiores salgan del ostracismo y puedan desembocar en t¨ªtulos normalizados, iguales a los de cualquier otra ense?anza superior, sea universitaria o no, es una gran noticia para los directamente implicados y para la sociedad en su conjunto.
Hasta ahora, los t¨ªtulos de las ense?anzas art¨ªsticas han sido un tanto "especiales" y siempre han despertado reticencias en cuanto a su equivalencia respecto los t¨ªtulos universitarios, que eran los ¨²nicos verdaderamente superiores. Con este decreto, los t¨ªtulos art¨ªsticos ser¨¢n de grado y m¨¢ster, igual que los universitarios, deshaciendo definitivamente cualquier posible equ¨ªvoco. Respecto al doctorado no hay novedades, puesto que se repite la f¨®rmula de hace a?os, que dice que se podr¨¢n ofertar programas de doctorado en convenio con las universidades. Su desarrollo qued¨®, hasta ahora, en papel mojado y as¨ª seguir¨¢ siendo si no se arbitran medios activos para evitarlo.
La Ley de Educaci¨®n del a?o 2006 confirm¨® la necesaria adaptaci¨®n de las ense?anzas art¨ªsticas superiores al modelo europeo e instituy¨® el Consejo Superior de las Ense?anzas Art¨ªsticas como ¨®rgano de consulta y participaci¨®n social. El consejo est¨¢ compuesto por representantes de las administraciones, del profesorado (a trav¨¦s de las organizaciones sindicales y profesionales), de los centros y del mundo profesional. El papel de esta nueva entidad ha sido determinante. En enero de 2008, el consejo aprob¨® por unanimidad un informe sobre la necesidad de adoptar la denominaci¨®n y estructura de los t¨ªtulos determinada para toda Europa. Esta postura ha vencido las no pocas resistencias que hab¨ªa al principio.
A partir de ahora habr¨¢ que desarrollar los nuevos planes de estudios, aplicar los cr¨¦ditos europeos, adaptar las infraestructuras y los modelos organizativos de los centros, regular las funciones y condiciones de trabajo del profesorado, organizar programas espec¨ªficos de doctorado e investigaci¨®n, facilitar la movilidad y otras mil cosas. A falta de una regulaci¨®n propia, las ense?anzas art¨ªsticas han sido gestionadas conforme a los modelos de la educaci¨®n secundaria que no han proporcionado una respuesta adecuada. La incorporaci¨®n de las ense?anzas art¨ªsticas superiores al marco europeo significa que esto debe cambiar.
Estamos ante un acontecimiento hist¨®rico, pero tambi¨¦n ante un reto que exigir¨¢ un esfuerzo humano y econ¨®mico. Esperamos que el Ministerio de Educaci¨®n y las comunidades aut¨®nomas se comprometan con este objetivo y desarrollen cuidadosamente la normativa, llev¨¢ndola a la pr¨¢ctica con todas sus consecuencias. Contar¨¢n con el apoyo de quienes confiamos en el valor que las ense?anzas art¨ªsticas tienen para una sociedad que aspira a mejorar permanentemente. Las artes, la cultura y la educaci¨®n constituyen un valioso capital que debemos gestionar con mucho m¨¢s cuidado de lo que hasta ahora se ha venido haciendo. Pero, de momento, nos felicitamos porque seremos por fin graduados, cumpliendo un viejo y anhelado objetivo.
Josep Albert Mestre Molt¨® y V¨ªctor Pliego de Andr¨¦s son los representantes de la Federaci¨®n de Ense?anza de CCOO en el Consejo Superior de Ense?anzas Art¨ªsticas
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